NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


domingo, octubre 28, 2012

orar siempre,


A DIOS ORANDO

Y CON ABBÁ CONVERSANDO




Lunes, 29 de Octubre de 2012

"La oración es la respiración de la esperanza. Quien deja de orar deja de esperar."
"La oración es el deporte del alma."
"El que se arrodilla ante Dios sabrá estar en pie ante cualquier situación difícil."
"Ama a tu prójimo como a ti mismo también implica orar por los demás como por nosotros."

Acto de esperanza:

Confío en tí, Señor.
Sé que miles de veces he confiado en otras cosas
Pero  quiero confiar ya únicamente en Ti.
Nunca me vas a fallar, que siempre eres fiel, lo sé.
Espero en Ti para mi salvación y sé que me darás todo lo necesario para alcanzar la vida eterna.

Invocación al Espíritu Santo


¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores,
calor y luz dan junto a su Querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

Evangelio según san Lucas (13,10-17)

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
«Mujer, quedas libre de tu enfermedad.»
Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha.
Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente:
«Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.»
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo:
«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado?
Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?»
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.


Hermosa semana en la que la Iglesia nos invita a recordar a Todos los Santos y a los fieles difuntos.
Llevamos tiempo acompañando a Jesús, en el relato de Lucas, en su camino a Jerusalén.
En él el Señor va anunciando el Evangelio con sus palabras y con sus hechos.
Jesús cura (endereza) a la mujer encorvada.
No le libra de un lumbago de días, sino de una dolencia de largos años vinculada a algo más profundo. En la sinagoga y es sábado, lugar y momento cargados de significado.

Jesús me invita por enésima vez a poner las cosas en su sitio y a dar a cada una la relevancia que tiene. Me exhorta a ser cauto cuando invoco el Nombre del Señor
Desenmascara las excusas tras las que escondemos nuestras comodidades: “cualquiera de vosotros…”.
Nos encontramos a menudo ante dilemas de este tipo:
¿qué valorar más?,
¿qué relevancia tiene cada cosa, cada principio, cada norma, cada situación?
Dame, Padre del Cielo tu Espíritu (el de Jesús) para discernir como conviene.
Obrar el bien en todo tiempo y lugar, identificando las acciones buenas con la misma obra de Dios realizada en la creación.
Obrar el bien sin reparo de preceptos religiosos, sociales o culturales es realizar la voluntad de Dios, experimentado como Padre Misericordioso.
A esto se oponen sus adversarios, que le recuerdan los preceptos sabáticos, considerados como la máxima expresión de religiosidad.
Jesús hace prevalecer la obra de Dios por encima de consideraciones religiosas.

– La comunidad cristiana tiene hoy el reto de reivindicar esa misma intencionalidad de Jesús al poner el bien común y el bien de la humanidad en general por encima de intereses individualistas o de élites de poder.

¿Qué acciones cotidianas y concretas reflejan nuestro compromiso con el bien humano?

Aleja, Señor, de mí y de nuestra Iglesia toda intención equivocada, toda señal de poder, fortalece el deseo de servir.

Como encorvado desde hace años, pegada mi vista a la tierra, no consigo tener "el corazón levantado hacia el Señor"

Confío en Ti

GRACIAS Y CONTIGO SIEMPRE, ABBÁ

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