NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


martes, octubre 30, 2012

salmo del día comentado,


Miércoles, 31 de Octubre de 2012

Himno del día

Himno a la grandeza de Dios
                       I

1Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.

2Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

3Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
4una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

5Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
6encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
7difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

8El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
9el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

10Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

12explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
13Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

* * *

                        II
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
14El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

15Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
16abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

17El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
18cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

19Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
20El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

21Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.

-------



El salmo 144 es un canto de acción de gracias.
Puede ser una de las oraciones más propias del pueblo que conoce la «Buena nueva de la salvación», que sabe que «nada le falta».

Israel, para realizar lo que dice este salmo: Día tras día te bendeciré, recita diariamente este texto en el oficio matinal;
el Talmud judío afirma que quien lo reza tres veces al día puede estar cierto de que «es hijo del mundo futuro».

En la celebración del recuerdo semanal de la Pascua, hagamos de este salmo nuestra oración,
narrando las grandes acciones de Dios,
difundiendo la memoria de su inmensa bondad,
aclamando sus victorias.

San Juan Crisóstomo: “Este salmo es digno de que le prestemos la mayor atención; es justo que quien ha sido hecho hijo de Dios, que quien participa en su mesa espiritual glorifique a su Padre».
San Juan Crisóstomo comprendió bien que este salmo habla de nuestro Padre, pues canta el misterio de nuestra adopción divina, los favores de aquel que es cariñoso con todas sus criaturas.

Oración:
Te damos gracias, Señor, porque eres cariñoso con todas tus criaturas, porque has querido que no nos falte ninguna clase de bienes celestiales;
ayúdanos a ponderar siempre tus obras y a contar tus hazañas,
explicando a los hombres la gloria de tu reinado.

Señor Dios, bueno con todos y cariñoso con todas tus criaturas, los ojos de los hombres te están aguardando: abre, pues, tu mano y satisface los deseos de tus hijos dispersos por el mundo, escucha sus gritos y sálvalos, sostén a los que van a caer, guarda a los que te aman y haz que nuestra boca pronuncie tu alabanza, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

[Pedro Farnés]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido amig@, gracias por tu comentario