Somos Comunidades Cristianas que intentamos con nuestras vidas construir un mundo mejor basados en los valores del Evangelio de Jesús:
Izalzu Ochagavía Ezcároz Jaurrieta Oronz Esparza de Salazar Ibilcieta Sarriés Igal Güesa Izal Gallués Iciz Uscarrés Ustés Navascués Aspurz
Zaraitzu Almiradioetako Elizak
Gure bizitzarekin, eta Jesusen Ebanjelioaren balioetan oinarrituz, mundu hobe bat eraikitzen gabiltzan hainbat Kristau Komunitate gara. Gauzak ondo egiteko asmoarekin elkartutako parrokiak.
Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente
Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.
Evangelio del día comentado, aipatuteko egunaren Ebangelioa.
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Sábado, 28 de junio de 2025
Semana XII del Tiempo Ordinario – 4ª del Salterio
Inmaculado Corazón de María
"El que anda huyendo de Dios en la mañana, casi nunca lo encuentra durante el resto del día."
"Que nuestra mente se empape de pensamientos divinos, y así seremos más dichosos. No cabe la menor duda de que la fuerza más poderosa del mundo radica en la oración. Lo digo por experiencia." Cecil Blount De Mille (1881-1959)
"Tengo tantas cosas por hacer, que dedico la mayor parte del tiempo a orar, antes de estar dispuesto a hacerlas." John Wesley
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones,
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio según san Lucas 2,41-51
Conservaba todo esto en su corazón
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó,
se volvieron; pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.
A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros,
escuchándolos y haciéndoles preguntas;
todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
“Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.”
Él les contestó:
“¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?”
Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.
Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Jesús permaneció en esa periferia durante treinta años.
El evangelista Lucas resume este período así: Jesús “estaba sujeto a ellos, es decir a María y a José” ‘Pero este Dios que viene a salvarnos, ¿perdió treinta años allí, en esa periferia de mala fama?’. ¡Perdió treinta años! Él quiso esto. El camino de Jesús estaba en esa familia.
“Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”.
No se habla de milagros o curaciones, de predicaciones —no hizo nada de ello en ese período—, de multitudes que acudían a Él. En Nazaret todo parece suceder ‘normalmente’, según las costumbres de una piadosa y trabajadora familia israelita: se trabajaba, la mamá cocinaba, hacía todas las cosas de la casa, planchaba las camisas... todas las cosas de mamá.
El papá, carpintero, trabajaba, enseñaba al hijo a trabajar. Treinta años. “¡Pero qué desperdicio, padre!”. Los caminos de Dios son misteriosos. Lo que allí era importante era la familia.
Y eso no era un desperdicio. Eran grandes santos: María, la mujer más santa, inmaculada, y José, el hombre más justo... La familia.
(S.S. Francisco, 17 de diciembre de 2014).
Esta narración, más que una exposición biográfica, o un relato edificante (leyenda), parece ser una narración “teológica” centrada sobre la primera palabra que escuchamos de Jesús en el evangelio, una palabra que revela la relación única que él tiene con Dios y su obediencia filial al Padre.
Ciertamente Jesús se quedó en el templo sin avisar a sus padres, lo cual produjo una gran angustia a nuestra madre. El problema es que nosotros no nos perdemos por quedarnos en la casa de Dios, sino todo lo contrario. Por ello, debemos tomarnos fuertemente de la mano de María Santísima para que no nos vayamos a perder.
A los doce años, que según la ley judía era la edad en que todo joven hebreo adquiere la responsabilidad frente a la Ley y la religión (el momento de la bar-mitzvah, expresión que significa: “hijo del precepto”), Jesús revela su auténtica realidad de Maestro y de Hijo, tomando distancia frente a la realidad limitada y cotidiana de su condición humana.
No olvidar que Jesús afirmará: “Ninguno conoce quién es el Hijo, sino el Padre” (Lc 10,22).
Su corazón inmaculado es el mejor lugar en donde podemos estar, pues en él encontramos siempre la ternura y el amor de nuestra Madre Santísima que nos instruye interiormente y nos dirige a Jesús. La presencia del Espíritu en total plenitud en su corazón, se convierte en luz y alegría para nuestras vidas.
La frase central de todo el relato es la pronunciada por Jesús en el v. 49b:
“¿No sabíais que yo debía estar en la Casa de mi Padre?” (o según otra traducción del texto griego: “¿No sabíais que yo debía ocuparme de las cosas de mi Padre?”). Es preferible la primera opción que habla de la “Casa de mi Padre”, pues subraya la cercanía entre Jesús y Dios. El templo era, en efecto, el espacio de la presencia de Dios y el lugar en donde se enseñaba la Palabra de Dios.
ORACIÓN
CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía,
yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón
y te consagro mi cuerpo y mi alma,
mis pensamientos y mis acciones.
Quiero ser como tú quieres que sea,
hacer lo que tú quieres que haga.
No temo, pues siempre estás conmigo.
Ayúdame a amar a tu hijo Jesús,
con todo mi corazón y sobre todas las cosas.
Pon mi mano en la tuya para que esté siempre contigo.
Amén
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=hgaAJylOvoI
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Inmaculado Corazón de María
Camino de Protección y Guía
gracias por cuanto nos das
gracias por cuanto nos das
** Un hombre es listo por sus respuestas.
Un hombre es sabio por sus preguntas **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Viernes, 27 de junio de 2025
Semana XII del Tiempo Ordinario – 4ª del Salterio
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Si sólo hago oración cuando tengo ganas, quiere decir que me he resignado a tener cada vez menos ganas de hacer oración. Karl Ranher
Si no rezo no puedo perseverar en la virtud. San Agustín de Hipona dice: 'Quien aprende a rezar bien, aprende a vivir bien'. San Juan Bosco
Sacrificio y oración se complementan. No hay oración sin sacrificio ni sacrificio sin oración. Madre Teresa de Calcuta
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu de Sabiduría,
que a semejanza del fuego
liberas el corazón del hombre de los afectos terrenales,
como ya quitaste del corazón de los apóstoles
todas las imperfecciones;
dígnate destruir en nosotros
los afectos menos santos que nos dominan,
a fin de que no gustemos otro placer
que el de ser fervorosos en tu divino servicio.
¡Ven, Espíritu de amor y de paz!
Amén
Evangelio según san Lucas 15, 3-7
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
Jesús les dijo esta parábola:
"Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una,
¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada hasta que la encuentra?
Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros muy contento;
y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
"¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido".
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
/////////// ///////////////// ///////////
Cristianos devotos de la lamentación, Con coraje y paciencia salir hacia la comunidad para invitarlos
Tenemos una oveja y nos faltan 99, no quedarse en casa con una sola oveja, peinarla, acariciarla
El capítulo 15 de Lucas es “el corazón del evangelio” porque resalta la misericordia divina;
Es el tema de la búsqueda y encuentro de lo que estaba perdido y de la alegría de Dios al encontrarlo
Justos que no necesitan arrepentirse, o falsos justos que deben reconocer la necesidad de conversión?
Corazón de pastor busca la propia conversión, corazón mezquino no goza del perdón de Dios al pecador
/////////// ///////////////// ///////////
Meditación del Papa
Algunos cristianos parecen ser devotos de la diosa lamentación.
El mundo es el mundo, el mismo que hace cinco siglos atrás y es necesario dar testimonio fuerte, ir adelante pero también soportar las cosas que aún no se pueden cambiar.
Con coraje y paciencia a salir de nosotros mismos, hacia la comunidad para invitarlos.
Sean por todas partes portadores de la palabra de vida, en nuestros barrios, donde haya personas. Queridos hermanos, tenemos una oveja y nos faltan 99, salgamos a buscarlas, pidamos la gracia de salir a anunciar el evangelio. Porque es más fácil quedarse en casa con una sola oveja, peinarla, acariciarla, pero a todos nosotros el Señor nos quiere pastores y no peinadores.
Dios nos dio esta gracia gratuitamente, debemos darla gratuitamente.
(S.S. Francisco, 17 de junio de 2013)
El capítulo 15 de Lucas ha sido llamado “el corazón del evangelio” porque pone de relieve la misericordia divina; es el tema de la búsqueda y el encuentro de lo que estaba perdido y de la alegría de Dios al encontrarlo.
Es una invitación a cambiar de actitud hacia aquellos que desean mejorar su vida y les cuesta mucho lograrlo.
Esta es la gran noticia del Evangelio: Dios se solidariza con los excluidos y marginados, con los pecadores. No se insiste tanto en el reencuentro sino en la conversión, porque Dios no obliga al pecador contra su voluntad. Además, es probable que cuando se habla de “los justos que no necesitan arrepentirse”, el evangelista esté pensando en falsos justos que tendrían que reconocer la necesidad de arrepentimiento. En este sentido Pablo en el texto de Filipenses se toma distancia de aquellos que exigían a los nuevos conversos prácticas judías que no eran válidas pues lo que pide Cristo es ofrecer a Dios un servicio agradable, gracias a la ayuda del Espíritu Santo.
Busquemos nuestra propia conversión y no seamos como esos fariseos que murmuran por el perdón que Dios da a los pecadores.
¿Tenemos corazón mezquino o corazón de buen pastor?
ORACIÓN
DESPRENDIMIENTO
Dulzura de sentirse cada vez más lejano.
Más lejano y más vago... Sin saber si es porque
las cosas se van yendo o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un rocío leve
cayendo en la tiniebla... Dulzura de sentirse
limpio de toda cosa. Dulzura de elevarse
y ser cómo la estrella inaccesible y alta,
alumbrando en silencio...
¡En silencio, Dios mío!...
(Dulce María Loynaz)
************** *************
https://www.youtube.com/watch?v=VpxijLvp4Hg
AMOR ES VIDA, VIDA ES ALEGRÍA
Amor es vida, vida es alegría,
quien nunca amó vivió sin ilusión.
Alegres cantan sus melodías
las ansiedades del corazón.
Alegres cantan
sus melodías
las ansiedades
del corazón.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Cuando recuerdo aquel amor divino
que siendo Dios, al mundo descendió,
mi alma canta, mi alma goza,
porque la vida me dio el Señor.
Mi alma canta,
mi alma goza,
porque la vida
me dio el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Yo soy feliz por cada día nuevo,
por la ilusión de ver amanecer,
por las estrellas y por el cielo,
por la alegría de renacer.
Por las estrellas
y por el cielo,
por la alegría
de renacer.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Por los caminos áridos del mundo
busco la huella de un amor feliz;
soy peregrino, soy vagabundo,
un cielo eterno brilla hoy en mí.
Soy peregrino,
soy vagabundo,
un cielo eterno
brilla hoy en mí.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
Alegre estoy,
cantando voy,
este es el día
que hizo el Señor.
** El corazón alegre hace tanto bien
como el mejor medicamento **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Jueves, 26 de junio de 2025
Semana XII del Tiempo Ordinario – 4ª del Salterio
Hemos de ser hombres de Dios y, para decirlo más sencillamente, hombres de oración con el suficiente valor para arrojarnos en ese misterio de silencio que se llama Dios sin recibir aparentemente otra respuesta que la fuerza de seguir creyendo, esperando, amando y, por tanto, orando. Karl Rahner
Dejad todas las cosas, os repito, pero no dejéis la oración: que ella sola os volverá a Dios, aunque os hayáis alejado mucho de Él. Entendedlo bien: ella sola. San Pedro J. Eymard
Dios da la oración a quien reza. San Juan Clímaco
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
Humildemente te pedimos
que nos animes y habites en nosotros:
en cada uno y cada una de nosotros,
en cada uno de nuestros hogares,
en cada uno de nuestros equipos;
para que podamos vivir el sacramento del matrimonio
como un lugar de amor,
un camino de felicidad
y un medio de santidad.
Amén
Evangelio según san Mateo 7, 21-29
La casa edificada sobre la roca y la casa edificada sobre arena.
Dijo Jesús a sus discípulos:
"No todo el que me dice: "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos,
sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: "Nunca os he conocido.
Alejaos de mí, malvados."
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa;
pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa,
Cristo nos pide permanecer en su amor. Hay dos criterios que ayudan a distinguir el verdadero amor del que no lo es. El primer criterio es: el amor está más en los hechos que en las palabras, no es un amor de telenovela, una fantasía, historia que nos hacen latir el corazón pero nada más, está en los hechos concretos.
Jesús avisaba a los suyos: «No los que dicen ‘Señor, Señor’ entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que han hecho la voluntad de mi Padre, que cumplen mis mandamientos».
El verdadero amor es concreto, está en las obras, es un amor constante. No es un sencillo entusiasmo. También, muchas veces es un amor doloroso: pensemos en el amor de Jesús llevando la cruz. Pero las obras de amor son las que Jesús nos enseña en el pasaje del capítulo 25 de san Mateo. Quien ama hace esto, el protocolo del juicio: Estaba hambriento y me han dado de comer, etc. Las bienaventuranzas, que son el programa pastoral de Jesús, son concretas.
El segundo criterio del amor es que al amor se comunica, no permanece aislado. El amor da de sí mismo y recibe, se da esa comunicación que existe entre el Padre y el Hijo, una comunicación que la hace el Espíritu Santo.
(S.S. Francisco, 7 de mayo de 2015)
Jesús mismo reprende a sus discípulos: "¿Por qué me llamáis: ¡Señor, Señor!, y no hacéis lo que digo?". Y recurriendo a la imagen de la construcción de la casa, añade: "El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra… se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida".
Queridos amigos, construid vuestra casa sobre roca, como el hombre que "cavó y ahondó". Intentad también vosotros acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con Él a vuestro lado seréis capaces de afrontar con valentía y esperanza las dificultades, los problemas, también las desilusiones y los fracasos. Continuamente se os presentarán propuestas más fáciles, pero vosotros mismos os daréis cuenta de que se revelan como engañosas, no dan serenidad ni alegría. Sólo la Palabra de Dios nos muestra la auténtica senda, sólo la fe que nos ha sido transmitida es la luz que ilumina el camino.
Benedicto XVI, Mensaje para la XXVI Jornada de la Juventud, 2011.
Tuvo que ser desesperanzador el momento que vivió Israel con la deportación a Babilonia.
Perdían la posesión de la tierra que Yahvé les había dado a sus padres; perdían la Ciudad Santa y, con ello, la posibilidad de relacionarse con Dios en el Templo. Perdieron la libertad civil, social y política.
¿Qué hubo de suceder para llegar a tal situación?
En el texto evangélico podríamos encontrar una razón por la cual sucedió y siguen sucediendo catástrofes personales, comunitarias y sociales.
La voluntad del Padre ha sido siempre una vida abundante; pero para entender en cada momento cómo hacer que haya esa vida necesitamos dejar que la Palabra nos inspire las acciones oportunas. Esa Palabra no sólo es el texto bíblico, es también la realidad que vivimos. En una realidad donde las personas no son tomadas como lo más importante, esa Palabra nos exigirá respuestas audaces desde el amor. Por eso, quien la entiende y trata de responder con acciones a favor de la vida, se compara con quien construye en sólido su casa.
Quizá Israel no supo entender la realidad y se empecinó en los intereses de unos pocos, por lo cual no actuó conforme a la voluntad de Dios. Y nosotros,
¿guardamos la Palabra en el corazón para meditar y ser creativos al momento de actuar inspirados por ella?
ORACIÓN
SIN MORTAJA
Quien diga que Dios ha muerto
que salga a la luz y vea
si el mundo es o no tarea
de un Dios que sigue despierto.
Ya no es su sitio el desierto,
ni en la montaña se esconde;
decid, si os preguntan dónde,
que Dios está sin mortaja
en donde un hombre trabaja
y un corazón le responde.
(José Luis Blanco Vega, sj)
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=FiNso7lSBow
YA NO ERES PAN Y VINO
Ya no eres pan y vino,
ahora que eres cuerpo y sangre, vives en mí
de rodillas yo caigo al contemplar tu bondad,
como no te voy a adorar
Mientras te pierdes en mis labios,
tu gracia va inundando todo mi corazón
por esa paz que me llena de alegría mi ser,
como no te voy a adorar
Coro:
Señor Jesús, mi salvador,
amor eterno, amor divino
ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a tí (bis)
Dueño y Rey del universo
como puede ser posible que busques mi amor
Tú tan grande y yo pequeño y te fijas en mi,
como no te voy a adorar
De rodillas yo te pido
que el día cuando tu me llames sea como hoy
para mirarte a los ojos y poderte decir,
que como no te voy a adorar
Coro:
Señor Jesús, mi salvador,
amor eterno, amor divino
ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a ti (bis)
** ¡Triste época la nuestra!
Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.**
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Miércoles, 25 de junio de 2022
Semana XII del Tiempo Ordinario – 4ª del Salterio
Debemos alterar nuestras vidas para alterar nuestros corazones, pues es imposible vivir de una manera y orar de otra. William Law
Amemos la oración. La oración dilata el corazón hasta el punto de hacerlo capaz de contener el don que Dios nos hace de Sí mismo. Beata Madre Teresa de Calcuta
Oremos siempre, no hasta que Dios nos escuche, sino hasta que podamos oír a Dios. Autor desconocido
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
tú eres el aliento del Padre y del Hijo
en la eternidad dichosa;
tú nos has sido enviado por Jesús
para hacernos comprender lo que él nos ha dicho
y guiarnos hacia la verdad completa;
tú eres para nosotros aliento de vida,
aliento creador, aliento santificador;
tú eres quien renueva todas las cosas.
Guía, alienta, renueva a tu Iglesia
Amén
Evangelio según san Mateo 7, 15-20
Por sus frutos los conoceréis
Dijo Jesús a sus discípulos:
"Cuidado con los profetas falsos;
se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis.
A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?
Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos.
Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos.
El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego.
Si uno está íntimamente unido a Jesús, goza de los dones del Espíritu Santo, que – como nos dice san Pablo – son «amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia» (Gal 5,22); y en consecuencia hace tanto bien al prójimo y a la sociedad, como un verdadero cristiano.
De estas actitudes, de hecho, se reconoce que uno es un verdadero cristiano, así como por los frutos se reconoce al árbol. Los frutos de esta unión profunda con Jesús son maravillosos: toda nuestra persona es trasformada por la gracia del Espíritu: alma, inteligencia, voluntad, afectos, y también el cuerpo, porque somos unidad de espíritu y cuerpo. Recibimos un nuevo modo de ser, la vida de Cristo se convierte también en la nuestra: podemos pensar como Él, actuar como Él, ver el mundo y las cosas con los ojos de Jesús. Entonces, con su corazón, como Él lo ha hecho, podemos amar a nuestros hermanos, a partir de los más pobres y sufrientes, y así dar al mundo frutos de bondad, de caridad y de paz.
[...] Confiémonos a la intercesión de la Virgen María, para que podamos ser sarmientos vivos en la Iglesia y testimoniar de manera coherente nuestra fe, coherencia de vida y de pensamiento. De vida y de fe. Conscientes que todos, según nuestras vocaciones particulares, participamos de la única misión salvífica de Jesucristo
(S.S. Francisco, 03 de mayo de 2015)
La verdadera caridad consiste en amar tanto a los amigos como a los enemigos:
"Si uno adolece de esta virtud, pierde todo bien que tiene, es privado del talento recibido y es arrojado fuera, a las tinieblas".
¡Acojamos la invitación a la vigilancia, a la que tantas veces nos llaman las Escrituras!
Es la actitud de quien sabe que el Señor volverá y querrá ver en nosotros los frutos de su amor.
La caridad es el bien fundamental que nadie puede dejar de hacer fructificar y sin el cual todo otro don es vano.
Si Jesús nos ha amado hasta el punto de dar su vida por nosotros,
¿cómo podríamos no amar a Dios con todas las fuerzas y amarnos de corazón los unos a los otros? Sólo practicando la caridad, también nosotros podremos participar en la alegría del Señor.
Que la Virgen María sea nuestra maestra de laboriosa y alegre vigilancia en el camino hacia el encuentro con Dios.
Procurad reuniros con más frecuencia para celebrar la acción de gracias y la alabanza divina. Cuando os reunís con frecuencia en un mismo lugar, se debilita el poder de Satanás,
y la concordia de vuestra fe le impide causaros mal alguno.
Nada mejor que la paz, que pone fin a toda discordia en el cielo y en la tierra.
Nada de esto os es desconocido, si mantenéis de un modo perfecto, en Jesucristo, la fe y la caridad, que son el principio y el fin de la vida: el principio es la fe, el fin es la caridad.
Cuando ambas virtudes van a la par, se identifican con el mismo Dios, y todo lo demás que contribuye al bien obrar se deriva de ellas.
El que profesa la fe no peca, y el que posee la caridad no odia.
«Por el fruto se conoce el árbol»; del mismo modo, los que hacen profesión de pertenecer a Cristo se distinguen por sus obras.
Lo que nos interesa ahora, más que hacer una profesión de fe, es mantenernos firmes en esa fe hasta el fin.
Es mejor callar y obrar que hablar y no obrar.
Buena cosa es enseñar, si el que enseña también obra.
Uno solo es el maestro, que «lo dijo y existió» (Sl 32,9);
pero también es digno del Padre lo que enseñó sin palabras.
El que posee la palabra de Jesús es capaz de entender lo que él enseñó sin palabras y llegar así a la
perfección, obrando según lo que habla y dándose a conocer por lo que hace sin hablar.
Nada hay escondido para el Señor, sino que aun nuestros secretos más íntimos no escapan a su presencia.
Obremos, pues, siempre conscientes de que él habita en nosotros, para que seamos templos suyos y él sea nuestro Dios en nosotros
San Ignacio de Antioquia (?- hacia 110), obispo y mártir
Carta a los Efesios, 13-15
ORACIÓN
ÉL NOS ELIGIÓ
Dios nos eligió
para mostrarnos unos a otros
el rostro del amor de Dios.
Somos el vocabulario de Dios;
palabras vivas
para dar voz a la bondad de Dios
con nuestra propia bondad,
para dar voz a la compasión, la ternura,
la solicitud y la fidelidad de Dios
con las nuestras propias.
(Leo Rock, sj)
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=hRjrh7zyR0Y
CAMINAR CONTIGO
Caminar contigo
platicar de cosas, soñar termino,
andar sobre rosas, es un sueño hermoso,
recordar amigo, desde que has nacido
hay amor y paz
Hasta hoy mi Jesús vives tú, vives tú en mí
me has dado la luz, tuyo soy, yo me doy a ti
anhelo algún día con fervor, todo sea mejor
que la vida sonría para todos, gracias a Ti mi Señor
Soñar cuesta nada, que no haya guerra,
que todo sea paz en la Tierra entera
vivo en la espera de que algún día
todo cambiará si amamos más
Hasta hoy mi Jesús vives tú, vives tú en mí
me has dado la luz, tuyo soy, yo me doy a ti
anhelo algún día con fervor, todo sea mejor
que la vida sonría para todos, gracias a Ti mi Señor
Mi esperanza eres tú mi Jesús, eres tú Señor,
soy un soñador, un pecador con sueños de amor
sueño que algún día siempre habrá vida paz y amor
en la esperanza mía solo ve, un pobre soñador
** Poca fe se otorga a los que tienen poca fe **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Semana XII del T.O. – Salterio Tomo III, semana IV
Martes, 24 de junio de 2025
Nacimiento de san Juan BAUTISTA
En el silencio del corazón es donde Dios nos habla. Madre Teresa de Calcuta
Dios nos oye y nos responde siempre, pero desde la perspectiva de un amor más grande y de un conocimiento más profundo que el nuestro. SS. Juan Pablo II
El cimiento de la oración va fundado en la humildad, y mientras más se abaja un alma en la oración, más la sube Dios. Santa Teresa de Ávila
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
eres viento:
llévame donde quieras;
eres brisa:
déjame respirar lo nuevo;
eres fuerza:
levántame del suelo;
eres vida:
dame pasión por la vida;
eres alimento:
nútreme de tu savia;
eres luz:
ilumíname con tus rayos
Amén
Evangelio según san Lucas 1,57-66.80
El nacimiento de Juan Bautista. Juan es su nombre
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo.
Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre.
La madre intervino diciendo:
"¡No! Se va a llamar Juan."
Le replicaron:
"Ninguno de tus parientes se llama así."
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase.
El pidió una tablilla y escribió:
"Juan es su nombre."
Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea.
Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:
"¿Qué va ser este niño?"
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.
De la esterilidad, el Señor es capaz de recomenzar una nueva descendencia, una nueva vida.
Cuando la humanidad se agota, no puede ir más, viene la gracia y viene el Hijo, y viene la Salvación.
Y esa creación agotada deja lugar a la nueva creación…
Esta "segunda" creación es el mensaje de hoy. Nosotros esperamos a Aquel que es capaz recrear todas las cosas, de volver nuevas las cosas. Esperamos la novedad de Dios.
Por otro lado, tanto la mujer de Manoa, madre de Sansón, como Isabel, tendrán hijos gracias a la acción del Espíritu del Señor. ¿Cuál es el mensaje de estas lecturas? Abrámonos al Espíritu de Dios. Nosotros solos no podemos. Es Él quien puede hacer las cosas.
Esto también nos hace pensar en la madre Iglesia, que también tiene muchas esterilidades: Cuando, por el peso de la esperanza en los mandamientos -ese pelagianismo que todos llevamos en los huesos- se vuelve estéril. Se cree capaz de dar a luz... no, ¡no puede! La Iglesia es madre, y se hace madre solo cuando se abre a la novedad de Dios, a la fuerza del Espíritu. Cuando se dice a sí misma: ‘Yo hago todo, pero, he terminado, no puedo andar más, entonces viene el Espíritu’.
Celebramos la fiesta de San Juan Bautista, el precursor, como todos lo conocemos, por su vida y misión y por anunciar y preparar la llegada de los tiempos mesiánicos, que ven su cumplimiento en Jesús.
En el Evangelio de hoy, Lucas vuelve a las narraciones que tienen que ver con Juan Bautista, que van a ocupar los vv. 57-80 del primer capítulo. La narración se centra en cuatro momentos importantes de su vida: El relato de su nacimiento (vv. 57-58), la circuncisión, la imposición del nombre y la manifestación a toda su parentela e incluso a los vecinos de la comarca (vv. 59-66).
En el nacimiento de Juan se cumple lo anunciado a Zacarías y se hace realidad la promesa.
La esterilidad de unos padres, vencida por el nacimiento de un hijo, es fuente de alegría, jubilo y regocijo que envuelve y contagia a vecinos y parientes, como ya lo había predicho el mensajero de Dios.
En la narración del nacimiento, Lucas matiza dos aspectos muy importantes: el de la misericordia de Dios que se manifiesta en favor del pueblo, al quitarle la afrenta de la esterilidad que pesaba sobre Isabel, precisamente sobre la esposa de un sacerdote encargado del servicio litúrgico en el templo de Jerusalén, y por otra parte, el significado del nombre de Juan (“Dios ha mostrado su favor”), con el cual se subraya la presencia de la misericordia Divina, que recae no sólo sobre una persona en particular, Isabel en este caso, sino que alcanza a la totalidad del pueblo.
Al relato de nacimiento de Juan sigue el de su circuncisión, imposición del nombre, y su manifestación pública.
Por la circuncisión, Juan queda indeleblemente marcado con la “señal de la alianza”, signo visible de la incorporación al pueblo de Israel. Esa marca en la propia carne hace de Juan partícipe de la bendición prometida por el Señor a su pueblo elegido, le capacita para celebrar la Pascua como fiesta de la comunidad y confirma sus esperanzas de compartir con todos sus antepasados la restauración futura y definitiva.
El rito de la circuncisión comportaba igualmente la obligación de una escrupulosa observancia de la ley de Moisés. La incorporación del precursor del Mesías al pueblo de Israel es muy importante para Lucas, no sólo porque prefigura la incorporación del propio Jesús a ese mismo pueblo, sino también porque Lucas se esfuerza por demostrar que el cristianismo es una derivación lógica del judaísmo. Por eso tiene que quedar bien claro que los pilares de ese nuevo modo de vida, son de raíces profundamente judías.
La imposición de un nombre como el de “Juan” rompe radicalmente con la tradición familiar.
Como era costumbre, los vecinos y parientes dan por hecho que el niño se llamaría como el padre. El acuerdo entre la madre y el padre en un nombre que no era familiar aparece como un signo donde se refleja el favor de Dios. La Misericordia divina no sólo se manifiesta a un matrimonio anciano, de vida intachable, sino que alcanza a la totalidad de Israel.
De ahí que al recuperar Zacarías el habla, los vecinos se interroguen sobre el futuro de ese niño.
Por último nos encontramos con la manifestación pública de Juan, la cual pretende dejar bien clara la efusión de la misericordia de Dios.
La alegría que causa la noticia de su nacimiento es fruto de una primera manifestación en el entorno de la familia y en la vecindad; pero inmediatamente empieza a correr el rumor de ese acontecimiento por todas las montañas de Judea, el júbilo es experiencia de todos.
Queda así preparado, narrativamente, el futuro del protagonista, que se resume en un versículo (1, 80) que casi podemos considerar un estribillo: “Vivió en el desierto hasta el día en que se presentó a Israel”. De esta manera el desierto nos prepara para la próxima aparición de Juan en el evangelio, treinta años después (Lc 3, 1-3).
La primera lectura, de Isaías, habla también del ministerio profético delante de las naciones, preparando los caminos de Dios. La lectura de los Hechos que hoy leemos es el fragmento más explícito y a la vez sumario sobre Juan Bautista en ese libro.
La figura de Juan ha calado hondamente en el imaginario cristiano y en la simpatía del pueblo de Dios: pariente de Jesús, asceta y místico, profeta valiente y denunciador, predicador ardiente de la conversión... Juan ha conquistado un lugar privilegiado en el universo cristiano.
Quizá por eso su fiesta fue puesta en el solsticio del verano boreal, la "noche más corta del año" en el hemisferio norte (noche de san Juan, noche del fuego y de vigilia en torno a las fogatas),
o la más larga del año en el hemisferio sur, o un día insignificante en la zona ecuato-tropical.
Ese acontecimiento astronómico ya era conocido y celebrado en la antigüedad antes del cristianismo. Tal vez el establecimiento de la celebración de Juan en esta fiesta obedezca al intento de cristianizar una fiesta pagana (como con la ubicación del nacimiento de Jesús se pretendió cristianizar la fecha astronómica del solsticio de invierno boreal, fecha también de celebraciones paganas a la llegada del cristianismo).
El Evangelio de Lucas nos invita a reflexionar sobre la misericordia, la compasión y la generosidad divina, que caracterizan este nuevo período de la historia de la salvación que comienza a manifestarse con el nacimiento de Juan Bautista. Misericordia sin límites y sin medida, que engrandece y libera, que es signo de vida porque rescata a unos ancianos de la muerte por causa de la esterilidad.
Además, el Evangelio nos interpela sobre nuestra experiencia de la misericordia de Dios, sobre la manera como la estamos haciendo explicita en gestos y actitudes: acogida, solidaridad con los rechazados, invitación a todos aquellos que desean un mundo nuevo “según el corazón de Dios” a comprometerse en la construcción del mismo.
ORACIÓN
SAN JUAN BAUTISTA
Juan Bautista,
Tú que te adentraste en el desierto
para encontrarte frente a Dios,
intercede para que también nosotros
huyamos de aquello que nos impide
estar frente Aquel que nos dio la vida.
Tú, que con tan poco, fuiste feliz
descúbrenos los caminos que conducen
no a la riqueza y sí a la felicidad
Tú, Juan Bautista, que señalaste
al que era salvación y vida
que no confundamos nuestros líderes
con la verdad ni la paz
que no pongamos nuestras ilusiones
en la simple carne o apariencia
Tú, Juan Bautista, que llevaste al paladar
la miel silvestre
intercede ante Jesús para que El,
sea el dulce que más valoremos
y por el que más luchemos.
Tú, que tanto supiste de oración y de penitencia,
empújanos a los oasis de encuentro con el Señor
a la reflexión sobre la austeridad y el derroche
al agradecimiento por lo mucho que Dios nos da.
Tú, que con tus manos, bautizaste al Autor de la Vida
Jesucristo, Señor Dios nuestro,
anímanos en el camino de la fe
en la vida de la Iglesia
en el seguimiento a Jesús.
Tú, que por ser fiel a tus principios,
alcanzaste la gloria del martirio;
ayúdanos a ser fuertes
a no echarnos atrás en el conocimiento de Cristo
a presentar, como Tú lo hiciste,
a Aquel que es vida y resurrección.
(Javier Leoz)
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=GtZtv9kOM1Y
HIMNO A SAN JUAN BAUTISTA
Ut queant laxis resonare fibris
Mira gestorum famuli tuorum,
Solve polluti labii reatum,
Sancte Joannes.
Nuntius celso veniens Olympo,
Te patri magnum fore nasciturum,
Nomen, et vitae seriem gerendae
Ordine promit.
Ille promissi dubius superni,
Perdidit promptae modulos loquelae:
Sed reformasti genitus peremptae
Organa vocis.
Ventris obstruso recubans cubili
Senseras Regem thalamo manentem:
Hinc parens nati meritis uterque
Abdita pandit.
Sic decus Patri, genitaeque Proli,
Et tibi compar utriusque virtus,
Spiritus semper, Deus unus, omni
Temporis aevo.
HIMNO A SAN JUAN BAUTISTA
Con el objeto de que nuestras voces
Puedan cantar tus grandes maravillas,
Desata nuestros labios mancil1ados,
Oh San Juan el Bautista.
Un Ángel del Señor trajo a tu padre
La nueva de que pronto nacerías,
Y le dictó tu nombre y le predijo
El curso de tu vida.
Pero como dudara de estas cosas
Perdió la voz y el habla Zacarías,
Y sólo las halló cuando tus ojos
Vieron la luz del día.
Desde el vientre materno presentiste
A tu Rey en el Vientre de María,
Y al revelárselo a Isabel mostraste
Lo que después serias.
Gloria al Padre celeste, gloria al Hijo
Que engendrado por Él en Él habita,
Y gloria al Paracleto que los une,
Por tiempos sin medida.
** El que no quiera vivir sino entre justos,
viva en el desierto **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Semana XII del T.O. – Salterio Tomo III, semana IV
Lunes, 23 de junio de 2025
Semana XII del Tiempo Ordinario – 4ª del Salterio
Al rezar debéis ser conscientes de que la oración no significa sólo pedir algo a Dios o buscar una ayuda particular, aunque ciertamente la oración de petición sea un modo auténtico de oración. SS. Juan Pablo II
Cuando recéis, no seáis palabreros como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán más caso. Mateo 6,7
Observa un orden en tus peticiones: pide en primer lugar los bienes espirituales, el perdón de los pecados, la luz para conocer la voluntad de Dios, la fuerza para mantenerte en su gracia; después pide la salud física, la bendición sobre tu familia, el alejamiento de las desgracias y la seguridad en el trabajo.... San Juan Bosco
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu creador,
misterioso artífice del Reino,
guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones
para navegar con valentía el mar de la historia
y llevar a las generaciones venideras
la luz de la Palabra que salva.
VEN, ESPÍRITU DE AMOR Y DE PAZ.
Espíritu de santidad,
aliento divino que mueve el universo,
ven y renueva la faz de la tierra.
Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad,
para ser verdaderamente en el mundo
signo e instrumento de la íntima unión con Dios
y de la unidad del género humano.
VEN, ESPÍRITU DE AMOR Y DE PAZ.
Amén.
Evangelio según san Mateo 7, 1-5
Sácate primero la viga del ojo
Dijo Jesús a sus discípulos:
"No juzguéis y no os juzgarán.
Porque os van a juzgar como juzguéis vosotros,
y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo
y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano:
"Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo?
Hipócrita: sácate primero la viga del ojo;
entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".
No se puede corregir a una persona sin amor y sin caridad.
No se puede hacer una intervención quirúrgica sin anestesia: porque el enfermo morirá de dolor.
Y la caridad es como una anestesia que ayuda a recibir la cura y aceptar la corrección.
Apartarlo, con mansedumbre, con amor y hablarle.
En segundo lugar es necesario no decir algo que no es verdad.
A veces en la comunidad una persona dice cosas de la otra que no son verdaderas: son calumnias.
O si son verdad, se arruina la fama de esa persona.
Por eso los chismorreos hieren, los chismes son bofetadas al corazón de una persona.
Ciertamente, cuando te dicen la verdad no es bonito escucharla, pero si se dice con caridad y con amor es más fácil aceptarla. Por tanto, se debe hablar de los defectos de los otros con caridad.
El tercer punto es corregir con humildad.
“¡Si debes corregir un defecto pequeño allí, piensa que los tuyos son mucho más grandes!
La corrección fraterna es un acto para curar el cuerpo de la Iglesia.
Hay un agujero, ahí, en el tejido de la Iglesia que es necesario coser de nuevo.
Y como las madres y las abuelas, cuando cosen, lo hacen con mucha delicadeza, así se debe hacer la corrección fraterna. Si no eres capaz de hacerlo con amor, con caridad, en la verdad y con humildad, se comete una ofensa, una destrucción del corazón de la persona, se hace un chismorreo más, que hiere y te convierte en un ciego hipócrita, como dice Jesús. ‘Hipócrita; quita primero la viga de tu ojo…’ ¡Hipócrita! Reconoce que eres más pecador que el otro, pero que tú, como hermano debes ayudar a corregir al otro.
(S.S. Francisco, 12 de septiembre de 2014)
Cuando hay desunión se pueden perder muchos valores, entre ellos la conciencia de que la vida humana es el valor fundamental que debemos cuidar; una vida justa y digna para todas las gentes Las consecuencias son mayores cuando quien pierde de vista esto son los líderes políticos y sociales; o incluso, los líderes de familia, o religiosos y eso salta a la vista.
Decir que “la medida que usen para medir la usarán con ustedes” puede ser una especie de alerta, y ¡bien sabemos que es verdad!
Conviene recordar que, más que por esperar algo a cambio, la llamada a servir bien, a amar, es algo que cuando se vive nuestra conciencia sonríe y se recrea nuestra vida.
La vida comunitaria y sacramental, se vuelve un constante dar gracias a Dios por ello, y un retomar fuerzas para continuar dando lo mejor de nosotros.
La Iglesia debemos limpiarnos primero y luego criticar con amor y dolor.
¿No nos habrá faltado eso?
¿No explicará, aunque sólo sea en parte, la ferocidad de ciertos ataques a la Iglesia?
¿Estamos dispuestos a amar como medida que puedan usar los demás para nosotros, aunque no siempre nos la apliquen?
Semana XII del T.O. – Salterio Tomo III, semana IV
Domingo, 22 de junio de 2025
CORPUS CHRISTICuerpo y Sangre de Cristo
La humildad es la base de la oración. La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración: el hombre es un mendigo de Dios. San Agustín.
La humildad y la oración se desarrollan de un oído, de una mente y de una lengua que han vivido en silencio con Dios, porque en el silencio del corazón es donde habla Él. Madre Teresa de Calcuta
Orar sigue siendo la intervención humanitaria más poderosa, pues constituye un enorme poder espiritual, sobre todo cuando va acompañada por el sacrificio y el sufrimiento. SS. Juan Pablo II
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu ardiente de Dios.
Ven, Palabra que incendia sin destruir.
Ven, Brisa que calienta la frialdad de nuestro suelo.
Renueva, por dentro, al calor de tu fragua,
los lazos de nuestra fraternidad.
Cambia nuestros proyectos personales en los proyectos de Cristo.
Haznos fieles seguidoras(es) del Maestro.
Que nuestra sed de justicia no se apague ante el miedo
o ante la prudencia mediocrizada.
Ven, Espíritu de Dios Padre.
Ven, Espíritu de Dios Hijo.
Ven, Espíritu.
Ven, Espíritu.
Ven, Espíritu...
¡llénanos de tu Fuego!
Amén
Evangelio según san Lucas 9,11b-17
Comieron todos y se saciaron
Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle:
«Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor
a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.»
Él les contestó:
«Dadles vosotros de comer.»
Ellos replicaron:
«No tenemos más que cinco panes y dos peces;
a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.»
Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.»
Lo hicieron así, y todos se echaron.
Él, tomando los cinco panes y los dos peces,
alzó la mirada al cielo,
pronunció la bendición sobre ellos,
los partió
y se los dio a los discípulos
para que se los sirvieran a la gente.
Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Nosotros: que cada uno se las arregle . Jesús: de este poco, Dios saca lo necesario para todos.
En grupos, comunidad nutrida por Dios, para todos y sobró: signo de Jesús, pan de Dios para todos
Hacer memoria de Jesús, actualizar su presencia viva en medio de nosotros, alimentar nuestra fe en Él
Escucha del Evangelio, Memoria de la Cena (salvados por Él), orar con Él, comulgar su persona
Vivir sus 3 grandes deseos: respeto a Dios, venida del Reino, cumplimiento de su voluntad de Padre Vivir sus 4 peticiones al Padre: pan para todos, perdón, superación de la tentación, libertad ante el mal.
/////////// ///////////////// ///////////
Meditación del Papa
Jesús sabe bien qué hacer, pero quiere involucrar a sus discípulos, quiere educarles.
La actitud de los discípulos es la actitud humana, que busca la solución más realista sin crear demasiados problemas: Despide a la gente —dicen—, que cada uno se las arregle como pueda; por lo demás, ya has hecho demasiado por ellos: has predicado, has curado a los enfermos... ¡Despide a la gente!
La actitud de Jesús es totalmente distinta, y es consecuencia de su unión con el Padre y de la compasión por la gente, esa piedad de Jesús hacia todos nosotros: Jesús percibe nuestros problemas, nuestras debilidades, nuestras necesidades. Ante esos cinco panes, Jesús piensa: ¡he aquí la providencia! De este poco, Dios puede sacar lo necesario para todos. Jesús se fía totalmente del Padre celestial, sabe que para Él todo es posible.
Por ello dice a los discípulos que hagan sentar a la gente en grupos de cincuenta —esto no es casual, porque significa que ya no son una multitud, sino que se convierten en comunidad, nutrida por el pan de Dios.
Luego toma los panes y los peces, eleva los ojos al cielo, pronuncia la bendición —es clara la referencia a la Eucaristía—, los parte y comienza a darlos a los discípulos, y los discípulos los distribuyen... los panes y los peces no se acaban, ¡no se acaban!
He aquí el milagro: más que una multiplicación es un compartir, animado por la fe y la oración. Comieron todos y sobró: es el signo de Jesús, pan de Dios para la humanidad.
Los discípulos vieron, pero no captaron bien el mensaje. Se dejaron llevar, como la gente, por el entusiasmo del éxito. Una vez más siguieron la lógica humana y no la de Dios, que es la del servicio, del amor, de la fe. La fiesta de Corpus Christi nos pide convertirnos a la fe en la Providencia, saber compartir lo poco que somos y tenemos y no cerrarnos nunca en nosotros mismos. Pidamos a nuestra Madre María que nos ayude en esta conversión para seguir verdaderamente más a Jesús, a quien adoramos en la Eucaristía. Que así sea.
Al narrar la última Cena de Jesús con sus discípulos, las primeras generaciones cristianas recordaban el deseo expresado de manera solemne por su Maestro: «Haced esto en memoria mía».
Así lo recogen el evangelista Lucas y Pablo, el evangelizador de los gentiles.
Desde su origen, la Cena del Señor ha sido celebrada por los cristianos para hacer memoria de Jesús, actualizar su presencia viva en medio de nosotros y alimentar nuestra fe en él, en su mensaje y en su vida entregada por nosotros hasta la muerte. Recordemos cuatro momentos significativos en la estructura actual de la misa. Los hemos de vivir desde dentro y en comunidad.
La escucha del Evangelio. Hacemos memoria de Jesús cuando escuchamos en los evangelios el relato de su vida y su mensaje. Los evangelios han sido escritos, precisamente, para guardar el recuerdo de Jesús alimentando así la fe y el seguimiento de sus discípulos.
Del relato evangélico no aprendemos doctrina sino, sobre todo, la manera de ser y de actuar de Jesús, que ha de inspirar y modelar nuestra vida. Por eso, lo hemos de escuchar en actitud de discípulos que quieren aprender a pensar, sentir, amar y vivir como él.
La memoria de la Cena. Hacemos memoria de la acción salvadora de Jesús escuchando con fe sus palabras: "Esto es mi cuerpo. Vedme en estos trozos de pan entregándome por vosotros hasta la muerte... Éste es el cáliz de mi sangre. La he derramado para el perdón de vuestros pecados. Así me recordaréis siempre. Os he amado hasta el extremo".
En este momento confesamos nuestra fe en Jesucristo haciendo una síntesis del misterio de nuestra salvación: "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús". Nos sentimos salvados por Cristo nuestro Señor.
La oración de Jesús. Antes de comulgar, pronunciamos la oración que nos enseñó Jesús. Primero, nos identificamos con los tres grandes deseos que llevaba en su corazón: el respeto absoluto a Dios, la venida de su reino de justicia y el cumplimiento de su voluntad de Padre. Luego, con sus cuatro peticiones al Padre: pan para todos, perdón y misericordia, superación de la tentación y liberación de todo mal.
La comunión con Jesús. Nos acercamos como pobres, con la mano tendida; tomamos el Pan de la vida; comulgamos haciendo un acto de fe; acogemos en silencio a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida: "Señor, quiero comulgar contigo, seguir tus pasos, vivir animado con tu espíritu y colaborar en tu proyecto de hacer un mundo más humano".
(José Antonio Pagola)
MONICIONES
“El Cuerpo y la Sangre Santísimos de Cristo.
“UN PAN PARA EL CORAZÓN, UN PAN PARA TODOS» Monición de entrada: Celebramos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Esta fiesta la celebramos todos los domingos, porque la eucaristía es el centro de la vida cristiana. Pero hoy queremos dedicarle un culto más específico y más solemne.
A tanto llega el amor de Cristo, que ha querido quedarse con nosotros, hacerse alimento para nosotros y actualizar su misterio pascual.
Hoy es también Día de Caridad, porque no se puede celebrar la mayor entrega del Señor sin que sintamos la necesidad de entregarnos también nosotros a los hermanos, de compartir lo que tenemos con los hermanos y de vivir en una creciente actitud de servicio..
Acto Penitencial. Ministro: Nuestra vida es todavía muy diferente de la de Jesús, ya que somos pecadores, necesitados de perdón.
+ Señor Jesús, en la eucaristía tú te das a nosotros como comida compartida. Y aún así no lo valoramos. Dios amigo ten piedad
+ Cristo Jesús, en la eucaristía tú nos invitas a hacernos, contigo, alimento y bebida para la vida del mundo, muchas veces nuestro egoísmo no nos lo permite. Dios misericordioso ten piedad.
+ Señor Jesús, en la eucaristía tú nos das la fuerza para vivir de la forma como tú viviste: entregado a Dios y a la humanidad. Dios amor ten piedad.
Comunidad: Ten misericordia de nosotros, Señor, únenos más a ti, perdonándonos y haciéndonos participar más profundamente de tu vida. Llévanos a la vida eterna. Amén.
Oración Colecta. Comunidad: Padre de todos nosotros hoy celebramos que has querido darnos a Jesús bajo el pan y el vino, bajo su Cuerpo y su Sangre, permítenos que gracias a participar de él podamos comprender mejor su Palabra. Te lo pedimos por medio de tu mismo Hijo, Jesús, que está contigo siempre. Amén
Primera Lectura del libro del Génesis. Escrito por Moisés aproximadamente en el año 600 antes de Cristo. Es la manera como el pueblo interpreta la obra creadora de Dios. Melquisedec, sacerdote y rey de Jerusalén, dio la bienvenida a Abrahán con una comida de alianza, ofreciendo pan y vino. — En los signos de pan y vino de la eucaristía, Jesús nos fortalece en la alianza con el Padre.
Segunda Lectura tomada de la carta de San Pablo a los Corintios. Escrita alrededor del año 54 después de Cristo mientras vivía en Éfeso. La escribió para corregir lo que consideraba puntos de vista erróneos en la iglesia de Corinto. Pablo nos cuenta cómo Jesús instituyó la eucaristía en la Última Cena.
Lectura de Evangelio según San Lucas. Escrito en Roma entre los años 70 y 90 después de Cristo. Era griego y médico de profesión. Jesús acoge a todos los que van a él, pronuncia su palabra liberadora, y les da alimento cuando tienen hambre. En la eucaristía Cristo se entrega a sí mismo por nosotros y renueva la Alianza.
Peticiones: Oremos a nuestro Señor Jesucristo para que con él nos abramos a todas las necesidades y a todas las clases de hambre. Y digámosle. Quédate con nosotros, Señor.
+ Por nuestra Iglesia, que sintamos hambre de comunidad y de responsabilidad compartida, para que seamos tolerantes unos con otros y respetemos la legítima diversidad; y para que con amor nos edifiquemos unos a otros.
+ Jesús, amigo de los hombres y mujeres, ayúdanos a seguir tu ejemplo y alzar a los que viven en aflicción, miseria y sufrimiento; dales valor, y una esperanza que de ningún modo les engañe ni decepcione.
+ Por las muchas personas que sufren de hambre en el mundo, pero no satisfechas todavía ni con alimento material, ni con respeto a su dignidad humana, para que sepamos proveerles con una participación equitativa de los bienes del mundo y de valores espirituales.
+ Por los que tienen hambre de fe y esperanza, para que encuentren a Cristo en su vida, y para que nosotros seamos el camino humilde que les lleve a ti.
+ Kim Gu es un catequista clandestino de la iglesia en norcoreana, él y su mujer van formando a los nuevos cristianos en la fe en Jesucristo. “somos conscientes del peligro de nuestra misión, queremos que nuestra gente pueda vivir en la libertad, la paz y la justicia de la que nos habló Jesús, Él es nuestra fuerza” Dios amigo llena de sabiduría a los cristianos en corea.
Ministro: Señor Jesucristo, permanece con nosotros y nútrenos con tu cuerpo -pan de vida-, y danos el valor para caminar juntos hasta el fin, con los hermanos y contigo, Dios y Señor nuestro, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración sobre las ofrendas. Ministro: Dios Padre y Madre, así como una comida o un banquete reúne a una familia y es un signo de unidad y solidaridad,
Comunidad: así también nosotros estamos reunidos ahora en unidad alrededor de la mesa de tu Hijo. Que vivamos en plena comunión contigo, Dios nuestro amigo por los siglos de los siglos.
Prefacio. Ministro Te damos gracias, Padre santo por Jesús, tu pan, tu vino por quien te hemos conocido, por quien sabemos vivir, por quien mantenemos la esperanza, por quien podemos sentirnos como hermanos.
Comunidad: Queremos demostrarte nuestro cariño y agradecimiento con este canto de bendición que entonamos juntos todos tus hijos, Santo, Santo y Santo…
Plegaria Eucarística: Ministro: Celebrar una eucaristía nos incita a comprometernos a ser promotores de unidad y de armonía entre los hermanos.
Comunidad: Te pedimos por el Papa León y por nuestro Obispo Florencio, bendito seas, Padre santo, queremos honrarte como mejor sabemos, y agradecerte que Jesús haya formado parte de nuestra historia. Por él y en su compañía
brindamos con orgullo en tu honor: Por Cristo, con Él y en Él…
Oración de envío
Fiesta del Cuerpo de Cristo y de su preciosa Sangre:
Presente en el pan y el vino, Dios brilla en nuestros altares.
Jesús, en la comunión, nos da su Cuerpo, su carne:
Toda su vida «prensada», como el vino en los lagares.
Al comulgar con Jesús, firmamos los comensales
un profundo compromiso de vivir sus ideales:
Ser también nosotros «pan», que se rompe y se comparte,
creando fraternidad, sin que nadie pase hambre.
Es bonito que la gente, en procesión, te acompañe
y que los niños te cubran con rosas de los rosales.
Pero, es mejor adorarte en los que viven «al margen»,
esas «custodias vivientes», que vagan por nuestras calles.
Señor, «lo que Tú has unido, que el hombre no lo separe».
Que te amemos en los «pobres», como a nuestra misma madre.
Dios Amigo.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
NO SE PUEDE SER SEGUIDOR DE JESÚS
SIN COMPARTIR EL PAN EN COMUNIDAD
************** ************** *************
https://www.youtube.com/watch?v=t-kkchEeecU
AL ALTAR NOS ACERCAMOS
Al altar nos acercamos, con el vino y con el pan;
son los frutos del trabajo, que queremos presentar
son los frutos del trabajo, que queremos presentar
Estos dones que ofrecemos, el Señor convertirá,
en su Sangre y en su Cuerpo, signos de fraternidad
en su Sangre y en su Cuerpo, signos de fraternidad
Ojalá que en esta ofrenda, expresemos la unidad,
que si hubo alguna ofensa, la sepamos perdonar
que si hubo alguna ofensa, la sepamos perdonar
** Eucaristía, continuación de la encarnación de Cristo en la tierra **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Semana XI del T.O. – Salterio Tomo III, semana III
Sábado, 21 de junio de 2025
Cuando huyo de la oración, del silencio, no quiero huir de Ti, Señor, sino de mí: de mi superficialidad. Padre Karl Rahner, S.J
Aunque no puedes expresar tus oraciones, Dios escucha tu corazón. Nuestro Pan Diario
Al reuniros con frecuencia para la alabanza divina, se debilita el poder de Satanás,
y la concordia de vuestra fe le impiden causaros mal alguno. San Ignacio de Antioquía
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Rey celestial, Consolador,
Espíritu de la verdad,
que estás presente en todas partes
y lo llenas todo,
Tesoro de todo bien y Fuente de vida,
ven y haz de nosotros tu morada,
purifícanos de toda mancha
y salva nuestras almas,
Tú que eres bueno.
Evangelio según san Mateo 6, 24-34
No os agobiéis por el mañana
Dijo Jesús a sus discípulos:
"Nadie puede estar al servicio de dos amos.
Porque despreciará a uno y querrá al otro;
o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso al segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer,
ni por el cuerpo pensando con qué vais a vestir.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan, y, sin embargo,
vuestro Padre celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido?
Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan.
Y yo os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?
No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.
Los paganos se afanan por esas cosas.
Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.
Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio.
En nuestra oración, la petición, la alabanza y la acción de gracias deberían darse unidas,
incluso cuando parece que Dios no responda a nuestras esperanzas concretas.
El abandonarse en el amor de Dios, que nos precede y nos acompaña siempre, es una de las actitudes fundamentales en nuestro diálogo con Dios.
El Catecismo de la Iglesia Católica comenta de esta manera la oración de Jesús en el relato de la resurrección de Lázaro: "Así, apoyada en la acción de gracias, la oración de Jesús nos revela cómo pedir: antes de que lo pedido sea otorgado, Jesús se adhiere a Aquél que da y que se da en sus dones.
El Dador es más precioso que el don otorgado, es el -tesoro-, y en Él está el corazón de su Hijo; el don se otorga como -por añadidura-".
También para nosotros, más allá de lo que Dios nos da cuando le invocamos, el don más grande que nos puede dar es su amistad, su presencia, su amor.
Él es el tesoro precioso que hay que pedir y custodiar siempre.
Benedicto XVI, 14 de diciembre de 2011
Cuando un hogar, comunidad, sociedad o pueblo, tiene intereses distintos a los del Dios de la Vida, y buscan justificarlos en dioses o experiencias de fe que no son las que dieron fuerza a sus antepasados para lograr lo que son, ese hogar, esa comunidad o sociedad, puede verse frágil y debilitada cuando toca cuidarse frente a cualquier invasión (política, militar, y sobre todo socio-cultural), y ésta les podría golpear fuertemente al punto de destrozar el proyecto de vida que por años han venido construyendo.
No olvidemos que sí hay valores eternos que nos consolidan como personas.
Es verdad lo que presenta el Evangelio: nadie puede servir a dos señores.
Y más cuando uno es a favor de la vida, el Dios de Jesús; y el otro, si lo damos por “dios”, terminará siendo un ídolo que, como todo lo que ponemos en lugar del verdadero Dios, siempre pedirá sacrificios humanos, en cuanto que no le importa la vida de las personas para erigirse como ídolo. Pero eso no lo hace el ídolo, lo hacemos quienes le vemos como ídolo.
Todo lo contrario se da cuando vivimos desde el Dios de Jesús, nuestra unidad es a prueba de fuego, y nuestra fe hace realidad el vivir acogidos por la providencia del Señor, tal como el Evangelio nos propone.
¿Me ayuda este Evangelio a vivir con menos estrés?
ORACIÓN
Nada te turbe, Nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda;
La paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta.
Puedes tener (puedes tener) paz en la tormenta (en la tormenta)
Puedes tener paz en la tormenta (puedes tener)
Fe y esperanza cuando no puedas seguir (Bella esperanza)
aun con tu mundo hecho pedazos el Señor guiará tus pasos(Guiará tus pasos)
en paz en medio de la tormenta
Muchas veces yo me siento igual que tú ( Me siento igual que tú)
Mi corazón anhela algo real (real)
El Señor viene a mí y me ayuda a seguir (a seguir)
en paz en medio de la tormenta
Puedes tener paz en la tormenta (puedes tener, en la tormenta)
Fe y esperanza cuando (Bella esperanza)
no puedas seguir
aun con tu mundo hecho pedazos
El Señor guiará tus pasos
en paz en la tormenta
Sí puedes tener paz en la tormenta
Fe y esperanza cuando no puedas seguir (no puedas seguir)
aun con tu mundo hecho pedazos
el Señor guiará tus pasos (tus pasos)
en paz en medio de la tormenta x3
** Aquel que tiene un porqué para vivir
se puede enfrentar a todos los "cómos" **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
***************** *** ****************
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Semana XI del T.O. – Salterio Tomo III, semana III
Viernes, 20 de junio de 2025
"¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas." Santiago 5:13
“Cristo ora por nosotros como sacerdote nuestro; ora en nosotros como cabeza nuestra; a Él se dirige nuestra oración como a Dios nuestro. Reconozcamos, por tanto, en Él nuestras voces; y la voz de Él, en nosotros”. San Agustín
Cuando mi espíritu se eleva, mi cuerpo cae de rodillas. George C. Lichtenberg
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo,
agua viva que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar
a contemplar el rostro del Padre
en la vida y en la alegría sin fin.
Amén.
Evangelio según san Mateo 6, 19-23
Donde está tu tesoro, allí está tu corazón
Dijo Jesús a sus discípulos:
"No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen,
donde los ladrones abren boquetes y los roban.
Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman,
ni ladrones que abran boquetes y roben.
Porque donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo.
Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz;
si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras.
Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!"
Evangelio no es solamente una comunicación de cosas que se pueden saber, sino una comunicación que comporta hechos y cambia la vida.
La puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par.
Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una "vida nueva".
Abraham se adentra con corazón confiado en la esperanza que Dios le abre: la promesa de una tierra y de una "descendencia numerosa", y sale "sin saber a dónde iba", confiando sólo en Dios.
Y Jesús en el Evangelio de hoy —mediante tres parábolas- ilustra cómo la espera del cumplimiento de la "bienaventurada esperanza", su venida, debe impulsar todavía más a una vida intensa, llena de obras buenas: "Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla".
Se trata de una invitación a usar las cosas sin egoísmo, sin sed de posesión o de dominio, sino según la lógica de Dios, la lógica de la atención a los demás, la lógica del amor: como escribe sintéticamente Romano Guardini, "en la forma de una relación: a partir de Dios, con vistas a Dios"
Benedicto XVI, 8 de agosto de 2010.
Un corazón libre, dispuesto a escuchar la propuesta de Dios y vivirla, es un corazón que no se ata a nada que no sea la voluntad de Dios;
y que hace de ella su tesoro, aquello por lo que se puede dar la vida misma.
La voluntad última del Dios de Jesús consiste en que todas las personas tengan vida en abundancia. Si partimos de lo anterior, confrontando la primera lectura con el Evangelio, nos daremos cuenta que en la historia de la humanidad siempre ha habido personas cuyos intereses se anteponen a los intereses del Dios de la Vida.
Es la historia que todavía vemos hoy: guerras, hambre, muertes, dolor, explotación, marginación. Igual sucede en el hogar, en las comunidades cristianas, si nos descuidamos podríamos perder de vista la voluntad de Dios y estar produciendo situaciones y acciones que no construyen una mejor vida. Hagamos consciencia y pidamos al Señor un corazón de sensible, para que escuchando la realidad, desde nuestros hogares en adelante, aportemos frescor.
¿Está mi corazón puesto en las cosas de Dios?
(Koinonia)
ORACIÓN
SI YO FUERA LIMPIO DE CORAZÓN DESCUBRIRÍA…
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón.
Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos.
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.
Que no hay razón para levantar barreras, cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza,
y los discapacitados, de capacidades.
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz,
La oración no es magia, sino encomendarse al abrazo del Padre. Jesús nos da un consejo en la oración,
a saber, no derrochar palabras, no hacer rumor, el rumor de carácter mundano, los rumores de la vanidad.
La oración no es una cosa mágica, no se hace magia con la oración.
Alguien me dice que cuando uno va a ver a un brujo éste le dice tantas palabras para curarlo.
Pero ese es un pagano. A nosotros, Jesús nos enseña que no debemos ir a Él con tantas palabras,
porque Él sabe todo. La primera palabra es Padre, ésta es la clave de la oración.
Sin sentir esta palabra no se puede rezar.
¿A quién rezo? ¿A Dios Omnipotente? Demasiado lejano. Ah, esto yo no lo siento.
Ni siquiera Jesús lo sentía. ¿A quién rezo? ¿Al Dios cósmico? Un poco habitual, en estos días, ¿no?…
¡Tú debes rezar al Padre! Tú debes rezar al que te ha engendrado, al que te ha dado la vida.
Padre es una palabra fuerte, pero abre las puertas. En el momento del sacrificio Isaac se da cuenta de que algo no iba, porque faltaba la ovejita, pero se fía de su padre y su preocupación la dejó en el corazón de su padre.
Padre es la palabra que ha pensado decir aquel hijo que se fue con la herencia y después quería volver a su casa. Y aquel padre lo ve llegar y sale corriendo a su encuentro, se le tira al cuello, para caer sobre él con amor. Es esta la clave de toda oración, sentirse amados por un Padre.
Tenemos un Padre. Cercanísimo, ¡eh!, que nos abraza… Todos estos afanes, preocupaciones, que nosotros podemos tener, dejémoselos al Padre: Él sabe de qué cosa tenemos necesidad.
Jesús, después de habernos enseñado el Padrenuestro, subraya que si nosotros no perdonamos a los demás, ni siquiera el Padre perdonará nuestras culpas. Es tan difícil perdonar a los demás, es verdaderamente difícil, porque nosotros siempre tenemos ese pesar dentro.
Pensamos: “Me la hiciste, espera un poco… para volver a darle el favor que me había hecho”
No se puede rezar con enemigos en el corazón, con hermanos y enemigos en el corazón: no se puede rezar. Esto es difícil: sí, es difícil, no es fácil. Pidamos hoy al Espíritu Santo que nos enseñe a decir «Padre» y a decir «nuestro», haciendo la paz con todos nuestros enemigos.
(Papa Francisco, 20 de junio de 2013)
Si cada vez que rezamos la oración que Jesús nos dejó, tuviéramos conciencia de lo que pedimos y tuviéramos un corazón libre, dispuesto y abierto para conseguir lo que pedimos, seguramente el “venga tu Reino” fuera más una realidad.
Quizá, ponernos en camino no para conseguir “nuestro pan de cada día”, sino el pan diario para todas las personas posibles, sea la mejor vivencia de esta parte de la oración.
Se activaría nuestra solidaridad con los hermanos, incluso aquellos con quienes, por lo que sea, no hemos podido vivir relaciones constructivas.
Para ello, nuevamente, necesitamos un corazón libre, abierto y dispuesto para perdonar, y también para pedir perdón.
Un corazón así nos ayuda a identificar cuándo respiramos por nuestro orgullo o cuándo vivimos el “no querer dar el brazo a torcer”.
El perdón parte, también, de habernos sentido perdonados, al menos por Dios.
El perdón tiene otro efecto: liberarnos el corazón para estar atentos y no sucumbir ante cualquier tentación, incluso si la misma se presenta como algo bueno.
¿Tenemos un corazón dispuesto para vivir esta hermosa oración?
Ayuno es cumplir la voluntad del Padre, que te recompensará, vivir de toda palabra que sale de Dios
Ayuno, limosna y oración… disciplina, prójimo, trascendencia, que ayudan a tener un corazón libre
Practicando eso con corazón seremos, como fue Jesús, libres de instintos, posesiones, dioses falsos
Y no pedimos recompensa, ni el cielo; haremos el bien por el gusto de hacerlo, como el Padre
Disfrutar haciendo el bien, hacerlo porque sí, darse el gusto, ese trabaja por el Reino
/////////// ///////////////// ///////////
Meditación del Papa
En el Nuevo Testamento, Jesús indica la razón profunda del ayuno, estigmatizando la actitud de los fariseos, que observaban escrupulosamente las prescripciones que imponía la ley, pero su corazón estaba lejos de Dios. El verdadero ayuno, repite en otra ocasión el divino Maestro, consiste más bien en cumplir la voluntad del Padre celestial, que "ve en lo secreto y te recompensará". Él mismo nos da ejemplo al responder a Satanás, al término de los 40 días pasados en el desierto, que "no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". El verdadero ayuno, por consiguiente, tiene como finalidad comer el "alimento verdadero", que es hacer la voluntad del Padre. Si, por lo tanto, Adán desobedeció la orden del Señor de "no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal", con el ayuno el creyente desea someterse humildemente a Dios, confiando en su bondad y misericordia.
Benedicto XVI, 3 de febrero de 2009.
Ayuno, limosna y oración… tres experiencias que serán transformadas para siempre por Jesús.
Tres experiencias que ayudan a tener un corazón libre de ataduras:
no nos atan a querer satisfacer nuestros instintos sin más (el comer o cualquier otro);
no nos atan a nuestras pocas o muchas posesiones;
ni tampoco nos dejan atar a Dios o atarnos nosotros a un dios que no es el Dios de Jesús.
No vamos a la oración para exigir a Dios; vamos a la oración porque es “el encuentro de dos corazones sinceros… el de Dios Padre y el nuestro”.
Cuando intentamos vivir estas prácticas con plena libertad, ellas se transforman en vehículos de vida. ¿Cómo practico el ayuno, la limosna y la oración?
ORACIÓN
SÓLO TÚ
Porque nuestros proyectos se desmoronan y fracasan
y el éxito no nos llena como ansiamos.
Porque el amor más grande deja huecos de soledad,
porque nuestras miradas no rompen barreras,
porque queriendo amar nos herimos,
porque chocamos continuamente con nuestra fragilidad,
porque nuestras utopías son de cartón
y nuestros sueños se evaporan al despertar.
Porque nuestra salud descubre mentiras de omnipotencia
y la muerte es una pregunta que no sabemos responder.
Jesús nos dice dos cosas: primero, mirar al Padre. Nuestro Padre es Dios: hace salir el sol sobre malos y buenos; hace llover sobre justos e injustos. Su amor es para todos.
Y Jesús concluye con este consejo: “Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial”.
Por lo tanto, la indicación de Jesús consiste en imitar al Padre en la perfección del amor.
Él perdona a sus enemigos. Hace todo por perdonarles. Pensemos en la ternura con la que Jesús recibe a Judas en el huerto de los Olivos, cuando entre los discípulos se pensaba en la venganza.
Jesús nos pide amar a los enemigos. ¿Cómo se puede hacer? Jesús nos dice: rezad, rezad por vuestros enemigos. La oración hace milagros; y esto vale no sólo cuando tenemos enemigos;
sino también cuando percibimos alguna antipatía, alguna pequeña enemistad.
Es cierto: el amor a los enemigos nos empobrece, nos hace pobres, como Jesús, quien, cuando vino, se abajó hasta hacerse pobre.
Tal vez no es un «buen negocio, o al menos no lo es según la lógica del mundo.
Sin embargo es el camino que recorrió Dios, el camino que recorrió Jesús hasta conquistarnos la gracia que nos ha hecho ricos.
(S.S. Francisco, 21 de junio de 2013)
La vida nos enseña que nuestros actos tienen consecuencias; y que algunas de ellas son tan duras que perduran en el tiempo. Incluso cuando somos capaces de arrepentirnos, no podremos evitar lo que de nuestros actos surja: alegría o tristeza; gozo o dolor; vida o muerte.
Los actos de injusticia, opresión e insolidaridad, de mezquindad en los intereses de los líderes políticos, sociales, empresariales y, algunas veces, hasta religiosos, lamentablemente siguen teniendo consecuencias que retan nuestra creatividad para superarlas y Jesús nos ofrece una alternativa importante: Evocando el amor al prójimo e invitándonos a extenderlo incluso a quienes no nos han tratado como prójimos, como cercanos.
Esta es una actitud de vida que verdaderamente podría cambiar el corazón humano;
pero cuando los intereses mezquinos siguen estando ahí se hace imposible, o cuando seguimos respirando por la herida.
Sólo cuando en el corazón humano radique el interés de Dios, que en el fondo consiste en la vida del ser humano como lo innegociable, sólo así podremos dar pasos para superar consecuencias duras y evitar que la historia se repita a cada momento.
¿Soy uno de esos que sigo ‘respirando por la herida’?
ORACIÓN
DESDE LA FRAGILIDAD
Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos
de generación en generación.
Desde antes de que surgiesen los montes,
antes de que naciesen tierra y cielo
tú estabas ahí, Señor
Nuestra vida pasa rápido
Mi años ante tus ojos
son un ayer que pasó,
un suspiro en la noche.
Tú ves nuestros secretos,
tú desnudas nuestras pequeñeces.
Vivimos vidas largas, y en ellas
hay mucho de vacío y vanidad,
hay tantas cosas que se desvanecen
y pasan rápido.
Enséñanos a vivir desde lo profundo,
que lo verdaderamente importante
llene nuestra cabeza y nuestro corazón
Ilumínanos, Señor, enseña a tus hijos.
Sácianos con tu amor cada día
y entonces gozaremos y cantaremos de por vida.
Llénanos de sentido si alguna vez nos ha faltado,
danos paz cuando la hayamos perdido.
Que sepamos descubrir tu acción y tu esplendor.
Haz que de nuestra vida surjan obras dignas.
Señor, tú has sido un refugio para los seres humanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido amig@, gracias por tu comentario