NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


viernes, noviembre 23, 2012

salmo del día comentado,



Salmo comentado

Sábado, 24 de Noviembre de 2012

SALMO 143
Oración de un rey pidiendo la victoria

1Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea;

2mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos.

3Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?;
¿qué los hijos de Adán para que pienses en ellos?
4El hombre es igual que un soplo;
sus días, una sombra que pasa.

5Señor, inclina tu cielo y desciende;
toca los montes, y echarán humo;
6fulmina el rayo y dispérsalos;
dispara tus saetas y desbarátalos.

7Extiende la mano desde arriba:
defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas,
de la mano de los extranjeros,
8cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.

9Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
10para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo.

 

Salmo de acción de gracias por la victoria.

La primera parte del salmo es la súplica de un rey que se halla en situación angustiosa como consecuencia de los ataques de pueblos enemigos que violaron la paz de Israel (vv. 1-11).
En la formación de esta primera parte intervienen textos de los salmos 17, 8, 38, 103, 32.

Los vv. 1-2 ensalzan a Yahvé como protector del rey en sus empresas bélicas.

En los vv. 3-4 se trata de la Providencia divina en general sobre el hombre, que en su pequeñez es digno de la atención de Yahvé.

A continuación, el salmista describe la manifestación de su Dios en las tormentas, fulgurando rayos y relámpagos.
Apela al poder divino para que le libre de sus enemigos exteriores, que caen en tromba sobre él como muchedumbre de aguas diluviales.
Sus enemigos traman engañosamente perderle, haciendo juramentos falsos.

Yahvé siempre se ha mostrado propicio a su pueblo, defendiendo a sus reyes, como lo hizo con su siervo David, el rey ideal de Israel.
Maximiliano García Cordero, en la Biblia comentada de la BAC]

Una consideración que nos sugiere san Juan Casiano, monje de los siglos IV-V, que vivió en la Galia en su obra “La encarnación del Señor”, tomando como punto de partida el versículo 5 de nuestro salmo -«Señor, inclina tu cielo y desciende»-, ve en estas palabras la espera del ingreso de Cristo en el mundo.

Y prosigue así: «El salmista suplicaba que (...) el Señor se manifestara en la carne, que apareciera visiblemente en el mundo, que fuera elevado visiblemente a la gloria (cf. 1 Tm 3,16)
y, finalmente, que los santos pudieran ver, con los ojos del cuerpo, todo lo que habían previsto en el espíritu» Precisamente esto es lo que todo bautizado testimonia con la alegría de la fe.


 
Todo aclama al Señor, todo le canta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido amig@, gracias por tu comentario