NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


sábado, noviembre 16, 2019


Por qué las personas que juzgan constantemente hablan desde el rencor
Quienes basan sus vidas en criticar a los demás tienen un serio problema de autoestima.

Así son las personas que juzgan a los demás
Empecemos por lo básico: ¿cómo reconocer en el día a día a las personas que andan siempre criticando a las demás? Entre las características y hábitos que las definen, las más típicas son las siguientes (no se dan todas a la vez en todos los casos, evidentemente).

1. Quieren seducir a los demás mediante la crítica
Puede sonar contradictorio, pero el hábito de ir siempre juzgando a los demás puede servir para establecer vínculos informales entre personas. Vínculos que son similares a la amistad.
¿Cómo ocurre esto? Por un lado, ir siempre contra los demás pero a la vez tener trato con una persona da a entender la idea de que esa persona es mejor que la gran mayoría. Por omisión, el hecho de que alguien que siempre critica a otros tolere nuestra presencia e incluso parezca disfrutar con ella puede llegar a hacernos sentir bien.
Por el otro, el hecho de sentido juzgado por alguien cercano a nosotros, sumado a lo anterior, hace que creamos que esa persona que siempre critica puede ayudarnos a detectar nuestras debilidades, con lo cual será más fácil vencerlas. El razonamiento es el siguiente: los demás no tienen la oportunidad de tener cerca a alguien que las esté corrigiendo, pero nosotros sí, así que debemos de ser unos privilegiados.
Algo que indica que esto es una forma sutil de manipulación es el hecho de que aunque los comentarios vejatorios o los intentos de ridiculización son frecuentes (lo que se supone que nos tendría que ayudar a reconocer nuestros propios fallos), resulta inimaginable la idea de que la persona que nos lanza esos puñales también nos ayudase a superar esas supuestas imperfecciones.

2. Son incapaces de centrar una discusión en los argumentos
Cuando toca discutir constructivamente acerca de un tema, las personas habituadas a juzgar tienden a dirigir sus comentarios hacia las características negativas que supuestamente presenta el contrario como persona: la falacia ad hominem es su perdición, incluso aunque en un principio estuviesen defendiendo la opción correcta.

3. Utilizan cualquier excusa para ridiculizar
Un estilismo arriesgado, una acción que se desvíe ligeramente de las convenciones sociales o una opinión que simplemente no coincide con la propia son motivos de mofa o de ser usados para “leer la mente” de esa persona y atribuirle todo tipo de imperfecciones de inteligencia o personalidad.
Estos comentarios pueden resultar más o menos ingeniosos dependiendo del caso, pero lo que está claro es que no vienen al caso y hablan sobre características o hechos muy poco relevantes.

4. Lo hacen siempre sin que esté la persona en cuestión presente
Te das cuenta que la persona que critica tanto, cada vez que estás con ella, lo que hace es hablar mal de alguien? No hay otro tema? Y siempre se ponen como víctimas y dicen por eso no creo en: los hombres, las mujeres, la iglesia, los curas, los políticos, los extranjeros, los de derechas los de izquierda…y si sigo la lista en un grupo de eso entrarás tú. Pero nunca dan la cara, siempre a puertas cerradas y si es tomando mejor.

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¿Por qué critican tanto?
Hay muchos motivos que pueden llevar a una persona a criticar constantemente a los demás, pero varios de ellos son especialmente frecuentes. El principal de ellos es que juzgar a otro de un modo superficial es una manera fácil y sencilla de sentirse superior a alguien y, por comparación, sentirse mejor con uno mismo.
Cuando una de estas personas formula un pensamiento dirigido a hundir a otra persona (ya sea pronunciándolo en voz alta o guardándoselo para sí), en realidad está tratando de evadirse temporalmente de la ruina que es su propia autoestima.

Lo más negativo de estas personas no es lo que ocurre cuando piensan en términos negativos o denigrantes acerca de alguien más, ya que esta clase de ideas son tan simples y poco elaboradas que nadie tiene por qué tomárselas en serio. Lo más negativo es lo que está ocurriendo durante el resto del tiempo en su propia mente, es decir, el reinado de un resentimiento que somete totalmente a la autoestima.

Del mismo modo en el que quienes piensan obsesivamente en una idea que les causa ansiedad tratan de buscar distracciones de manera desesperada, como atracones de comida, el consumo de drogas o incluso los cortes en la piel, hay quien trata de rescatar su autoimagen por un breve instante creando la ficción de que se está muy por encima de alguien más.

Es por eso que, en una época en la que la lucha de egos está a la orden del día, concierne no tomar como normal esos arranques de desprecio hacia otros con los que algunas personas tratan de hacerse notar ante otros y ante sí mismos. Quien necesita arrojar dardo a los demás para mantenerse a flote está mostrando claramente que no tiene nada que ofrecer y que solo le queda pedir ayuda.

Ojo, a lo mejor esta persona no es en la que estás pensando, quizás eres tú

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