Objetivo
Que el niño descubra que Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo es una comunidad de Amor y a nosotros nos ama con un Amor que nunca termina.
1. AMBIENTACIÓN
Colocar en la cartelera la expresión: DIOS ES AMOR Y NOS AMA CON AMOR ETERNO.
En el centro del salón de reuniones se dejará espacio suficiente.
Si es posible, se colocará una alfombra.
Cerca de la cartelera, en una mesa pequeña se colocará la Biblia abierta, una vela encendida, flores o una planta.
El catequista, en el lugar supuesto en el suelo, en que cada niño se va a sentar, colocará bocabajo, unas tarjetas del tamaño de media hoja de carta, que tendrán el escrito siguiente:
Yo fui llamado a la vida porque Dios me amó. Jesús me llamó a seguirle y por eso recibí el bautismo. ¿Cómo me doy cuenta de la presencia de Papá Dios, de Jesús y del Espíritu Santo en mi vida?
(Las tarjetas estarán en su sitio hasta el momento determinado).

2. SALUDO
Queridos niños: el amor de Dios a nosotros es más fuerte que el amor de una mamá por sus hijos.
Es un amor que siempre perdona, que es gratuito, es decir, se da sin esperar nada a cambio.
Dios quiere que descubramos ese amor que nos tiene porque él busca y desea nuestra felicidad, la felicidad eterna, que nunca termina.
Somos libres para responder a Dios con nuestro amor, o decirle que no lo queremos amar y nuestra vida se irá alejando de él poco a poco. Vamos hoy a tratar de conversar un poco más con él y abrir los ojos y los oídos del corazón para “verlo y escucharlo”.
3. REVISIÓN DEL COMPROMISO
- ¿He colocado la flor que me correspondió, en un lugar especial en mi habitación?
- ¿Logré que mi familia se reuniera, por lo menos una vez, para pedir al Espíritu Santo por la paz y unidad familiar?

4.
ORACIÓN
Querido Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo: siempre estás en todas partes, nunca te vas, somos nosotros los que nos alejamos de Ti.
Te damos gracias porque sentimos tu presencia en las cosas que has hecho: la luna, el sol, las estrellas, los planetas; los ríos, las plantas, las flores; las aves, los grandes animales y los pequeños que a veces tenemos por mascotas; el mar, los peces; las montañas.
Te damos gracias porque nos has hecho a tu imagen y semejanza y por eso, podemos amarte y conversar contigo como con un amigo, como con nuestro papá o mamá.
Te damos gracias porque nos abriste las puertas del cielo y nos acompañas siempre hasta que lleguemos a tu casa, a la que nos tienes preparada.
Concede el don de la paz a todos los hombres y mujeres del mundo; que no haya violencia ni odios.
Que en nuestra casa haya amor y alegría y todos nos ayudemos. Amén.

5. ACTIVIDAD
El catequista invita a los niños a tomar las tarjetas que tienen delante, les pide que lean y reflexionen lo que está escrito y que respondan la pregunta formulada. Después de que hayan reflexionado y escrito la respuesta, se les invita a plasmar en
un dibujo lo que más le interese a cada uno decirle a Papá Dios.

6. EVANGELIO
Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender.
Pero, cuando venga el Espíritu de verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder.
El me glorificará, porque primero recibirá de lo mí lo que les vaya comunicando.
Todo lo que viene del Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes”.
7 REFLEXIÓN
- ¿Recuerdan qué fiesta celebramos el domingo pasado?
- ¿Quién, dice Jesús, nos guiará hasta la verdad plena?
- ¿De quién es todo lo que viene del Padre?
- ¿Qué es lo que nos comunicará el Espíritu Santo?

8. ILUMINACIÓN
Jesús les advirtió a los discípulos que debían esperar al Espíritu Santo, porque Él les haría entender lo que no habían podido comprender hasta entonces.
Nosotros comprendemos ahora, muchas cosas, por la acción de ese mismo Espíritu Santo.
Los cristianos hemos sido bautizados “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.
Pero antes del bautismo, hemos confesado nuestra fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, nuestro único Dios.
La realidad de un Dios en tres personas es el misterio de la Santísima Trinidad, el misterio central de nuestra fe cristiana.
Es un misterio porque no lo podemos entender, lo que sabemos, es porque Jesús, por querer del Padre, nos lo ha comunicado.
En su amor infinito a nosotros, a lo largo de la historia de la humanidad, Dios sale a nuestro encuentro para invitarnos a su banquete en el Reino, nos perdona si de él nos hemos alejado por el pecado y nos hace hijos suyos.

9. CELEBRACIÓN
El catequista invita a los niños a que pasen, unos a otros, de derecha a izquierda, los dibujos realizados durante la actividad.
Lo harán despacio para detallar lo que han dibujado los compañeros. Cuando las tarjetas lleguen ya a las manos de sus dueños, se les preguntará a los niños qué idea de otro compañero le pareció interesante.
Seguidamente cada uno de los niños leerá en voz alta la respuesta de la pregunta escrita en la tarjeta y la colocará sobre la Biblia abierta. Finalmente, se invita a los niños a ponerse de pie y a cantar la canción: Dios está aquí,
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como las mañanas se levantan,
tan cierto como que le canto y me puede oír.
Le puedes sentir a tu lado en este mismo instante,
le puedes sentir dentro de tu corazón;
le puedes contar ese problema que tienes.
Jesús está aquí y si quieres le puedes seguir.

10.
COMPROMISO
- Rezar el Gloria, y hacer la señal de la cruz dándose cuenta y haciendo un acto de adoración a Dios.
- Colocar en lugar visible la tarjeta y rezar por todas las personas que no conocen a Dios
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