Somos Comunidades Cristianas que intentamos con nuestras vidas construir un mundo mejor basados en los valores del Evangelio de Jesús:
Izalzu Ochagavía Ezcároz Jaurrieta Oronz Esparza de Salazar Ibilcieta Sarriés Igal Güesa Izal Gallués Iciz Uscarrés Ustés Navascués Aspurz
Zaraitzu Almiradioetako Elizak
Gure bizitzarekin, eta Jesusen Ebanjelioaren balioetan oinarrituz, mundu hobe bat eraikitzen gabiltzan hainbat Kristau Komunitate gara. Gauzak ondo egiteko asmoarekin elkartutako parrokiak.
Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente
Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.
El sábado 12 salimos desde Ochagavía rumbo a Javier, para mos en Ezcároz a recoger amigos de Jaurrieta, seguimos y paramos en Navascués, mas hermanos se suman y luego recoger otros en Aspurz. Seguimos como comunidad hacia Javier.
Paramos en Lumbier ya que algunos querían ir desde allí andando. Continuamos en el bus y paramos en Liedena ya que desde allí otros querían andar caminando.
Al final llegamos a Javier.
Un ambiente muy agradable nos juntamos a todos los peregrinos. Nos llamó mucho la atención ver tantos y tantos jóvenes.
Celebramos la eucaristía pidiendo a nuestro Dios amigo por todas nuestras iglesias del Valle de Salazar y Almiradío de Navascués.
EL SEÑOR HA ESTADO GRANDE CON NOSOTROS Y ESTAMOS ALEGRES
Se nos ha repetido que la cuaresma era un tiempo de examen para
sentirnos pecadores. Descubierta nuestra indignidad, pedir a Dios que
nos sacara de ella y si Dios era reacio a perdonarnos, ahí estaba la
muerte de Jesús que nos daba derecho a ese perdón. Pasada la alegría de
sentirnos perdonados, seguía la angustia de volver a fallar. Esta
actitud represiva debe dejar paso a una toma de conciencia de nuestras
posibilidades de absoluto.
La cuaresma en un tiempo para analizar la trayectoria de nuestra vida
y descubrir que, con frecuencia, damos pasos que nos alejan de la
plenitud humana que es nuestra meta. No tiene sentido que nos paremos a
analizar la piedra en la que hemos tropezado. Más importante sería poner
más atención al caminar para evitar el tropiezo. Tampoco se trata de
hacer penitencia, como requisito para que Dios nos perdone. Sería tomar
conciencia de que alcanzar la meta supone un esfuerzo para no dejarnos
llevar por la comodidad.
Las tres tentaciones de Jesús no son zancadillas puntuales que el diablo
le pone. Se trata de contrarrestar una inercia que, como todo ser
humano, tiene que superar. Ni el placer sensible, ni la vanagloria, ni el poder,
pueden ser el objetivo último. El poder y las seguridades, como base de
la relación con Dios, quedan excluidos. El poder podía haber dado
eficacia a su mesianismo, pero no le llevaría a la libertad. La
salvación tiene que llegar al hombre desde dentro de sí mismo, por lo
que tiene de específicamente humano.
domingo, febrero 19, 2023
!!TODOS JUNTOS A JAVIER¡¡¡
"JAVIER... ENCUENTROS QUE DAN VIDA"
Te invitamos a participar en Las Javieradas 2023 como Valle de Salazar y Almiradío de Navascués el día 11 de Marzo. "Javier... encuentros que dan vida"
El bus saldrá de Ochagavía a las 11:00 pasará recogiendo a los que deseamos ir de los pueblos. Va a parar en la foz de Lumbier para los que quieran seguir andando, luego en bus seguiremos directo a Javier. El regreso será a las 19:00. Costo ida y vuelta será de 20 euros. Reserva cuanto antes. Cualquier información comunicarse con Livio. Gracias
Estábamos valorando q pasos
concretos podíamos dar como Iglesias del Valle de Salazar y Almiradío de
Navascués para dar ayuda de forma práctica a tanto drama humanitario.
Sabemos que las iglesias seminarios o colegios cristianos que quedaron
de pie se han convertido en hospitales y refugios para los dannificados.
Hay que superar las complejidades logísticas para mandar ayuda
humanitariad de Europa a las zonas más afectadas de Siria. Porqué Siria?
Es la guerra olvidada y están mas abandonados, sin estructura de salud
ni maquinarias. Vamos a contrarreloj, pero hemos querido respirar hondo y
asegurarnos que tenemos un buen plan de acción para invitarte a sumar
tus esfuerzos.
Vamos a recoger comida en latas, plástico o bolsas, no
de vidrio ni cajas de cartón. También tiendas d campaña, ropa d
invierno, sacos de dormir. Se recogen los sábados y domingos después de
las misas también se pueden llevar a la casa parroquial de Ochagavía.
Los que están en Pamplona me pueden llamar y paso a recogerla. Muchas
gracias
Ante el desastre del terremoto en Turquia y Siria las Iglesias del Valle de Salazar nos unimos en solidaridad.
Cualquier ayuda económica lo estamos canalizando a través de Iglesia Necesitada.
Las iglesias de Alepo, Siria desbordadas por el terremoto, acogen a más de 18.000 personas
Todas las Iglesias de la
ciudad de Alepo y Lattakia (Siria), parroquias, colegios, hospitales y
centros locales están desbordadas y sin recursos para atender a las
familias. Sólo en Alepo cada día se atienden a más de 18.000 personas.