August "Auggie" Pullman es un niño de 10 años que vive en North River Heights en la parte superior de Manhattan. Tiene una rara deformidad facial médica llamada Síndrome de Treacher Collins. Debido a numerosas (27) cirugías, Auggie había sido educado en el hogar por su madre Isabel, pero cuando Auggie se acerca a la edad de escuela secundaria, Isabel y Nate deciden inscribirlo en Beecher Prep, una preparatoria privada, para el comienzo de la escuela secundaria. Al principio, un niño llamado Julian Albans se mete con él, pero pronto se hace amigo de un niño llamado Jack Will.

Un niño con problemas, unos padres entregados, un clan que lo ha protegido hasta el delirio, una sociedad que presta sólo atención al aspecto de las cosas y de las personas y no a la esencia de las mismas, una obsesión apoteósica por los ojos que te miran y el examen estricto e inapelable que tienes que pasar en todo momento y en cualquier circunstancia, es decir: la fijación por el parecer y no por el ser.
Si tuviera que definir a Wonder, diría que es una película que toca el alma, y la toca porque consigue que te pongas en la piel del protagonista principal y de cada uno de sus otros protagonistas. La película habla de la dureza de la vida, del acoso escolar, de como cada uno de nosotros libramos una batalla interna y como debemos afrontar la vida siendo como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, aceptando nuestra persona, enfocándonos en lo importante y dejando a un lado lo superfluo. Me quedo con las frases: Si puedes elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable. Y trata bien a las personas, puesto que todo el mundo está librando su propia batalla interna y si al final quieres conocer a alguien de verdad, basta con mirar.
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