Refranes, proverbios, frases
Noviembre, si las flores dan, coge el azafrán.
Por todos los Santos, la nieve en los altos
Noviembre, si las flores dan, coge el azafrán.
Goza con alegría tu poco; que menos que tú tienen otros.
En largos caminos se conocen los amigos.
Como el comer es diario, trabajar diariamente es necesario.
Cuando tengas un novio, no lo beses en el balcón: porque el amor es ciego pero los vecinos no lo son.
El día que no me afeité, vino a mi casa quien no pensé.
Frases
- Hay un mundo mejor ¡Pero es muy caro!
- Yo sí sé lo que es trabajar duro, de verdad, porque lo he visto.
- Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.
- Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe
- Yo no sufro de locura... la disfruto a cada minuto.
- No importa cuántas veces un hombre casado cambie de trabajo... siempre sigue con la misma jefa.
- Todo tiempo pasado fue anterior.
Pensamientos (de Juan Pablo II)
La peor prisión es un corazón cerrado.
La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.
Amar es lo contrario de utilizar.
En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad.
La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas.
El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad.
El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad.
Por eso América: si quieres la paz, trabaja por la justicia. Si quieres la justicia defiende la vida. Si quieres la vida, abraza la verdad, la verdad revelada por Dios.
La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
Del Libro de los Proverbios
Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, no vayas.
Si te dicen: «¡Vente con nosotros, apostémonos contra el inocente sin motivo alguno,
no te pongas, hijo mío, en camino con ellos
es inútil tender la red a los ojos mismos de los pajarillos.
Contra su propia sangre están acechando, apostados están contra sus propias vidas.
Esa es la senda de todo el que se entrega a la rapiña: ella quita la vida a su propio dueño.
Su propio descarrío matará a los simples, la despreocupación perderá a los insensatos.
Pero el que me escucha vivirá seguro, tranquilo, sin temor a la desgracia.»
Hijo mío, si das acogida a mis palabras, y guardas en tu memoria mis mandatos prestando tu oído a la sabiduría, inclinando tu corazón a la prudencia; si invocas a la inteligencia y llamas a voces a la prudencia; si la buscas como la plata y como un tesoro la rebuscas,
entonces entenderás el temor de Yahveh y la ciencia de Dios encontrarás.
La Injusticia
La conmovedora historia de un hombre, encarcelado injustamente, que tiene la capacidad de visualizar en la injusticia, un motivo para continuar y ser mejor...
Ella, su madre, contemplaba con infinita tristeza a su hijo, era día de visita y a los reos se les permitía una breve entrevista, el hombre maduro, detenido injustamente, tenía ya varios meses en la cárcel, era una celda inmunda llena de ratas, moscos, arañas, sin ventanas con un calor agobiante y húmedo, ella veía ahora a un hombre que día a día se deterioraba más, los colores se le habían escapado del rostro, la piel mostraba erupciones purulentas, pero la más profunda herida era la injusticia que lo sumergía en una profunda depresión y en ese momento frente a frente con el ser que más amaba, él exclamó:
- ¿Por qué? ¿Por qué yo?
A lo que ella simplemente y en tono de consuelo contestó:
- Así lo quiere DIOS
Y su hijo respondió:
- ¿Acaso DIOS desea el mal, la injusticia y el sufrimiento de sus hijos?
No, madre, así no es, si algo me lastima profundamente es ver sufrir a mis hijos como seguramente tú ahora lo sientes.
Creo sinceramente que DIOS sufre conmigo, y su dolor ha de ser tan profundo no sólo por mí que soy solamente uno más entre millones de víctimas de la injusticia y la maldad que es obra exclusiva de seres humanos depravados y sin valores.
El mal existe para que surjan guerreros que venciéndolos nos lleven a un mundo más humano y justo, creo madre que debemos pedir perdón a DIOS pues con el también cometemos la misma injusticia que han hecho conmigo, él nunca tiene ninguna responsabilidad de lo que a mí me sucedió, esto es obra de los seres humanos, no de DIOS.
El infierno existe y está en las cárceles, en los asilos de viejos abandonados, en los leprosarios, en los muladares en donde se violan a seres inocentes, en tugurios donde se drogan hasta convertirse en masas babeantes y sin razón, cuando existen niños que por no tener unos cuantos centavos se quedan ciegos para siempre; sí, existe el infierno, en la guerra fratricida, en la mutilación de seres humanos, cuando una madre sin sentido abandona a sus hijos, cuando un depravado viola a un pequeño; sí, el infierno existe y lo más impresionante es que lo hemos creado los propios hombres y mujeres sin escrúpulos, por ambiciones y codicias bastardas y como nosotros lo hemos creado solamente a nosotros corresponde destruirlo.
El mal nos debe impulsar a la evolución, nos muestra nuestras propias equivocaciones, así el mundo ha avanzado venciendo el absurdo que los seres humanos hemos creado.
¿Por qué yo? te pregunté hace un momento y creo que encontré la respuesta;
para que esta amarga experiencia se convierta en fuerza, la adversidad en aliento, lo negativo en positivo...
Está en mí, la decisión de convertirme desde ahora en un guerrero de luz para contribuir a que los infiernos desaparezcan y aportar mi vida para construir un mañana en que la justicia y la bondad sean las estrellas que conduzcan nuestro existir, entregando a DIOS al momento de morir mi pequeña contribución en la grandeza de su creación...
“Tal vez tú no te encuentras en esta cruda situación, pero con seguridad atraviesas varias pruebas en tu vida que te hacen daño, depende de tu actitud para que puedas convertir la injusticia en un motivo para continuar y ser mejor.
La circunstancia de hoy no debe determinar tu futuro, tienes la opción de decidir y convertir el daño y la injusticia, en los impulsores de tu Triunfo..."
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