NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


martes, diciembre 09, 2014

Adviento





Sigue avanzando el tiempo de Adviento, y éste segundo domingo nos ofrece a uno de los personajes propios del tiempo litúrgico en curso: Juan Bautista. Uno de los elementos interesantes del segundo domingo es la presencia de las Buenas Noticias. El Evangelio de Marcos que la Iglesia está leyendo durante este año litúrgico tiene como primeras palabras: “Comienzo de la Buena Noticia de Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1,1). Comienzo de un nuevo tiempo en la liturgia de la Iglesia, comienzo de las buenas noticias, comienzo de otro mundo posible. Entonces el mensaje del Adviento es uno que invita a la expectación y a experimentar la novedad. ¡Nos cuesta tanto admirarnos de lo cotidiano! Lo vivimos como rutina mecánica pero nos falta el factor sorpresa, y es justamente el Evangelio  el que nos permite regocijarnos.

El mensaje que Dios había dicho en el Antiguo Testamento prometiendo tiempos nuevos y la presencia de un Mesías o Cristo que vendría a instaurar el Reino, se cierra con Juan Bautista, el último de los profetas de la primera alianza. De él se dice: “envío a mi mensajero para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: preparen el camino al Señor; enderecen sus senderos” (Mc 1,2). Así la palabra rectora de éste domingo es “preparen”.
El que anuncia el mensaje debe ser escuchado, ya que prepara nuestros oídos para acoger el mensaje radicalmente transformador y novedoso del Mesías. El tiempo del Adviento nos va dando herramientas para poder ir afinando el sentido de la escucha, que no es un simple oír, sino que es posicionar nuestra vida en la sintonía del Evangelio. En un mundo donde las malas noticias son el pan nuestro de cada día, dar buenas nuevas se convierte en un acto proféticamente contracultural. Los creyentes van contra corriente preparando el camino de Jesucristo, Hijo de Dios. La Iglesia debe saber experimentar un Adviento constante, pero no como espera simplista, sino como compromiso social.
Cuando Isaías en la profecía que se le aplica a Juan Bautista habla de que se deben “enderezar los senderos” es un llamado a practicar la justicia, la verdad y la libertad. Son los senderos de la educación, de la participación democrática, de la igualdad en las pensiones de los adultos mayores, de la equidad cultural aquellos que el Mensajero Jesucristo nos pide enderezar porque siguen estando torcidos.
Como cristianos debemos dolernos con aquellas estructuras de injusticia y de violación a la dignidad de toda persona humana. La contingencia mundial de los últimos días ha estado marcada por la situación de los compañeros estudiantes de México. Ellos son los que viven en los caminos torcidos por la violencia. Elevemos una plegaria por los 43 Cristos asesinados en México. Los deshaucios en y los que tiene  que irse de España, los Cristianos perseguidos en Libia, Siria... Que sepamos unirnos a las demandas de justicia.
Y eso es justamente dar buenas noticias.
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN
¿Cuáles son las Buenas Noticias que estoy llamado a dar?
¿Con qué características de Juan Bautista me identifico? ¿Por qué? ¿Con cuáles el Señor me pide identificarme?
¿Cómo invitar a otros a experimentar el Evangelio del niño que viene a nuestro encuentro en Navidad?

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