CURSO: FORMACIÓN DE MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNIÓN, DE LA PALABRA Y PARA LA CELEBRACIÓN EN AUSENCIA DEL SACERDOTE
COMUNIDADES CRISTIANAS DEL VALLE DE SALAZAR Y ALMIRADÍO DE NAVASCUÉS
FORMACIÓN DE MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNIÓN, DE LA PALABRA Y PARA LA CELEBRACIÓN EN AUSENCIA DEL SACERDOTE
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PRESENTACIÓN
Hola, Bienvenidos a nuestro curso formativo. A nivel metodológico consiste en un tema mensual el cual leerás y rezarás reposadamente, no es agobiarse, es leer tranquilamente, recuerda que tienes un mes para leer y releer el tema, hay algunas preguntas que te pueden ayudar a reflexionar sobre tus vivencias. No tienes que hacer ningún trabajo, no vas a tener ningunas reunión, es personal y confiamos que lo estarás haciendo.
Cualquier pregunta que te suscite el tema la puedes enviar al correo parroquiaochagavía@hotmail.com o por wasap al 649935779
También colgaremos los temas en el blog iglesiasalazaralmiradio.com en el link cursos.
Dios nos siga bendiciendo y llamando al servicio, a la misión.
Los documentos del Vaticano II hacen un llamado al laicado a tomar conciencia de su vocación y sus dones para la Iglesia y el mundo. Su apostolado es participación en la misma misión salvífica de la Iglesia, por razón de su Bautismo y la Confirmación.
Existen ocasiones en las que en algunas comunidades es imposible celebrar la Misa dominical por falta de sacerdotes. Para estos casos y para que el pueblo de Dios no quede sin celebrar el domingo la Iglesia ha previsto una celebración especial. Así, en aquellos casos ocasionales que en una parroquia en un determinado domingo no se pueda celebrar la Eucaristía por ausencia del presbítero, es conveniente que se reúna igualmente la comunidad, con una celebración que ciertamente no será eucarística, pero que permite que la comunidad se reúna para escuchar la Palabra de Dios, rezar, y comulgar con pan ya consagrado.
Esta celebración puede ser presidida por un laico autorizado designado para dirigir la celebración de la palabra y del sacramento La Congregación para el culto divino y de los sacramentos ha dado instrucciones específicas para regular esta práctica, y hacer que exprese la verdad de la situación: la lamentable carencia de sacerdote y de diácono.
Ante todo, se debe tener cuidado y aclarar convenientemente que este tipo de celebraciones no son una «forma» de Misa ni un sucedáneo.
Aquellos que se escojan para este ministerio deberán haber recibido los sacramentos de iniciación, ser “personas que muestren que realmente aprecian las Escrituras, deben de tener una profunda reverencia por la santa eucaristía, una vida de oración activa, una vida moral ejemplar, un espíritu de cooperación con los laicos y con el clero de la comunidad a la que pertenecen, ser aceptados por todos los miembros de la comunidad, deben estar involucrados activamente en la vida pastoral de la comunidad, saber que los pobres son nuestra preferencia y tener un fuerte deseo y una habilidad para fomentar la participación de los laicos.
Es esencial que a la comunidad de fe se le instruya por medio de una catequesis acerca del significado de los laicos presidiendo liturgias, para que no haya confusión entre un servicio de oración en el que se incluyen partes de la Misa y la celebración de la Misa.
Carta del Papa Francisco dirigida a toda la Iglesia con motivo de los 50 años del motu proprio de San Pablo VI, Ministeria quaedam, en la que el papa instituyó los ministerios laicales. En este caso, Francisco invita a reflexionar sobre los ministerios, es decir, ciertas funciones que algunos fieles realizan en la Iglesia.
Los ministerios accesibles a laicos
Francisco ha introducido algunos cambios en la línea de los ministerios instituidos por Pablo VI. Por una parte, el 10 de enero de 2021 fue publicado el motu proprio Spiritus Domini, el cual permitía que se pudiera conferir el lectorado y el acolitado a mujeres. Por otro lado, el 10 de mayo del mismo año fue publicado el motu proprio Antiquum ministerium, que creaba el ministerio del catequista. Por tanto, señala el pontífice, se trata de profundizar en la doctrina de los ministerios más que una ruptura, pues ya desde el inicio de la Iglesia nos encontramos con diversos ministerios, dones del Espíritu Santo para la edificación de la Iglesia. Así pues, estos ministerios se dirigen al bien común de la Iglesia y la edificación de la comunidad.
En la presenta carta, Francisco advierte que los ministerios no pueden estar sujetos a ideologías o adaptaciones arbitrarias, sino que son fruto del discernimiento en la Iglesia, a ejemplo de los apóstoles que se vieron en la necesidad de sustituir a Judas, de modo que el Colegio Apostólico quedara completo.
Así, los pastores de la Iglesia deben discernir qué es lo que la comunidad necesita en cada momento, guiados por el Espíritu Santo, debiendo hacer adaptaciones que apunten a cumplir con la misión que Cristo encargó a los apóstoles, una misión sobrenatural, que mira a la santificación.
Por tanto, no se trata de crear ministerios para que todos en la Iglesia tengan algo que hacer durante la misa, sino, para servir, que es lo que significa la palabra ministerio, y contribuir a la edificación de la Iglesia, cada uno según su estado.
Aquí nos encontramos con un peligro latente en la Iglesia, la clericalización del laico, es decir, atribuir ciertas funciones a los laicos, algunas de ellas propias del estado clerical, como si los laicos no tuvieran una función propia. De allí que la definición del Código de Derecho Canónico sea muy pobre para definir a los laicos, al señalar que los laicos son aquellos que no son ni clérigos ni consagrados (cfr. 207 § 1).
En cambio, la Constitución dogmática Lumen Gentium presenta lo que son realmente los laicos: “A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, con las que su existencia está como entretejida. Allí están llamados por Dios, para que, desempeñando su propia profesión guiados por el espíritu evangélico, contribuyan a la santificación del mundo como desde dentro, a modo de fermento.” (Lumen Gentium, n. 31).
Teniendo en cuenta estas ideas, el Papa Francisco hace una invitación a las Conferencias Episcopales para compartir sus experiencias acerca del modo cómo se han dado estos ministerios instituidos por Pablo VI durante los últimos 50 años, así como el reciente ministerio del catequista, además de los ministerios extraordinarios, por ejemplo, el ministro extraordinario de la Comunión, y aquellos realizados de facto, cuando en una parroquia se organizan para que algunos fieles hagan las lecturas de la misa o ayuden en la celebración en ausencia del sacerdote, sin que hayan sido oficialmente instituidos como lectores, acólitos o Ministros.
TEMA 1: LOS SIGNOS DE LA EUCARISTÍA: PAN Y VINO OBJETIVO Comprender y profundizar los signos principales de la Eucaristía. VEAMOS Nuestra vida, como seres humanos, está rodeada de signos y símbolos: ¿Cuáles son los más usuales? ¿Qué signos importantes tenemos en nuestra vida? Signos o símbolos son, por ejemplo, las palabras, ya que cada país tiene su lenguaje para simbolizar las cosas, lugares, personas, etc. Por ejemplo, el amor de los padres hacia los hijos va tomando diferentes signos: cuando son pequeños se lo demuestran de una manera, cuando van creciendo lo expresan de otra, pero lo importante es que ese signo o expresión sea claro del amor que le tienen. PENSEMOS Dios se ha ido manifestando a través de acontecimientos, personas, ángeles, etc. Pero lo importante es que, en el centro de toda la historia de salvación, Dios es fidelidad, búsqueda, comunicación. El Plan de salvación de Dios se realiza en la persona de Jesús: su encarnación, vida, enseñanza, etc (ver Heb 1, 1-3). “La Eucaristía es ‘fuente y cima de toda la vida cristiana’ (LG 11)1. ‘Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, al propio Cristo, nuestra Pascua’ (PO 5)” 2 Los signos de la Eucaristía son el pan y el vino; son signos que están presentes a lo largo de la historia del pueblo de Israel. El pan. Es el alimento básico (expresión de vida, trabajo, prosperidad). Símbolo de cualquier otro alimento cultural o espiritual. Símbolo de unidad de la Iglesia: muchos granos en un pan, muchas personas son una comunidad. El mismo Cristo dijo “Yo soy el Pan de la vida” (Jn 6, 35): toda fortaleza, subsistencia y don (sabiduría, salvación, felicidad...). El vino. Es alegría y vitalidad (ver Sabiduría 31, 27-28). Amistad y comunión (ver Sabiduría 9, 10). Recuerdo de la roja sangre de la uva, signo de tragedia (ver Deut 32, 14; Mt 20, 22). Se presta a abusos (ver Pro 23, 31-32). Cristo se llama a sí mismo Vid verdadera (ver Jn 15
TEMA 2: EL NOMBRE DE ESTE SACRAMENTO.
OBJETIVO
NOTAS PEDAGOGICAS
VEAMOS
PENSEMOS
ACTUEMOS
- EUCARISTÍA: Alegre acción de gracias.
- COMUNIÓN: Todos somos uno con Jesús.
CELEBREMOS
Toma una vela y enciéndela. Somos Iglesia, es decir, asamblea convocada por Jesús para experimentar su amor y compartirlo a nuestros hermanos. Un signo que se nos entrega en nuestro bautismo es la luz de Cristo, en un cirio o vela. Y Jesús nos recuerda que somos una Iglesia portadora de luz,
Ante esta vela, que representa a Jesús, el cual se entrega y se gasta por nosotros, ubicamos nuestra vida, nos encendemos interiormente junto a él, y en silencio hacemos nuestro compromiso personal.
Para terminar, podemos cantar o escuchar "El Señor es mi luz y mi salvación.
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CURSO: BIBLIA Y VIDA
EL SERMÓN DE LA MONTAÑA Capítulo 10
Una nueva y extraña Felicidad
A. LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA: Desafío a cualquiera para que encuentre en este mundo alguien más feliz que yo. Así habla Alfredo, un cristiano de Colombia que vive sin nada, en la mayor pobreza, en un barrio miserable, todo entregado al servicio de los otros, sin pensar jamás en él.
-¡No, hijo mío, no es nada! Estoy bien, así me siento feliz, muy feliz, porque pude realizar la felicidad de todos vosotros. Así hablaba Juana de España, ya vieja, agotada y enferma por tanta dureza que soportó por los hijos.
Un hecho de vida del tiempo de la Biblia: Estoy desbordado de alegría en medio de estas dificultades, escribe San Pablo a los Corintios que tantos problemas le causaban (2 Cor 7,4)
Los apóstoles fueron hechos prisioneros y recibieron malos tratos. a pesar de esto salían contentos de los tribunales por haber sido hallados dignos de recibir afrentas por el nombre de Jesús (Hechos 5,41)
La víspera de su muerte dijo Cristo a los apóstoles. Les he dicho estas cosas, para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa (Jn 15,11).
Reflexión sobres estos hechos de vida para nosotros. Estas personas que atestiguan su felicidad en medio del sufrimiento es una pregunta ¿Dónde encuentra esta gente la felicidad? Veamos.
- ¿Conoces a alguna persona que sufre y que refleja felicidad?
- ¿Y tú? ¿Cuándo te sentiste realmente feliz? ¿Cuándo ayudaste a los demás o cuando pensabas en ti?
- A veces se oye decir: Fulano debe ser muy feliz porque le tocó la lotería y muy raramente se oye esto otro:
Fulano debe ser muy feliz porque presta un servicio a los demás ¿Cuál de los dos es más apreciado por el pueblo?
- Según la TV. y la propaganda ¿qué es lo que una persona debe tener para ser feliz? Enumera las cosas
- ¿Estás de acuerdo con la tv y la propaganda? ¿Por qué?
- ¿Dónde está el secreto de la felicidad de las personas dichas al principio?
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA Oigamos lo que dice Jesús en su tiempo y para hoy.
Jesús comienza el Sermón de la montaña con una solemne declaración sobre la felicidad. Son palabras que se apartan de aquello que se acostumbra a pensar y decir sobre la felicidad. Veamos lo que dice:
Lectura del Evangelio de Jesucristo según San Mateo (5, 1-12)
- Hacer un momento de silencio para que penetre la Palabra.
- Tú ya sabes lo que dice la TV y la propaganda sobre la felicidad y acabas de oír lo que dice Jesús. Lee ahora una por una las frases de Jesús y compáralas con lo que dice la TV y la propaganda. Anota las diferencias.
- Las nueve frases de Jesús sobre la felicidad son como nueve gajos que nacen de una misma raíz. ¿Cuál es esta raíz?
- ¿Cuál es la raíz de la felicidad según la TV y la propaganda?
- ¿Has experimentado ya la felicidad de la que habla Jesús? ¿Qué frase se realizó ya en ti?
- Jesús pone todo el interés en poner todo el revés de como nosotros pensamos. ¡Feliz el que llora! ¡Feliz el
que sufre! ¡El mayor es el menor! (Lc 9,48) Los primeros serán los últimos (Mc 10, 31) Quien pierda su vida la volverá a encontrar (Mt 16, 25) Jesús habla, no son solo palabras. En este caso, ¿quién está al revés: el mundo del modo como los hombres lo hacemos o el mundo como Jesús lo quiere? ¿Quién tiene razón? ¿Por qué?
- Si la felicidad que Dios ofrece es ésta de que Jesús habla, entonces: ¿el camino por el que tú buscas la
felicidad es el más seguro?, ¿el modo como los hombres la buscan es el más seguro?, ¿qué deberíamos cambiar para poder seguir los pasos y la mentalidad de Cristo?
De nada sirve correr de un lado para otro, el secreto de la auténtica felicidad no está lejos. Puedes leer algunos versículos en la Biblia que te ayudarán.
Proverbios16,20 ; Sal 119,1-2 ; Gal 6,4 ; Jn 15,10-11
- ¿Que vamos a hacer en la práctica sobre lo que leímos?
La Sabiduría del Pueblo
CAPITULO 9 Las Parábolas.
El condimento que da sabor a las cosas
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Comida sin sal, motor sin gasolina, radio sin pilas estas cosas sirven así. Así sucede en la vida. Son las cosas muy pequeñas que hacen funcionar las cosas grandes. Un poco de sal basta para dar gusto y sabor a muchos kilos de arroz y de lenteja. Así es hoy y así es en tiempos de Jerusalén cuando vivió Jesús, quien supo aprovechar de todas estas cosas para comunicar el mensaje del Reino de Dios.
Observar de cerca las cosas de la vida para descubrir el valor que encierran
A veces la vida de la gente es como la del arroz y de las lentejas sin condimentos, todos los días lo mismo Una rutina que nadie aguanta. Nada tiene gracia: siempre la misma cosa, el mismo trabajo, la misma gente, el mismo autobús; no acontece nada interesante. Mucha gente sufre bastante por esto. Veamos este problema más detenidamente.
- ¿Por qué será que ciertas personas sufren tanto por la rutina de la vida y otras no? ¿Por qué la rutina cansa tanto?
- ¿Qué tendría que hacer la gente para poner algo de sabor en la vida?
- Si acaso tu vida está bien condimentada, ¿qué hiciste tú para lograrlo?
- ¿Qué es lo que da el gusto y la alegría a la vida?
- Mirando el mundo, ¿encuentras tú que está faltando el gusto? ¿Por qué? ¿Qué clase de gusto o condimento?
- ¿Has encontrado a alguno que diga: ¿Para mí está todo oscuro? ¡No veo nada claro! ¿Por qué está todo oscuro? ¿Cuál es el problema? ¿Qué clase de luz está faltando?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Veamos como Jesús usa las cosas de la vida para revelar algo sobre el Reino de Dios.
De una persona puedo sacar muchas fotografías e imágenes. Del mismo modo Jesús empleó muchas imágenes para explicarnos lo que significa el Reino de Dios. Oigamos varias:
Lectura del Evangelio de Jesús según Mt 5, 13-16 y Lc 11, 34-36.
Descubramos el mensaje que Jesús tiene sobre el Reino de Dios en nuestra vida
Luz, sal y ojos, son las tres cosas que llamaron la atención de Jesús. Vamos a ver si descubrimos el mensaje que ellas nos comunican por Cristo:
- ¿Cómo podemos ser nosotros sal del mundo?
- ¿Qué debe haber en nosotros para que podamos ser luz y lámpara del mundo?
- Pero, ¡atención! la sal antes de ser usada es visible. Pero una vez puesta en la comida, desaparece y no se ve más. La luz antes de ser encendida no aparece a la vista de todos. Debemos ser sal y luz, debemos aparecer y desaparecer, al mismo tiempo. Parece una contradicción. ¿Cómo vamos hacer esto? ¿Tienes
alguna idea?
- Nosotros, los que somos iglesia ¿estamos siendo sal y luz en el barrio donde habitamos? ¿Estamos tapando la vela o colocándola donde se vea? ¿De qué manera?
- Basta un poco de sal para una cantidad grande de arroz. Basta una vela para iluminar un cuarto oscuro. ¿Es útil que un cuarto esté lleno de velas encendidas? ¿Y poner un kilo de sal para un kilo de arroz? ¡No todo es sal, más todo tiene que ser salado! ¡No todo es luz, pero todo tiene que ser iluminado! ¿Esta reflexión te sugiere alguna cosa para el trabajo que realizas en la promoción del Reino de Dios?
- En la calle, en el barrio, en tu casa ¿existe situaciones donde la luz todavía no ha penetrado? ¿Cuáles?
¿Qué respuesta das a esto?
- ¿Entendiste la parábola de los ojos? ¿qué entendiste?
- Si la lámpara se apaga de nada sirve tener ojos buenos, pues todo está a oscuras. Pero si los ojos están enfermos o ciegos, de nada sirve tener lámpara encendida, pues para ti todo estará en la oscuridad.
¿Qué debemos tener dentro de nosotros para que los ojos estén sanos, para tener luz en ellos y podamos ver
la claridad radiante de esta lámpara?
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para poner en práctica la Palabra?
Dios inspira su espíritu en la conciencia del cristiano, del judío, del musulmán, del budista, y del ateo; otra cosa es que le escuchemos, o no. Como dijo Pedro:
“Realmente, voy comprendiendo que Dios no discrimina a nadie, sino que acepta al que lo respeta y obra rectamente, sea de la nación que sea” (Hechos 10,34-35).
Interpretar el mensaje de Dios
La dificultad está al traducir el mensaje de Dios en conceptos y en comportamientos humanos. Jesús había anunciado que les transmitiría su espíritu a los discípulos; ¿cuándo y cómo lo cumplió? Para expresar la importancia de tal acontecimiento, Lucas compone la escenografía de Pentecostés, con estruendo, lenguas de fuego. Juan, que escribe después de Lucas, lo expresa en forma menos aparatosa pero más íntima, con una aparición y un soplo semejante al de la creación del primer hombre. Los discípulos no entenderían muy bien lo que les enseñaba el espíritu porque tuvieron que discutir mucho para ponerse de acuerdo sobre continuar con la circuncisión o prescindir de ella.
El teólogo dominico Alemán Edward Schillebeeckx decía que “la Biblia es palabra humana sobre Dios”.
¿Qué hacemos, pues, con la Biblia? Por lo pronto sacarla del rincón de la biblioteca -o de la vitrina en la que se mantiene respetuosamente encerrada- y leerla paulatinamente, porque los cristianos tenemos en ella las raíces de nuestra espiritualidad, con momentos éticos y místicos extraordinarios. Necesitaremos sin embargo alguna Introducción o Comentario, que nos ayude a situar su contexto histórico y su progresiva evolución ética y cultural.
CAPITULO 8 Las Parábolas.
Todo lo grande nace de algo pequeño. El futuro comienza en el presente
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Fui yo quien hace años sembré una semilla de mango en el patio de mi casa. Le contaba el abuelo a su nieto, y mira ese árbol de mango, grande con tantos mangos dulce, ummmm. Hay cosas en la vida de las cuales la gente ni siquiera se da cuenta: Una sola gotita de perfume penetra agradablemente el cuarto entero; unos granitos de levadura fermentan toda una masa de pan; unos pedacitos de cuajo hacen que mucha leche se cuaje para hacer queso; un grano de maíz produce al ser sembrado muchas mazorcas cargadas de miles de granos; la dinamita por más pequeña que sea puede hacer saltar grandes piedras. Son cosas pequeñas que producen cosas grandes. Así acontece en la naturaleza, así acontece en la vida. Así es hoy y así era en el tiempo de Jesús. El habla acerca de eso en sus parábolas del Reino de Dios. Observamos atentamente las cosas de la vida para descubrir el valor que encierran.
Quien desprecie la semilla por ser tan pequeña, nunca obtendrá la fruta que va a apagar su sed, a calmar el hambre. Hay muchas semillas pequeñas en nuestra vida que nosotros no conocemos. Por eso corremos el riesgo de estropear nuestro futuro o el de nuestros hijos o amigos. Veamos eso más detenidamente.
- ¿Conoces tú otros ejemplos en tu vida, en que cosas pequeñas producen grandes cosas?
¿Cuáles?
- Te ha sucedido a ti que alguna vez no le diste importancia a una cosa pequeña y por eso te quedaste sin algo grande?
- Indica alguna cosa grande y buena en la sociedad de hoy que nació de la fe que nuestros abuelos tuvieron por las cosas pequeñas.
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchamos lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre este problema. Jesús se vale de las cosas de la vida para revelar algo sobre Dios:
Jesús anunciaba la llegada del Reino de Dios. Mucha gente se imaginaba una cosa extraordinaria, Pero Jesús es mucho más humilde de lo que la gente piensa. Tan humilde que a veces es difícil reconocerlo. Jesús procura abrir los ojos de la gente para que pueda mirar las señales de esa presencia humilde de Dios en la vida. Oigamos lo que Él dice:
Lectura del Evangelio según San Marcos 4, 30-32 y Mt 13, 33.
Descubramos lo que Jesús quiere decirnos sobre el reino de Dios en nuestra vida
- ¿Cuáles son las cualidades que tú descubres en aquel grano de mostaza que creció tanto y
quién sabe, se parece a la semilla de mango que posiblemente tú también llegaste a plantar en el solar de tu casa? O de otra planta, si vives en Europa.
- ¿Qué es lo que esas cualidades nos enseñan sobre el reino de Dios?
- ¿Cuáles son las cualidades que tú encuentras en la levadura que aquella mujer mezcló con la harina de trigo y que todavía hoy usa todo panadero?
- ¿Qué te dicen a ti esas cualidades sobre el Reino de Dios?
- Tanto el bien como el mal todo comienza pequeño. Al principio no pasa de una semilla pequeña, pero después se convierte en un árbol. Un barrio marginado de una gran ciudad, por ejemplo, e como un árbol pequeño que nació de una pequeña semilla. ¿Cuál fue la semilla de ese barrio marginado? ¿Estamos todavía plantando esa semilla? ¿Cómo, cuándo y dónde?
- ¿Cuál es la semilla del hambre que padecen tantas personas? ¿Cuál es la semilla del hecho que tantas personas no consigan lo necesario para vivir?
- A veces la gente se desanima ¡Es que somos tan pocos!, ¿qué podremos hacer? Jesús les hace saber que un trabajo bueno puede ser como la semilla de mostaza o como la levadura. ¿Te da más ánimo y entusiasmo el saber esto?, ¿por qué?
Leemos: Mateo 18:1, 4 ; Lucas 9:48 ; Lc 21: 1- 4 ; Lucas 16: 10
- ¿Hay en tu vida o en tu barrio algún trabajo pequeño que ya está creciendo y que algún día puede ser como un árbol? ¿Por qué?
- ayudar a alguien, puede ser muy pequeño para el mundo y sin embargo para esa persona es muy grande
- No toda levadura es buena: Jesús dijo: Tengan cuidado con la levadura de los fariseos Mt 16,6,
¿hay hoy día mala levadura? ¿Podrías tú citar un hecho de mala levadura?
- ¿Qué haremos en la práctica para hacer realidad estas enseñanzas de la Palabra de Dios?
SAN LUCAS: San Lucas nació de familia pagana en Antioquía de Siria en una fecha que se ignora. Antioquía, capital de la Siria y a 25 km. del mar, fue sede de la primera comunidad cristiana formada fuera de Palestina; aquí comenzaron a llamarse cristianos los seguidores de la nueva religión. Se admite generalmente que San Lucas, evangelista, discípulo de San Pablo fue médico. De hecho, Pablo llama a Lucas su “querido médico” (Colosenses 4:14). Nunca conoció a Cristo en persona, pero en su Evangelio dice que llegó a conocer acerca de Jesús hablando con los testigos presenciales de los acontecimientos de la vida de Jesús, su muerte y resurrección.
En su Evangelio, Lucas nos ayuda a saber qué tan preocupado estaba Jesús por los enfermos, los pobres, y cualquier persona en necesidad de ayuda, misericordia y perdón. Lucas nos dice que Jesús vino a salvar a todas las personas. A través del Evangelio de Lucas, aprendemos cuán compasivo y solidario fue Jesús.
Lucas es también el autor de los Hechos de los Apóstoles. En Hechos, aprendemos acerca de la venida del Espíritu Santo, la obra de los Apóstoles, especialmente san Pablo, y cómo la Iglesia creció en el mundo. Él era la única persona que se dice que permaneció con san Pablo durante su encarcelamiento y hasta su muerte.
Tradicionalmente se suele representar a los cuatro evangelistas mediante cuatro símbolos. El orden en el que aparecen en el Nuevo Testamento son:
- El ángel (un hombre con alas): Mateo. - El león: Marcos. - El buey: Lucas. - El águila: Juan.
CAPITULO 7 Las Parábolas.
Capítulo 3.- Alegría y Salud
Te recuerdo para hacer correctamente el curso debes: 1. Antes pedir a Dios te de claridad y sabiduría. 2. Tener una Biblia para consultar los textos. 3. Estar tranquilo (acostado con el móvil leyendo esto como cuando lees algo del Instagram no te servirá de nada, te aburrirás, abandonarás y ya está. Quizá dejaste pasar una oportunidad.
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy La salud del cuerpo es la riqueza de la persona. Cuerpo sano y corazón triste es como motor sin gasolina. ¿de qué te sirven tus bienes, si salud no tienes? Son frases bastante aleccionadoras. No me puedo quejar; soy pobre, pero gracias a Dios tengo salud y alegría en la vida, decía el pobre que vivía debajo del puente. Doña Carmen, señora de alta clase, enseñaba higiene a los de las barriadas y decía: Lo que más me agrada es ver que este pueblo tiene una alegría de vivir tan grande que yo francamente no consigo encontrar. A mí me gustaría de verdad saber cuál es su secreto, siempre bendicen y a Dios lo tienen en sus vidas. Miguel un voluntario en la india comenta, “son muy pobres, pero ríen y se ayudan y una Fe en Dios envidiable, en mi país, hay mucho dinero y mucha gente tiene que drogarse o beber para reír y pasar ratos agradables, y Dios… nunca. De ayudarse muy poco”.
Un hecho de vida del tiempo de la Biblia: Ya viejo y acabado San Pablo escribía preso en Roma a su amigo Timoteo:
De hoy en adelante no debes beber únicamente agua. Toma un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes malestares (1 Tim 5, 25). Pablo estaba preocupado por la salud de su amigo. Sabía que sin salud no puede hacer nada la gente. Jesús estaba preocupado por la salud de su pueblo; ello se prueba porque curó a muchos enfermos. Así aumentaba la alegría. El mismo participaba de las alegrías de la vida. Iba a alguna boda para participar de la fiesta. Recordemos cómo en una ocasión, se acabó el vino y se preocupó y cambió el agua en vino, para evitar un bochorno a los nuevos esposos (Jn 2, 1-12). Comía con frecuencia en las casas, especialmente en la de los pecadores, por lo que se levantó la crítica de ser un comilón y un bebedor (Mt 11, 19).
Reflexión sobre el hecho de vida
Hay gente que cree que el cristiano tiene solamente que pensar en Dios, en los sacrificios y en la vida eterna. No se preocupa por su salud ni le interesa la alegría, Muchas personas enfermas de estrés, ansiedades, amarguras piensan que la salud mental no en importante Opinan que eso no tiene nada que ver con Dios y con la comunidad. Cree, por ejemplo, que un baile bien movido no tiene relación con Dio, que reírse con los amigos, que ser una persona agradable nada tiene que ver con la Fe. Hay algunos Sacerdotes Catequistas o Religiosas que parece que fueran amargados. Veamos esto más detenidamente.
- Cuenta un caso que haya sucedido en tu vida, en que te hayas dado cuenta de que no es el dinero el que da la verdadera alegría.
- Doña Carmen, Miguel quedaron maravillados por la alegría y la Fe de los pobres de un barrio marginado. Quería saber dónde estaba la causa de la alegría de esta gente. ¿Qué respuesta darías tú a Doña Carmen o a Miguel?
- Hay gente piadosa que cuando se le invita a un baile pone cara de Viernes Santo; en vez de alegrarse se pone triste.
En las Iglesias algunos no se les ve sonreír, saludarse, abrazarse ¿Qué dices tú sobre esto? Ojo sin juzgar.
- ¿Crees tú que investigar las causas de las dolencias de un pueblo, enseñar la higiene al pueblo, instruir a los pobres acerca de la alimentación correcta, cuidar tu salud, estar en las fiestas del pueblo etc., tiene algo que ver con tu fe en Dios? ¿Por qué sí, por qué no?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchemos lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre este problema. Todos sabemos que la alegría del corazón es una de las mejores medicinas para curar ciertas enfermedades del cuerpo. No todas, ¡claro! Esta filosofía es la filosofía de la vida que el pueblo de la Biblia la descubrió. Vamos a oír lo que dice: Lectura del libro del Eclesiástico: 30,14-17 y 30, 22-27. Éxodo 23:25 Proverbios 17:22 y 16:24
Qué dice Jesús y sus discípulos’: Mateo 6:19-34 Lucas 7:21) 3 Juan 1:2 1 Corintios 6:19-20 1 Tesalonicenses 5:16- 18 Mateo 4:23-24 Descubramos el mensaje que la Biblia tiene para nosotros hoy.
- Cuál fue la frase que te hizo decir a ti: Precisamente, eso es lo que a mí siempre me llamó la atención. Cuenta y di por qué. - Ahora que tú has escuchado las palabras de las Biblia. ¿Cuál sería la respuesta que tú darías a Doña Carmen o a Miguel? - ¿Qué es lo que más afecta a la salud de las personas? - En tu medio ¿qué es lo que más pone triste a la gente, ¿qué puedo hacer? - ¿Cuál es el secreto de la alegría del pueblo?
- ¿Crees tú que los cristianos deben preocuparse únicamente por el alma?, Hay gente que dice que nuestra Fe es para dejarla en la sacristía? ¿Los Derechos Humanos son salud, deberíamos preocuparnos por ellos? ¿Estás tú de acuerdo con eso? ¿Está eso de acuerdo con el pensamiento de la Biblia?
- Narra algún hecho de la vida de Jesús en que Él se preocupó en dar alegría al pueblo y tratar de devolver a los otros la salud. - ¿Cómo poner en práctica las palabras de la Biblia?
NOTA. Fue escrita principalmente en 2 idiomas: Hebreo y Griego. Algunas porciones fueron escritas en Arameo (algunos capítulos de Esdras, Daniel, un verso de Jeremías y algunas frases del Nuevo Testamento).
Los lugares principales de los hechos bíblicos, son principalmente la Antigua Mesopotamia, hoy compuesta por Siria, Irak e Irán, la actual Israel, la Península Arábiga y Egipto, para los hechos del Antiguo Testamento. Para los hechos del Nuevo Testamento, se agregan los territorios conquistados por el griego Alejandro Magno, y en tiempos de Jesús ocupados por el Imperio Romano, que abarcan prácticamente la actual Europa, el norte de África y las Islas Británicas.
CAPITULO 2. Al pobre no le queda otra alternativa
Te recuerdo para hacer correctamente el curso debes:
1. Antes pedir a Dios te de claridad y sabiduría.
2.Tener una Biblia para consultar los textos. 3. Estar tranquilo (acostado, con el móvil, leyendo esto como cuando lees algo del Instagram no te servirá de nada, te aburrirás, abandonarás y ya está. Quizá dejaste pasar una oportunidad.
A.- LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Ángela era pobre; tan pobre que ser amigo de ella no traía ninguna ventaja. Solo daba problemas. Por eso tenía pocos amigos. Alguna vez no tuvo más remedio que pedir ayuda a un hombre del barrio. El resultado: que al final quedó embarazada y se convirtió en madre soltera por tercera vez. Cada vez que pedía ayuda sentía que el afán de los otros era aprovecharse de ella. Hoy, Ángela es una criatura frustrada y vive en la prostitución. Ella dice: al pobre siempre le pasa lo mismo, todos pasan por encima de él. Ángela ya no es capaz de superarse, ni de confiar en nadie.
Un hecho de la vida del tiempo de la Biblia
Una pareja de pobres viajaba de norte a sur. Lo tenía que hacer porque el emperador de Roma lo había
ordenado así. Al llegar a Belén buscaban un lugar para dormir. La mujer, llamada María estaba embarazada y necesitaba con urgencia un lecho pues la criatura estaba para nacer. Pero eran pobres. Para ellos no había posada. Tuvieron que refugiarse en una gruta donde se guardaban los animales. Allí nació el niño y le pusieron por nombre Jesús. A pesar de eso esta pareja pobre no se sintió amargada o sin ilusión. Supieron levantarse y seguir adelante en la vida con ánimo.
Reflexión sobre el hecho de vida
Tenemos dos casos en que el pobre es dejado de lado. Ustedes deben conocer muchos otros casos parecidos, porque el hecho general es que los pobres de los otros están separados por un abismo y lo que es peor, el rico se cree superior al pobre, voy ayudar al pobrecito… o quiere siempre sacarle su ventaja, aprovecharse de él. Veamos esto más claramente:
- Cuenta un hecho en que tú fuiste engañado explotado por otro más fuerte o rico.
- Cuenta un hecho en que tú siendo más rico te quisiste aprovechar de otro más pobre. (quizá pagando
menos)
- ¿Qué pasa entre el rico y el pobre? ¿Por qué no se entienden?
- Ángela vive ahora en la zona de la prostitución. A quién hay que culpar de esto: ¿a ella? ¿a aquel hombre del barrio? ¿A quién más? ¿A una sociedad que no le ofreció salida?
- ¿Qué opinas de la actitud de Ángela que no supo levantarse de su situación ante los demás? ¿Y de aquella pareja que supo salir adelante?
B.- LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchemos: lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre este problema.
El problema entre el rico y el pobre ya existía en el pueblo de la Biblia, antes del nacimiento de Cristo. La experiencia de la vida le fue enseñando muchas cosas sobre el asunto. Dios quiso que esta experiencia fuese escrita en la Biblia para nosotros. Vamos a escuchar lo que nos dice el Señor y la vida de ese pueblo:
Lectura del libro del Eclesiástico: 13,1-8 y 13, 21-26
Descubramos el mensaje que la Biblia tiene para nosotros hoy
- Cuál fue la frase por la que tú pensaste: Exacto, siempre he pensado así; me alegro de saber que eso lo dice la Biblia. Di por qué.
- Di la frase por la que pensaste: ¿Cómo? ¡No! yo pensaba de otro modo. Di por qué.
- Comparando la situación de Ángela con lo que la Biblia nos acaba de insinuar, ¿qué palabras dirías tú a Ángela y por qué?
- Mirando a nuestra sociedad, ¿qué es lo que hace aumentar las diferencias entre pobres y ricos?
- ¿Encuentras tú normal esa diferencia o estás preocupado por ella?
Cuando decimos que Jesús prefiere como amigos a los pobres no estamos diciendo que excluya a los ricos. Jesús, enemigo de toda discriminación. Si al nacer eligió a los pastores como los primeros destinatarios de la buena nueva, no rechazó, por ello, a los magos, gente de recursos. Jesús combate la actitud de apego frente a esas riquezas. Por eso Jesús no condena sin más al rico, ni canoniza sin más al pobre. Pide a todos que se pongan al servicio de los demás. Para Jesús el verdadero valor es el servicio. Lc 19, 1-10 ; Mt 6, 24; Lc 16,13
- ¿Te recuerdas de otros hechos de la vida de Jesús en que aparezca la actitud que él tuvo frente a este
problema entre ricos y pobres? ´
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para llevar a la práctica la Palabra que acabamos de escuchar y meditar?
CAPITULO I
LA SABIDURIA DEL PUEBLO
1. La amistad
Primero: relájate, tómate éste tiempo para ti y para Él, pídele te ilumine
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy: Que otro me haga esto, pero que me lo haya hecho Antonio, mi mejor amigo, no me lo esperaba. ¡No puedo entender cómo ha podido traicionarme, cuando yo le había dado toda mi confianza! Se puso a contar nuestro secreto a todo el mundo, como si no fuésemos amigos. ¡Es insoportable, eso no se hace! Pepe creía que podía contar con Antonio, pero se equivocó y fue traicionado. Su decepción fue terrible.
Un hecho de la vida del tiempo de la Biblia: Juan 15,15 Jesús era tan buen amigo que ya no podía tener secretos con sus amigos. Pero tuvo una decepción demasiado grande. Cuando fue tomado preso en el huerto de los olivos, sus amigos dormían (Mt 26, 40), Pedro le negó (Mt 26,69-74), Judas lo traicionó (Mt 26,48). La pregunta de Jesús a Judas muestra que grande fue la decepción del Señor: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre? (Lc 22,48)
Reflexión sobre el hecho de vida
Nadie puede vivir sin amigos. Todos sabemos eso, tengamos o no fe en Dios. Parece que cuando alguien actúa no como una amiga hiere la amistad produce una herida que no cicatriza. Vamos a ver eso en forma más detenida.
- Piensa un caso de tu vida en que tú hayas experimentado el valor de la amistad y en el que la amistad te haya ayudado a vencer en la vida.
- ¿Por qué será que Pepe, Jesucristo, tú y todos nosotros le damos tanta importancia a la amistad?
- ¿Qué faltó en la amistad de Antonio, de Judas y de Pedro para que llegara al punto de negar o traicionar al amigo?
- ¿Has sufrido tú alguna vez en la vida por causa de una amistad mal entendida?
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Oigamos lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre la amistad:
La amistad hace parte de la vida; hace que la vida se vuelva más feliz y alegre. Por eso Dios que tanto quiere nuestra felicidad inspiró que fuese escrito en la Biblia aquello que la vida enseñó a su pueblo sobre la amistad. Escuchemos:
Lectura del libro del Eclesiástico (El libro fue compuesto en hebreo hacia el año 197 a.C por Jesús Ben Sirá) Vamos a leer: 22, 19-24 y 27, 16-21
Descubramos del mensaje que nos trae la palabra de Dios hoy
- De todas las frases que has oído, ¿cuál fue la que te gustó?:
¿Recordemos algún pasaje del Evangelio que muestre cómo Jesús tenía amistad grande para con otros
Se dirige hacia los demás con un corazón abierto, sin aislarse o evadir el trato; va al encuentro de todos los que ama ( Mt 11, 28). Cura, consuela, perdona, da de comer, procura hacer descansar a sus íntimos.
Se compadece de quien está necesitado ( Mt 9, 36).
No discute con sus amigos; los corrige, pero no choca con disputas hirientes (Mt 20, 20-28).
Se alegra con ellos en sus momentos felices ( Lc 10, 21).
Rechaza sus intenciones desviadas (Mt 16, 23).
Hoy nosotros
- Mirando a nuestro lado en la sociedad, ¿qué es lo que más destruye la amistad entre las personas?
- Ahora que hemos oído lo que la Biblia y la vida dicen de la amistad, revisemos lo que tenemos que corregir en nuestra propia manera de vivir la amistad.
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para poner en práctica las palabras que hemos oído y meditado?
NOTA: Los evangelios se llaman sinópticos: La primera parte, sin, significa “juntos.” La segunda parte, óptico, significa “vista.” Por tanto, sinóptico significa “visto junto.” Llamamos Mateo, Marcos y Lucas los Evangelios sinópticos porque ellos “ven todo junto.” Es decir, ellos describen la vida y las enseñanzas de Cristo de la misma manera. En todos ellos se mantiene una misma estructura y un contenido muy similar. Los sinópticos tratan la
naturaleza humana de Jesús, Juan en cambio escribe un «evangelio espiritual», en el que trata principalmente el «lado divino»
Dios
tiene que ver mucho con nuestras vidas y nuestras vidas con Dios. La
Palabra de Dios es como la semilla: sólo revela su sentido si cae en
Tierra y germina. La finalidad de este curso es simple: hacer q los
participantes puedan llegar a entender q Dios, a través de su Palabra,
quiere entrar en conversación muy viva con nosotros, conversación q nada
tiene que ver con palabras difíciles, sino con la misma vida.Metodología del Curso. Se enviará todos los lunes, a partir del LUNES 23 DE OCTUBRE 2023, via wasap o por email, un tema, por ejemplo, La Amistad. 1. Una descripción (corta) de un hecho de nuestra vida de hoy, una realidad sobre la amistad, por ejemplo. 2. Después de esa lectura de la vida misma comienza la Lectura de la Palabra de Dios sobre la amistad 3.
Unas preguntas q nos ayuden a descubrir el mensaje que tiene la Palabra
de Dios para nosotros hoy, ver cómo ilumina nuestras vidas en ese tema concreto.
No requiere mucho conocimiento ni estudio.
¿Por qué un texto de la vida? El pueblo de la Biblia se hacía muchas preguntas sobre la vida (como nosotros) y ayudado por Dios fue encontrando respuestas. Esas respuestas escritas,inspiradas por Dios, es la Biblia que tenemos. Si ahora no nos interrogamos sobre la vida, si no buscamos respuestas a nuestras vida llegaríamos a entender medianamente la Biblia. Ya que en la Biblia hay respuestas a los problemas q suscita la vida. Si quieres emprender ésta aventura escribe un wasap al 649 935 779 si lo quieres recibir por wasap o escribe un correo a parroquiaochagavia@hotmail.com si lo quieres recibir via email Sin más, te animamos a caminar juntos y descubrir cómo "Él" va cambiando nuestra vida para enfrentar la vida misma.
El temario:
CAPITULO I
LA SABIDURIA DEL PUEBLO
1. La amistad
2. Al pobre no le queda otra alternativa
3. Alegría y salud
4. Educación y buenas maneras
5 El hombre y la mujer se casan
6 Dios manda que seamos buenos, pero no bobos
7 Tú vales más de lo que piensas
8 Rezar es fácil y difícil a la vez.
CAPITULO II
LAS PARABOLAS
9. La lotería de Dios
10. ¿De dónde vino esa cizaña? ¡Nadie la sembró!
11. Todo lo grande nace de algo pequeño. El futuro comienza en el presente.
12 No se ve crecer la planta, pero crece.
13. El condimento que da sabor a las cosas
14. La cosecha no depende solo de la semilla.
15 Quien se duerme hasta la última hora, pierde el autobús.
16 Cosas de la vida que no pasan en la vida.
CAPITULO III
EL SERMON DE LA MONTAÑA
17. Una nueva y extraña felicidad
18. Una nueva y extraña justicia
19 Una nueva y extraña sinceridad
20 Un nuevo y extraño ideal.
21 Una nueva y extraña oración
22. Una nueva y extraña seguridad
23. Un nuevo y extraño criterio para tratar a los demás.
24. Una nueva y extraña construcción
CAPITULO IV
LA PERSONA DE JESUCRISTO
25. Jesús y la gente humilde
26. Jesús y los niños
27. Jesús y la mala gente
28. Jesús y los que viven en soledad
29. Jesús y las buenas gentes que no tienen fe
30. Jesús y el prójimo
31. Jesús y la humanidad
32. La madre de Jesús
CAPITULO V
UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA
33. El sueño de Dios para todos los hombres y mujeres de buena voluntad
34. El primer hijo del futuro
35. El grano de mostaza se convierte en árbol
36. ¡Animo, yo he vencido al mundo!
37. El juicio final en marcha
38. El infierno: entrar en la oscuridad y condenarse a sí mismo
39. Los muertos desde ahora renacen a la vida por la esperanza en el futuro.
40. La muerte: despertar para vivir siempre
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curso: crecimiento personal y fe
8vo Tema. Amor primero y fundant
Edgar Romero López.
Sacerdote Venezolano.
Lic en Filosofía, Universidad Católica Andrés Bello en Caracas.
Lic. En Teología, Instituto de Teología Para Religiosos y Religiosas en Caracas.
Ha vivido y trabajado en las barriadas pobres de Caracas y Barquisimeto en Venezuela.
Actualmente es Misionero Párroco de la Comunidad Parroquial Nuestra Señora de Guadalupe y atiende a la comunidad hispana en Toronto, Canada.
7mo Tema. Manejo de las críticas
María Ángeles Domeño.
Seglar Española
Catequista del Valle de Salazar de comunión, postcomunión y confirmación.
Voluntaria con grupos de jóvenes en campos de trabajo y ONG.
Realizado cursos sobre:
Conversión y reforma pastoral.
Acólitado.
Ministerio de la Comunión.
Personalización en la Fe.
Miembro de Cáritas del Valle de Salazar y Almiradío de Navascués.
Equipo de Formación del Valle de Salazar y Almiradío de Navascués.
Equipo de ministros de la Comunión del del Valle de Salazar y Almiradío de Navascués.
6to Tema. La Resiliencia: el dolor es inevitable el sufrimiento es opcional.
Asunción Díaz.
Seglar Española
Presidenta de la Asociación de mujeres con discapacidad.
Vicepresidenta de Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica.
Nuestra hermana y amiga Asunción murió luego de grabar éste video. Desde el corazón de nuestro Dios Padre y Madre no sigue Bendiciendo. GRACIAS
5to Tema Miedo al cambio
Jesús Espínola Celis
Seglar Venezolano. Miembro de la Fraternidad de las Escuelas Pías.
Lic Educación especialidad en Filosofía, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas.
Lic en Teología, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas
Lic. En Terapia Psicosocial. Colegio Universitario Padre Ceijas, Valencia, Venezuela
Actualmente está como Misionero con su esposa en Santa Cruz, Bolivia
4to Tema Ética y Patología de la normalidad
Livio Ledezma Santander. Sacerdote Venezolano
Lic Educación especialidad en Filosofía. Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
Lic en Teología Instituto de Teología para Religiosos y Religiosas en Caracas.
Lic en Teología de la Vida Religiosa y Espiritualidad. Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
Lic. Psicología Clínica Universidad Central de Venezuela.
Máster en Neuropsicología Universidad Complutense de Madrid
Máster en Psicopatología y estrategias de intervención Universidad del País Vasco
Actualmente acompaña a las Comunidades Parroquiales del Valle de Salazar y Almiradío de Navascués en Navarra. España
Atiende como Psicólogo Voluntario en Encuentro y Solidaridad en Pamplona. España y Siria.
3er Tema La autoestima y las relaciones.
Alfonsin Kitumua,
Religiosa Congolesa Venezolana
Directora General de la Congregación Misioneras de Cristo Jesús.
Lic en Psicología. Cursos de Acompañamiento Personal en Guatemala.
2do Tema. Significado de autoestima.
Elena Estanga Goñi
Seglar Española
Amplia experiencia en Pastoral infantil y juvenil. Acompaña
grupos de adultos en la Parroquia Padre
Nuestro de Pamplona, Navarra, España. Estudia Ciencias Religiosas en la Universidad de
Deusto. España
1er Tema. Autoimagen nuestro espejo interno
Nuria Sánchez
Seglar Española. Miembro del Movimiento Encuentro y Solidaridad. Maestra de Educación Infantil, Máster en Acompañamiento Personal y Counselling
COMENTARIOS:
“Mientras tanto, el joven Samuel seguía creciendo, y su conducta agradaba tanto al Señor como a los hombres” ( 1er Samuel 2:26.
El crecimiento es algo normal, en los animales, en las plantas y en las personas. Cuando una madre lleva al niño o a la niña donde el médico, toma al niño, lo pesa y lo mide para ver si esta dentro de los rangos normales. Sí no es así, le dice a la señora, su hija o hijo debería pesar tantos kilos y medir tantos centímetros. Por lo que el médico le receta lo necesario para que esa criatura pueda seguir creciendo sanamente. En la vida cristiana sucede igual, el crecimiento del cristiano debe ser constante; sin embargo, muchas veces como miembros en las iglesias estamos desnutridos, faltos de peso, hablando humanamente. Cuando nos pesamos nos hace faltan muchos kilos de compromiso personal con Dios, compromiso como Iglesia que somos con la realidad. Si nos medimos, nos hacen faltan muchos centímetros de estatura. Muchas veces son realidades personales que no permiten que mi Fe pueda crecer y madurar al igual que mi vida como hombre o mujer que soy. En éste pequeño curso brindaremos unas reflexiones y unas estrategias que nos pueden servir para crecer como personas y como seguidores de Jesús.
Temario
1. Autoimagen2. Significado de la autoestima
3. Cómo nos vemos
4. Patología de la normalidad
5. Miedo al cambio
6. Fe y crecimiento personal
7. Culpa y culpabilidad.
8. Manejo de las críticas.98. Búsqueda de sentido.
9. Búsqueda de sentido.
10. Amo Fundante
El curso es gratuito
Todos los lunes a partir del lunes 22 de mayo pondremos o enviaremos el video del tema. Puedes hace el curso de diversas maneras:
1. Entrar en el blog iglesiasalazaralmiradio busca el link de Cursos ofrecidos. Los lunes pondremos el video del tema correspondiente.
2. Entrar y ver los videos en el facebook: up iglesiasalazar
3. Pedir que el video de los temas te lo enviemos por wasap o por correo. Si estás interesado manda un wasap al número 649 935 779 o escribe a parroquiaochagavia@hotmail.com
Ánimo amigos
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LA MINISTERIALIDAD EN LA IGLESIA
Tema 5 SÍNODOS Y SINODALIDAD
Dario Vitali. Italiano
Sacerdote de la diócesis Velletri-Segni. Italia. Profesor en el Istituti di Scienze Religiose di Latina e Velletri y en el Istituto Teologico Leoniano di Anagni (Fr). Actualmente es profesor ordinario de Eclesiología de la Pontificia Università Gregoriana di Roma.
Video 2: La sinodalidad en el magisterio de Pablo VI y
Francisco (1965-2019)
Agenor Brighenti. Brasileño. Presbítero y doctor en Teología (Universidad Católica de Lovaina) es
licenciado en Filosofía (Universidad del Sur de Santa Catarina – Unisul)
y especialista en Planeamiento y Pastoral Social (Itepal, CELAM).
Profesor y director del Instituto Teológico de Santa Catarina (Itesc),
también enseña en la Universidad Pontificia de México.
Video 1: ¿Qué es un Sínodo?
TEMA 4 ministerios laicales II
. DOCUMENTOS VATICANO II
7. Pero como todos los miembros del cuerpo humano, aunque sean muchos, constituyen un cuerpo, así los fieles en Cristo (cf. 1 Cor., 12,12). También en la constitución del cuerpo de Cristo hay variedad de miembros y de ministerios.
Uno mismo es el Espíritu que distribuye sus diversos dones para el bien de la Iglesia, según susriquezas y la diversidad de los ministerios (cf. 1 Cor., 12,1-11). Entre todos estos dones sobresale la gracia de los apóstoles, a cuya autoridad subordina el mismo Espíritu incluso a los carismáticos (cf. 1 Cor., 14).
8. El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico se ordena el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del sacerdocio de Cristo. Su diferencia es esencial no solo gradual.
9. El Espíritu Santo reparte gracias especiales entre los fieles de cualquier estado o condición y distribuye sus dones a cada uno según quiere. Con estos dones hace que estén preparados y dispuestos a asumir tareas o ministerios que contribuyen a renovar y construir más y más la Iglesia, según aquellas palabras: A cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común
10. Así, pues, los Obispos, junto con los presbíteros y diáconos, recibieron el ministerio de la comunidad para presidir sobre la grey en nombre de Dios como pastores, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros dotados de autoridad.
11. Estos pastores, elegidos para apacentar la grey del Señor, son los ministros de Cristo y los dispensadores de los misterios de Dios (cf. 1 Cor., 4,1), y a ellos está encomendado el testimonio del Evangelio de la gracia de Dios (cf. Rom. 15,16; Act., 20,24) y la administración del Espíritu y de la justicia en gloria (cf. 2 Cor., 3,8-9).
12. Cristo, a quien el Padre santificó y envió al mundo (Jn., 10,36), ha hecho participantes de su consagración y de su misión a los Obispos por medio de los apóstoles y de sus sucesores. Ellos han encomendado legítimamente el oficio de su ministerio en diverso grado a diversos sujetos en la Iglesia. Así, el ministerio eclesiástico de divina institución es ejercitado en diversas categorías por aquellos que ya desde antiguo se llamaron Obispos presbíteros, diáconos.
13. En el grado inferior de la jerarquía están los diáconos, que reciben la imposición de manos no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio. Así confortados con la gracia sacramental en comunión con el Obispo y su presbiterio, sirven al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad.
Es oficio propio del diácono, según la autoridad competente se lo indicare, la administración solemne del bautismo, el conservar y distribuir la Eucaristía, el asistir en nombre de la Iglesia y bendecir los matrimonios, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir los ritos de funerales y sepelios.
Dedicados a los oficios de caridad y administración, recuerden los diáconos el aviso de San Policarpo: "Misericordiosos, diligentes, procedan en su conducta conforme a la verdad del Señor, que se hizo servidor de todos".
Teniendo en cuenta que, según la disciplina actualmente vigente en la Iglesia latina, en muchasregiones no hay quien fácilmente desempeñe estas funciones tan necesarias para la vida de la Iglesia, se podrá restablecer en adelante el diaconado como grado propio y permanente en la jerarquía.
Tocará a las distintas conferencias episcopales el decidir, oportuno para la atención de los fieles, y en dónde, el establecer estos diáconos. Con el consentimiento del Romano Pontífice,
este diaconado se podrá conferir a hombres de edad madura, aunque estén casados, o también a jóvenes idóneos; pero para éstos debe mantenerse firme la ley del celibato.
14. Por el nombre de laicos se entiende aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros que han recibido un orden sagrado y los que están en estado religioso reconocido por la Iglesia, es decir, los fieles cristianos que, por estar incorporados a Cristo mediante el bautismo, constituidos en Pueblo de Dios y hechos partícipes a su manera de la función sacerdotal, profética y real de Jesucristo, ejercen, por su parte, la misión de todo el pueblocristiano en la Iglesia y en el mundo.
15. Aunque no todos en la Iglesia marchan por el mismo camino, sin embargo, todos están llamados a la santidad y han alcanzado la misma fe por la justicia de Dios (cf. 2; Pe., 1,1). Y si es cierto que algunos, por voluntad de Cristo, han sido constituidos para los demás como
doctores, dispensadores de los misterios y pastores, sin embargo, se da una verdadera igualdad entre todos en lo referente a la dignidad y a la acción común de todos los fieles para
la edificación del Cuerpo de Cristo.
16. Además de este apostolado, que es tarea de todos los fieles, los laicos pueden también ser llamados de diversas maneras a cooperar más directamente con el apostolado de la jerarquía;
como lo fueron aquellos hombres y mujeres que ayudaban al apóstol Pablo en el anuncio del Evangelio, trabajando mucho por el Señor (cf. Flp 4,3; Rom 16,3ss). Además, poseen aptitudes
para que la Jerarquía los escoja para ciertas funciones eclesiásticas orientadas a un fin espiritu
17. los laicos están llamados todos, como miembros vivos, a contribuir al crecimiento y santificación incesante de la Iglesia con todas sus fuerza
18. Por tanto, los laicos, también cuando se ocupan de las cosas temporales, pueden y deben realizar una acción preciosa en orden a la evangelización del mundo. Porque si bien algunos de entre ellos, al faltar los sagrados ministros o estar impedidos éstos en caso de persecución, les suplen en determinados oficios sagrados en la medida de sus facultades, y aunque muchos de llos consumen todas sus energías en el trabajo apostólico, conviene, sin embargo, que todoscooperen a la dilatación e incremento del Reino de Cristo en el mund
19. Los laicos, como todos los fieles cristianos, tienen el derecho de recibir con abundancia, de los sagrados pastores, de entre los bienes espirituales de la Iglesia, ante todo, los auxilios de laPalabra de Dios y de los sacramentos; y han de hacerles saber, con aquella libertad y confianzadigna de Dios y de los hermanos en Cristo, sus necesidades y sus deseos. En la medida de los conocimientos, de la competencia y del prestigio que poseen, tienen elderecho y, en algún caso, la obligación de manifestar su parecer sobre aquellas cosas que dicen relación al bien de la Iglesia. Hágase esto, si las circunstancias lo requieren, mediante instituciones establecidas al efectopor la Iglesia, y siempre con veracidad, fortaleza y prudencia, con reverencia y caridad haciaaquellos que, por razón de su oficio sagrado, personifican a Cristo.
Procuren los seglares, como los demás fieles, siguiendo el ejemplo de Cristo, que con su obediencia hasta la muerte abrió a todos los hombres el gozoso camino de la libertad de los hijos de Dios, aceptar con prontitud y cristiana obediencia todo lo que los sagrados pastores, como representantes de Cristo, establecen en la Iglesia actuando de maestros y gobernantes.
Y no dejen de encomendar a Dios en sus oraciones a sus prelados, para que, ya que viven en continua vigilancia, obligados a dar cuenta de nuestras almas, cumplan esto con gozo y no con angustia (cf. Hebr., 13,17).
Los sagrados pastores, por su parte, reconozcan y promuevan la dignidad y la responsabilida de los laicos en la Iglesia. Hagan uso gustosamente de sus prudentes consejos, encárguenles, con confianza, tareas en servicio de la Iglesia, y déjenles libertad y espacio para actuar, eincluso denles ánimo para que ellos, espontáneamente, asuman tareas propias.
Consideren atentamente en Cristo, con amor de padres, las iniciativas, las peticiones y los deseos propuestos por los laicos. Y reconozcan cumplidamente los pastores la justa libertad que a todos compete dentro de la sociedad tempora De este trato familiar entre los laicos y pastores son de esperar muchos bienes para la Iglesia, porque así se robustece en los seglares el sentido de su propia responsabilidad, se fomenta e entusiasmo y se asocian con mayor facilidad las fuerzas de los fieles a la obra de los pastores. Pues estos últimos, ayudados por la experiencia de los laicos, pueden juzgar con mayor precisión y aptitud lo mismo los asuntos espirituales que los temporales, de suerte que la Iglesia entera, fortalecida por todos sus miembros, pueda cumplir con mayor eficacia su misión en favor de la vida del mundo.
· Ad Gentes
15. La comunidad cristiana ha de establecerse, desde el principio de tal forma que, en lposible, sea capaz de satisfacer por sí misma sus propias necesidades.
(...) Ahora bien, para la implantación de la Iglesia y el desarrollo de la comunidad cristiana son necesarios varios ministerios que todos deben favorecer y cultivas diligentemente, con la vocación de una suscitada de entre la misma congregación de los fieles, entre los que se cuentan las funciones de los sacerdotes, de los diáconos y de los catequistas y la Acción Católica.
· Sacrosanctum Concilium
Sacramentos
59. Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios; pero, en cuanto signos, también tienen unfin pedagógico. No sólo suponen la fe, sino que, a la vez, la alimentan, la robustecen y la expresan por medio de palabras y de cosas; por esto se llaman sacramentos de la "fe".
Confieren ciertamente la gracia, pero también su celebración prepara perfectamente a los fieles para recibir fructuosamente la misma gracia, rendir el culto a dios y practicar la caridad.
Por consiguiente, es de suma importancia que los fieles comprendan fácilmente los signos sacramentales y reciban con la mayor frecuencia posible aquellos sacramentos que han sido instituidos para alimentar la vida cristiana.
Sacramentales
60. La santa madre Iglesia instituyó, además, los sacramentales. Estos son signos sagrados creados según el modelo de los sacramentos, por medio de los cuales se expresan efectos, sobre todo de carácter espiritual, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida.
Relación con el misterio pascual
61. Por tanto, la Liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los actos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana delmisterio pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, del cual todos los sacramentosy sacramentales reciben su poder, y hace también que el uso honesto de las cosas materiales pueda ordenarse a la santificación del hombre y alabanza de Dios.
· Gravissimum Educationis.
8. ... El Sagrado Concilio declara que la función de estos maestros es verdadero apostolado,muy conveniente y necesario también en nuestros tiempos, constituyendo a la vez un verdadero servicio prestado a la sociedad.
· Presbyterorum Ordinis
2. Mas el mismo Señor constituyó a algunos ministros, que ostentando la potestad sagrada en la sociedad de los fieles, tuvieran el poder sagrado del Orden para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados y desempeñaran públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo, en que "no todos los miembros tienen la misma función" (Rom., 12,4). (...) El ministerio de los presbíteros, por estar unido al Orden episcopal, participa de la autoridad con la que Cristo mismo forma, santifica y rige su Cuerpo. por lo cual, el sacerdocio de los presbíteros supone, ciertamente, los sacramentos de la iniciación cristiana, pero se confiere por el sacramento peculiar por el que los presbíteros, por la unción del Espíritu Santo quedan marcados con un carácter especial que los configura con Cristo Sacerdotes, de tal forma que pueden obrar en nombre de Cristo Cabeza.
Por participar en su grado del ministerio de los Apóstoles, Dios concede a los presbíteros la gracia de ser entre las gentes ministros de Jesucristo, desempeñando el sagrado ministerio del Evangelio, para que sea grata la oblación de los pueblos, santificada por el Espíritu Santo. Pues, por el mensaje apostólico del Evangelio se convoca y congrega el Pueblo de Dios, de forma que santificados por el Espíritu Santo todos los que pertenecen a este Pueblo, se ofrecen a sí mismos "como hostia viva, santa, agradable a Dios" (Rom., 12,1).
Tema 3 ministerios laicales
MINISTERIOS CREADOS POR JESÚS
Lc 6, 13-16
13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó
también apóstoles.
14 A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y
Bartolomé, 15 a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; 16 a Judas de
Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.
Mt 10,2
1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.
2 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano
Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan;
3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; 4 Simón el
Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó.
Mc 1, 16-20.
16 Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las
redes en el mar, pues eran pescadores.
17 Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres». 18 Al
instante, dejando las redes, le siguieron.
19 Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan;
estaban también en la barca arreglando las redes;
20 y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.
MINISTERIOS DESIGNADOS POR EL ESPÍRITU SANTO
Rom 12, 6-8
6 Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de
profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; 7 si es el ministerio, en el ministerio; la
enseñanza, enseñando; 8 la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside,
con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.
1 Cor 12, 8-11
4 Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; 5 diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; 6 diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos. 7 A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común, 8 Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe, en el mismo Espíritu; a otro, carismas de curaciones, en el único Espíritu; 10 a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, don de interpretarlas. 11 Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad.
1 Cor 12, 28
27 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte. 28 Y
así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas. 29 ¿Acaso todos son apóstoles? O ¿todos
profetas? ¿Todos maestros? ¿Todos con poder de milagros? 30 ¿Todos con carisma de
curaciones? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos? 31 ¡Aspirad a los carismas superiores! Y aun os voy a mostrar un camino más excelente.
Ef 4,11
11 El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros,
pastores y maestros, 12 para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del
ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo.
MINISTERIOS DE LA IGLESIA
Hch 6, 1-6;
1 Por aquellos días, al multiplicarse los discípulos, hubo quejas de los helenistas contra los
hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en la asistencia cotidiana.
2 Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: «No parece bien que nosotros
abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas.
3 Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de
Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; 4 mientras que nosotros nos
dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra».
5 Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía; 6 los presentaron a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las
manos.
Hch 13, 1-3;
1 Había en la Iglesia fundada en Antioquía profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado
Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. 2
Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado». 3 Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron.
1Cor 16,3;
3 Cuando me halle ahí, enviaré a los que hayáis considerado dignos, acompañados de cartas,
para que lleven a Jerusalén vuestra liberalidad.
1 Tes 5,12;
12 Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a los que trabajan entre vosotros,
os presiden en el Señor y os amonestan.
Rm 16, 1
1 Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la Iglesia de Cencreas
DOCUMENTOS VATICANO II
Apostolicam Actuositatem
1. Y este apostolado se hace más urgente porque ha crecido muchísimo, como es justo, la
autonomía de muchos sectores de la vida humana, y a veces con cierta separación del orden
ético y religioso y con gran peligro de la vida cristiana. Además, en muchas regiones, en que los
sacerdotes son muy escasos, o, como sucede con frecuencia, se ven privados de libertad en su
ministerio, sin la ayuda de los laicos, la Iglesia a duras penas podría estar presente y trabajar.
Prueba de esta múltiple y urgente necesidad, y respuesta feliz al mismo tiempo, es la acción
del Espíritu Santo, que impele hoy a los laicos más y más conscientes de su responsabilidad, y
los inclina en todas partes al servicio de Cristo y de la Iglesia.
2. En la Iglesia hay variedad de ministerios, pero unidad de misión. A los Apóstoles y a sus
sucesores les confirió Cristo el encargo de enseñar, de santificar y de regir en su mismo
nombre y autoridad. mas también los laicos hechos partícipes del ministerio sacerdotal,
profético y real de Cristo, cumplen su cometido en la misión de todo el pueblo de Dios en la
Iglesia y en el mundo.
En realidad, ejercen el apostolado con su trabajo para la evangelización y santificación de los
hombres, y para la función y el desempeño de los negocios temporales, llevado a cabo con
espíritu evangélico de forma que su laboriosidad en este aspecto sea un claro testimonio de
Cristo y sirva para la salvación de los hombres. Pero siendo propio del estado de los laicos el
vivir en medio del mundo y de los negocios temporales, ellos son llamados por Dios para que,
fervientes en el espíritu cristiano, ejerzan su apostolado en el mundo a manera de fermento.
6. Esto se realiza principalmente por el ministerio de la palabra y de los Sacramentos,
encomendado especialmente al clero, en el que los laicos tienen que desempeñar también un
papel importante, para ser "cooperadores de la verdad" incoactivamente aquí en la tierra,
plenamente en el cielo (3 Jn., 8). En este orden sobre todo se completan mutuamente el
apostolado de los laicos y el ministerio pastoral. A los laicos se les presentan innumerables
ocasiones para el ejercicio del apostolado de la evangelización y de la santificación. El mismo
testimonio de la vida cristiana y las obras buenas, realizadas con espíritu sobrenatural, tienen
eficacia para atraer a los hombres hacia la fe y hacia Dios, pues dice el Señor: "Así ha de lucir
vuestra luz ante los hombres, para que viendo vuestras buenas obras glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos" (Mt., 5,16).
10. Los laicos tienen su papel activo en la vida y en la acción de la Iglesia, como partícipes que son del oficio de Cristo Sacerdote, profeta y rey. Su acción dentro de las comunidades de la Iglesia es tan necesaria que sin ella el mismo apostolado de los pastores muchas veces no
puede conseguir plenamente su efecto.
15. Los laicos pueden ejercitar su labor de apostolado o como individuos o reunidos en
diversas comunidades o asociaciones. Importancia y multiplicidad del apostolado individual
16. El apostolado que se desarrolla individualmente, y que fluye con abundancia de la fuente
de la vida verdaderamente cristiana (Cf. Jn., 4,14), es el principio y fundamento de todo
apostolado seglar, incluso el asociado, y nada puede sustituirle.
Todos los laicos, de cualquier condición que sean son llamados y obligados a este apostolado,
útil siempre y en todas partes, y en algunas circunstancias el único apto y posible, aunque no
tengan ocasión o posibilidad para cooperar en asociaciones.
Hay muchas formas de apostolado con que los laicos edifican a la Iglesia y santifican al mundo, animándolo en Cristo.
La forma peculiar del apostolado individual y, al mismo tiempo, signo muy en consonancia con nuestros tiempos, y que manifiesta a Cristo viviente en sus fieles, es el testimonio de toda la vida seglar que fluye de la fe, de la esperanza y de la caridad. Con el apostolado de la palabra, enteramente necesario en algunas circunstancias, anuncian los laicos a Cristo, explican su doctrina, la difunden cada uno según su condición y saber y la profesan fielmente.
Cooperando, además, como ciudadanos de este mundo, en lo que se refiere a la ordenación y
dirección del orden temporal, conviene que los laicos busquen a la luz de la fe motivos más
elevados de obrar en la vida familiar, profesional y social, y los manifiesten a los otros
oportunamente, conscientes de que con ello se hacen cooperadores de Dios Creador,
Redentor y Santificador y de que lo glorifican.
Por fin vivifiquen los laicos su vida con la caridad y manifiéstenla en las obras como mejor
puedan.
Piensen todos que con el culto público y la oración, con la penitencia y con la libre aceptación
de los trabajos y calamidades de la vida, por la que se asemejan a Cristo paciente (Cf. 2 Cor.,
4,10; Col., 1,24), pueden llegar a todos los hombres y ayudar a la salvación de todo el mundo.
17. Este apostolado individual urge con gran apremio en aquellas regiones en que la
persecución desencadenada impide gravemente la libertad de la Iglesia. Los laicos, supliendo
en cuanto pueden a los sacerdotes en estas circunstancias difíciles, exponiendo su propia
libertad y en ocasiones su vida, enseñan a los que están junto así a la doctrina cristiana, los
instruyen en la vida religiosa y en el pensamiento católico, y los inducen a la frecuente
recepción de los Sacramentos y a las prácticas de piedad, sobre todo eucarística. El Sacrosanto Concilio, al tiempo que da de todo corazón gracias a Dios, que no deja de suscitar laicos de fortaleza heroica en medio de las persecuciones, aun en nuestros días, los abraza con afecto paterno y con gratitud.
El apostolado individual tiene un campo propio en las regiones en que los católicos son pocos y están dispersos. Allí los laicos, que solamente ejercen el apostolado individual por las causas dichas, o por motivos especiales surgidos por la propia labor profesional, re reúnen a dialogar oportunamente en pequeños grupos, sin forma alguna estrictamente dicha de institución o de organización, de forma que aparezca siempre delante de los otros el signo de la comunidad de la Iglesia, como verdadero testimonio de amor. De este modo, ayudándose unos a otros espiritualmente por la amistad y la comunicación de experiencias, se preparan para superar las esventajas de una vida y de un trabajo demasiado aislado y para producir mayores frutos en
el apostolado.
19. Las asociaciones del apostolado son muy variadas; unas se proponen el fin general
apostólico de la Iglesia; otras, buscan de un modo especial los fines de evangelización y de
santificación; otras, persiguen la inspiración cristiana del orden social; otras, dan testimonio de
Cristo, especialmente por las obras de misericordia y de caridad.
Entre estas asociaciones hay que considerar primeramente las que favorecen y alientan una
unidad más íntima entre la vida práctica de los miembros y su fe. Las asociaciones no se
establecen para si mismas, sino que deben servir a la misión que la Iglesia tiene que realizar en
el mundo; su fuerza apostólica depende de la conformidad con los fines de la Iglesia y del
testimonio cristiano y espíritu evangélico de cada uno de sus miembros y de toda la asociación.
El cometido universal de la misión de la Iglesia, considerando a un tiempo el progreso de los
institutos y el avance arrollador de la sociedad actual, exige que las obras apostólicas de los
católicos perfeccionen más y más las formas asociadas en el campo internacional. las
Organizaciones Internacionales conseguirán mejor su fin si los grupos que en ellas se juntan y
sus miembros se unen a ellas más estrechamente.
Guardada la sumisión debida a la autoridad eclesiástica, pueden los laicos fundar y regir
asociaciones, y una vez fundadas, darles un nombre. Hay, sin embargo, que evitar la dispersión e fuerzas que surge al promoverse, sin causa suficiente, nuevas asociaciones y trabajos, o si e mantienen más de lo conveniente asociaciones y métodos anticuados. No siempre será oportuno el aplicar sin discriminación a otras naciones las formas que se establecen en alguna de ellas.
20. b) Los laicos, cooperando, según su condición, con la jerarquía, ofrecen su experiencia y
asumen la responsabilidad en la dirección de estas organizaciones, en el examen diligente de
las condiciones en que ha de ejercerse la acción pastoral de la Iglesia y en la elaboración y
desarrollo del método de acción.
Laicos que se entregan con título especial al servicio de la Iglesia
22. Dignos de especial honor y recomendación en la Iglesia son los laicos, solteros o casados,
que se consagran para siempre o temporalmente con su pericia profesional al servicio de esas
instituciones y de sus obras. Sirve de gozo a la Iglesia el que cada día aumenta el número de los laicos que prestan el propio ministerio a las asociaciones y obras de apostolado o dentro de la ación, o en el ámbito internacional o, sobre todo, en las comunidades católicas de misiones y e Iglesias nuevas.
Reciban a estos laicos los Pastores de la Iglesia con gusto y gratitud, procuren satisfacer lo
mejor posible las exigencias de la justicia, de la equidad y de la caridad, según su condición,
sobre todo en cuanto al congruo sustento suyo y de sus familias, y ellos disfruten de la
instrucción necesaria, del consuelo y del aliento espiritual.
23. El apostolado de los laicos, ya se desarrolle individualmente, ya por fieles asociados, ha de cupar su lugar correspondiente en el apostolado de toda la Iglesia; más aún, el elemento
esencial del apostolado cristiano es la unión con quienes el Espíritu Santo puso para regir su
Iglesia (Cf. Act., 20,28). No es menos necesaria la cooperación entre las varias formas de
apostolado, que ha de ordenar la Jerarquía convenientemente.
Pues, a fin de promover el espíritu de unidad para que resplandezca en todo el apostolado de
la Iglesia la caridad fraterna, para que se consigan los fines comunes y se eviten las
emulaciones perniciosas, se requiere un mutuo aprecio de todas las formas de apostolado de
la Iglesia y una coordinación conveniente, conservando el carácter propio de cada una.
Cosa sumamente necesaria, porque la acción peculiar de la Iglesia requiere la armonía y la
cooperación apostólica del clero secular y regular, de los religiosos y laicos.
24. Finalmente, la Jerarquía encomienda a los laicos algunas funciones que están muy
estrechamente unidas con los ministerios de los pastores, como en la explicación de la
doctrina cristiana, en ciertos actos litúrgicos, en cura de almas. En virtud de esta misión, los
laicos, en cuanto al ejercicio de su misión, están plenamente sometidos a la dirección superior
de la Iglesia.
Tema 2
Modelos de Iglesia en la historia
La Iglesia tiene una larga historia de ya 2000 años. En estos largos siglos, la Iglesia a sufrido toda serie de vicisitudes y transformaciones:
- De la Iglesia de las catacumbas a religión oficial del Imperio Romano
- De maestra de Europa en la Edad Media a ser desafiada por la cultura y los poderes públicos en la Modernidad
- De la actitud apologética y defensiva de los siglos XVIII y XIX a la apertura al mundo propugnada por el Concilio Vaticano II y el Sínodo de la Sinodalidad.
Modelos de Iglesia
El teólogo norteamericano Avery Dulles ha propuesto cinco modelos de iglesia que explican las diferentes concepciones acerca de la Iglesia.
1. Iglesia como sociedad perfecta
Se subrayan los elementos institucionales. Lo formal y lo externo prima sobre lo interior. Sentimiento de superioridad frente a las “sociedades mundanas”, que esconde un espíritu defensivo. Protagonismo del clero y pasividad del laicado. Fue predominante en los años preconciliares. Pertenecer a la iglesia es acatar las normas y obedecer a sus representantes oficiales
2. Iglesia como comunión mística
En reacción contra la visión tan juridicista del modelo anterior, se subrayan los elementos interiores de la Iglesia: la experiencia del Espíritu, y la comunión entre los miembros, que se entiende ante todo como amor y amistad. Ser miembro significa estar en comunión con Dios por su Espíritu. Esta comunión es fuente de una comunión entre los hermanos basada en una experiencia común del Espíritu y en una común dignidad como Hijos de Dios. Tiene el peligro de quedarse en un “espiritualismo” que no potencie el sentido misionero y la acción concreta a favor de la justicia
3. Modelo sacramental
No confundirlo con una iglesia que se dedica fundamentalmente a administrar sacramentos, algo más propio del primer modelo. En este modelo, la iglesia se entiende a sí misma como sacramento. Un sacramento es la presencia visible de lo invisible. La Iglesia a través de su existencia concreta y visible hace perceptible la comunión invisible entre Dios y la humanidad. Es de algún modo, una síntesis de los dos modelos anteriores. Lo visible (modelo 1) es mediación sacramental de los invisible (modelo 2)
4. Modelo heraldo
La Iglesia se entiende a sí misma como anunciadora (heraldo) del evangelio. Está en función de una misión, que consiste en el anuncio explícito de la Buena Noticia de Jesucristo. En este modelo, la Iglesia deja de mirarse a sí misma y se abre a la misión, que entiende como dar a conocer a Jesucristo.
Tiene
el peligro de quedarse en las palabras, la predicación no es creíble si no es
también signo concreto y real. Por eso, este modelo también necesita ser
complementado por los anteriores.
5. Modelo servidora
La misión de la Iglesia no es solo proclamar a Jesucristo sino servir a los pobres, olvidados, marginados... Este es el aspecto subrayado por este modelo. En situaciones de secularización, el único lenguaje inteligible es el del servicio. Sirviendo a los pobres la Iglesia realiza su ser. Sin embargo, privado de las otras dimensiones, la Iglesia puede convertirse en una ONG más.
Estos cinco modelos (y quizás otros que se podrían pensar) son complementarios. Ninguna se basta para dar plenitud de la vocación de ser iglesia. Cuando se absolutiza uno de estos modelos con exclusión de los demás se produce una Iglesia unidimensional que falsea el don de Dios.
TODOS SON CLERICALISTAS, ES DECIR, LAS DESCICIONES IMPORTANTES LAS TOMA SOLAMENTE EL CLERO, EL SEGLAR... OBEDECE.
La Eclesiología del Concilio Vaticano II
La eclesiología dominante antes del Concilio Vaticano II (1961-65) era el del modelo 1: iglesia como sociedad perfecta. Los otros modelos estaban de algún modo presentes, pero más como propuestas teóricas que como realidades. Un grupo de la curia romana presentó un borrador sobre la Constitución de la Iglesia que esperaba se aprobara sin muchos problemas. Lo que sucedió fue algo muy distinto
A través de seis redacciones distintas y profundas transformaciones, se llegó a un amplio consenso sobre qué es la Iglesia. La Constitución Dogmática “Lumen Gentium” aprobado en 1964 por 2151 votos a favor y 5 en contra se convirtió en el nuevo paradigma de la eclesiología y en la columna vertebral de los documentos conciliares.
Este documento (que puede descargarse de la red en versión española desde: http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/index_sp.htm). Se articula en ocho capítulos:
1. La Iglesia es Misterio en cuanto hace visible lo invisible de Dios Trinidad
2. La Iglesia es el Pueblo de Dios. En ella todos los cristianos gozan de igual dignidad y son corresponsables.
3. y 4. Tratan respectivamente de la vocación ministerial (sacerdotes y obispos) y de la vocación laical. Ambos son complementarios. Se abandona el esquema anterior de subordinación
5 y 6. También están en relación. En el capítulo quinto se aborda la vocación universal a la santidad (antes reservada a los religiosos) y en el sexto habla de una forma renovada sobre la vida religiosa
7. Carácter peregrino e itinerante de la Iglesia
8. María, “miembro de la Iglesia” y su “modelo más acabado”
La nueva conciencia eclesial
· Más sacramental que institucional
· Más comunión de comunidades que sociedad perfecta
· Más misionera y dinámica
· Más corresponsable e igualitaria
- Más Sinodal
· Pueblo de Dios en cuyo interior y a cuyo servicio está la jerarquía
· Peregrina y provisional, dinámica más que estática
· Concreta en cada comunidad local
· Acogedora y humanista frente a los valores del mundo
· Abierta al diálogo ecuménico
Tema 1 Breve historia de nuestra Iglesia
Iglesias en la historia
La Iglesia fue instituida por Jesús para hacer llegar el evangelios a todos los pueblos. En ciertas ocasiones, ha cumplido esta misión con transparencia y en otras ha hecho casi ininteligible el mensaje de su fundador. La historia es la que nos enseña que cómo se ha dado esta mezcla de bien y mal, de acierto y error, y nos ayuda a adquirir perspectiva ante los problemas y los retos del presente. La historia nos enseña a tener una visión madura de la realidad.
En el caso de la Iglesia, la historia nos introduce, además, a un sano relativismo, que nos ayuda a discernir qué es esencial y qué es circunstancial en la práctica ética y espiritual de los cristianos.
Por poner un ejemplo, hay personas que piensan que la forma tradicional de recibir la comunión es hacerlo en la boca, y que lo “moderno” es hacerlo en la mano. Pues bien, es más bien al contrario. La costumbre general en los primeros ocho siglos era hacerlo en la mano abierta. Al acentuarse durante la Edad Media la separación entre laicos y clérigos, se reservó a estos últimos –a aquellos cuyas manos supuestamente estaban “consagradas”—el privilegio de tocar las especies sagradas. El Concilio Vaticano II al restablecer la práctica de la comunión en la mano, no hizo sino volver a la forma más “tradicional”.
Pero ninguna de las dos formas de recibir la comunión pertenece a lo llama la teología “Tradición” –con mayúsculas—. Tradición en teología es aquello esencial de la fe que se remonta a la época de los apóstoles. El modo de recibir al comunión no está incluido en el núcleo de la fe.
Cosas semejantes podemos decir de otras prácticas eclesiales tales como la confesión personal, que se impuso progresivamente durante los últimos siglos del primer milenio, o del celibato sacerdotal. No pertenecen a la Tradición de la Iglesia.
Vamosa hacer un rápido recorrido por los casi veinte siglos que median entre el primer Pentecostés y año 2022, fijándonos, sobre todo, en el origen de las distintas iglesias, y en la relación de éstas con el nacimiento de lo que hoy llamamos Europa.
Los Orígenes
La Iglesia nacida de la experiencia de la resurrección de Jesucristo y de la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés fue un grupo de hombres y mujeres que descubrieron que Jesús era, efectivamente, el Cristo, Hijo de Dios, y se sintieron convocados a vivir según sus enseñanzas, mientras aguardaban su vuelta inminente. Además de formar una comunidad que se reunía a rezar, compartían sus bienes, y asumieron la responsabilidad de extender el mensaje del evangelio.
Ahora bien, estos discípulos de Jesús no tienen conciencia aún de se miembros de una nueva religión. Todos son judíos y siguen siéndolo después del bautismo. No construyen un nuevo templo, sino que siguen rezando en el templo judío de Jerusalén. El libro de los Hechos de los Apóstoles dice sobre la primera comunidad cristiana en Jerusalén “Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (2,46).
Según el libro de Hechos, la misión cristiana se extendió muy pronto fuera de los límites de Israel. El “fichaje” de Pablo de Tarso fue crucial a la hora de extender el mensaje cristiano a lo ancho del mar Mediterráneo, pero también trabajaron en esta tarea misioneros y misioneras, muchos de cuyos nombres no han llegado hasta nosotros.
Esta expansión de la Iglesia fuera de los límites étnicos de Israel fue la que provocó la primera crisis importante de la Iglesia, una crisis ampliamente documentada en el libro de Hechos (particularmente capítulo 15) y en las cartas paulinas (sobre todo Gálatas y Romanos).
La mayoría de los cristianos eran entonces judíos y entendían que la Iglesia era una parte de Israel, de hecho, el verdadero Israel. Aunque Jesús había relativizado algunas prácticas propias de la religión judía, como el estricto cumplimiento del sábado, nada había dicho contra otras prácticas, en concreto, con la circuncisión. Jesús estaba circuncidado, también los estaban los apóstoles, y todos los primeros cristianos varones.
¿Había que exigir la circuncisión a todos los cristianos como algo deseado por Dios o se podía “cambiar” esta práctica? Pablo opinaba que a los cristianos no-judíos no había que exigirles la circuncisión, pero otros muchos creían que sí.
Algunos de estos misioneros “conservadores” llegaron a Galacia (actual Turquía central) a exigir a los cristianos no-judíos evangelizados por Pablo que tenían que circuncidarse. La reacción de Pablo fue frontal. En su Carta a los Gálatas, escribe: “Mirad, yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, Cristo de nada os aprovechará” (5,2) y unas líneas más abajo: “ojalá los que os molestan se la cortaran” (5,12). Para evitar que se discriminara a los no-judíos dentro de la Iglesia, Pablo llega a enfrentarse en público con Pedro (Gal 2,11-21).
Aquella crisis se zanjó con una valiente apertura a los no-judíos (gentiles) que implicó no exigir a los no-judíos prácticas y costumbres que pertenecían a la peculiaridad cultural del pueblo judío, pero que no formaban parte del mensaje del evangelio.
La afluencia de nuevos cristianos provenientes de la gentilidad y la pérdida de las señas de identidad judía de los cristianos provenientes del judaísmo, hizo que la Iglesia se desvinculara definitivamente del judaísmo a finales del s. I de nuestra era.
El siglo primero termina con una Iglesia cristiana con identidad propia, con un cuerpo propio de Escrituras Sagradas y una cierta organización jerárquica (en la Carta a Tito, escrita a finales del s. I, se habla de se habla de obispos, sacerdotes y diáconos, pero las denominaciones “obispo” y “sacerdote” designan al mismo oficio)
La Iglesia en el Imperio Romano
El siglo segundo es un siglo de controversias y de necesarias clarificaciones. Esta vez la polémica no es contra los judíos, sino contra las tendencias heterodoxas nacidas del seno del cristianismo, especialmente los gnósticos. Estos negaban, entre otras cosas, la plena humanidad de Jesucristo o la bondad del cuerpo humano.
Sabemos relativamente poco de este siglo II, pero sabemos que al final de este periodo, la Iglesia ha realizado esa mínima clarificación doctrinal sin la cual no era posible seguir existiendo. Ahora tiene una lista de libros del Nuevo Testamento (canon), una doctrina más sistematizada y un método para transmitir sus enseñanzas, basado fundamentalmente en un proceso de iniciación cristiana.
El siglo III es un siglo importante para la Iglesia. Es el siglo en el que se da una gran expansión y el salto definitivo hacia las capas superiores de la sociedad. Algunos de los mejores intelectuales de este siglo son cristianos o tienen una fuerte influencia cristiana.
También es el siglo de las persecuciones. Los cristianos habían sufrido persecución desde los primeros tiempos, pero esta persecución nunca había sido sistemática. A mediados del siglo III, se dictan edictos imperiales promulgando la persecución de los cristianos en toda la extensión del Imperio Romano. Los mártires se cuentan por miles.
A comienzos del s. IV, exactamente en el año 313, la situación da un vuelco inesperado. El emperador Constantino promulga el Edicto de Milán, garantizando a los cristianos “la plena y libre facultad de practicar su religión”. ¿Por qué este giro?
Según la versión oficial, antes de la decisiva batalla del Puente Milvio, el emperador vio en sueños una cruz y con la inscripción “con esta señal vencerás”. Agradecido por la victoria a Cristo, legalizó el cristianismo.
Una lectura más crítica de la situación nos presenta a un emperador enfrascado en una guerra civil, con un imperio en franca decadencia. El cristianismo, lejos de desaparecer con el martirio, proliferaba. El emperador tenía todo que ganar y nada que perder atrayendo a su lado a estos cristianos, entre los cuales había muchas personas de valía. A partir del edicto, algunos clérigos ganaron gran influencia en los asuntos del estado, y el emperador, en los de la Iglesia. Fue el emperador, y no el papa, quién convocó el Concilio de Nicea en el año 325.
El siglo IV es el siglo de la cristianización del Imperio, si exceptuamos el breve interludio de Juliano el Apóstata (361-363). Al final de este siglo (año 380), el emperador Teodosio hace del cristianismo la religión oficial del Imperio, ordenando que “todos los pueblos regidos por nuestra clemencia y templanza profesen la religión que el divino apóstol Pedro enseñó a los romanos”. Inmediatamente, quedó prohibido todo culto pagano, se destruyeron numerosos templos, y se impidió a los paganos el acceso a cargos públicos.
Si el siglo IV es el de la cristianización del Imperio Romano, el siglo V es el de su derrumbe en Occidente. Los así llamados pueblos bárbaros asumen el poder en la mitad occidental del Imperio, tanto en Europa como en el norte de África. Con la pérdida de unidad política, los pueblos del Occidente de Europa sufren una regresión cultural. En todo ese vasto territorio, el número de las personas capaces de leer y escribir llega a un mínimo, poniendo en peligro la pervivencia de conocimientos largamente acumulados por la cultura grecorromana.
La Iglesia, pedagoga de Europa
En este contexto de decadencia cultural y de división política, la única institución que permanece es la Iglesia. Casi todas las personas capaces de leer y de escribir son clérigos. La Iglesia se convierte en la pedagoga de Europa.
Especial relevancia tiene en este contexto la obra de los monjes. Los monasterios se convierten en lugares de referencia espiritual, ética e intelectual, que ayudan a una sociedad devastada volver a construirse cultural, moral y políticamente.
En esta situación de desolación, la Iglesia también asume un protagonismo político. A partir del pontificado de Gregorio Magno (590-604), el Papa dispuso de un territorio propio entorno a Roma.
Al principio, los papas reconocían la soberanía del emperador de Bizancio, y eran sus aliados políticos. Pero las cosas cambian con Carlomagno. Este rey franco lleva adelante un proyecto de unificación política de Europa Occidental, y pide el apoyo del Papa. Éste le corona como emperador en el año 800, provocando las iras del de Constantinopla. El desencuentro entre el Este y el Oeste de Europa no hará sino crecer a partir de entonces, con el papado se encuadrado políticamente en el lado occidental.
Las disputas entre las iglesias de Occidente y Oriente llevarán a la consumación del Cisma a través de un intercambio de excomuniones en el año 1054. El motivo oficial de estas excomuniones es la cuestión del filioque. Los latinos sostienen que el Espíritu Santo proviene del Padre y del Hijo, mientras los orientales afirman que sólo proviene del Padre. Mutuamente se acusan de herejía. No es necesario ser muy crítico para descubrir el trasfondo político de la disputa.
La reorganización política y el desarrollo cultural del Occidente europeo sigue su ritmo lento pero seguro durante toda la Edad Media. Surgen las ciudades y las universidades, se forjan identidades nacionales y sus lenguas empiezan a ser apreciadas y escritas. Nace el arte románico primero y el gótico después. Se desarrolla la música y despegan las matemáticas y las ciencias naturales. La filosofía y la teología alcanzan una gran sofisticación. Europa está naciendo.
Durante todo este periodo, la Iglesia mantiene su liderazgo no solo religioso sino también moral y cultural en todos los nuevos reinos occidentales. Su influencia política es también muy grande, así como su poderío económico, basado en sus inmensas posesiones. A medida que pasa el tiempo, sin embargo, los conflictos con el poder político se hacen cada vez más arduos.
El Renacimiento
Durante el s. XV, un cambio cultural de grandes proporciones se avista en el horizonte. El Renacimiento trae nuevas ideas basadas en la centralidad del ser humano, su libertad, su inteligencia y creatividad. Es el humanismo. Se proclama la excelencia de la razón y de la libertad humanas; se prestigia a los científicos y a los artistas. Al mismo tiempo, los grandes estados nacionales europeos alcanzan unidad y madurez. Se inventa la imprenta, que permite la rápida difusión de las ideas, otros avances técnicos permitirán, entre otras cosas, la navegación oceánica y el acceso a nuevos mundos.
Es en este trasfondo histórico en el que se encuadra la segunda gran ruptura de la cristiandad. Martín Lutero (1486-1546) protesta contra una religiosidad legalista y sin alma, y denuncia los abusos de la jerarquía eclesiástica, especialmente la venta de indulgencias. Proclama que el hombre no se salva por sus obras sino por la sola fe, y reivindica el libre examen de la Biblia. Su mensaje encuentra eco en el pueblo alemán, pero especialmente en su nobleza, deseosa de romper los lazos con Roma.
El resultado es que una parte importante de las comunidades alemanas se alistan a la Reforma propuesta por Lutero, y se alejan de la comunión con Roma. Más tarde, la Iglesia de Inglaterra se apuntará también a la Reforma, impulsada por el deseo de su rey Enrique VIII de ganar autonomía con respecto al Papa.
Los papas de la época de Lutero tienen otras prioridades que las pastorales, la situación se deteriora hasta el punto de no retorno. Cuando el Concilio de Trento se convoca en 1545 para tratar el problema de la Reforma, ya es demasiado tarde. Además, debido problemas políticos y eclesiales, el concilio no terminará hasta 1564. Trento ayudó a la reforma interna de la Iglesia Católica, pero el endurecimiento de las posturas por ambos bandos hizo la reconciliación imposible.
(En 1999, la Declaración Oficial conjunta de la Federación mundial luterana y la Iglesia católica afirma que “entre luteranos y católicos hay un consenso respecto a los postulados fundamentales de dicha doctrina” [se refiere a la doctrina de la justificación por la fe, núcleo de la Reforma luterana]. El texto completo de esta declaración puede consultares en http://www.zenit.org/spanish/archivo/document/luterano-catolica.html)
La modernidad
En el s. XVIII, entra en la escena un nuevo movimiento cultural que cuestiona la autoridad de las iglesias y de la misma religión, la Ilustración. En formulación de su gran filósofo, Emmanuel Kant, el lema de la Ilustración es “atrévete a pensar”. Se insta a Europa a “despertar del sueño dogmático”. Los filósofos ilustrados eran mentes idealistas que creían en la posibilidad de un mundo mejor, para lo cual abogaban por el abandono de las supersticiones y el ensalzamiento de la razón. Voltaire, otro de los próceres de la Ilustración exclamará: “Écrasez l’infâme” (destruid al infame). Por “infame” se refiere el filósofo a la coalición entre aristocracia, monarquía e Iglesia en el Ancien Régime, supuesta responsable de la superstición, la hipocresía, la ignorancia y la tiranía.
La Revolución Francesa (1789) viene a ser la toma del poder político por parte de la rama más radical de la Ilustración. Una ola de violencia sacudirá Europa cuando Napoleón trate de exportar a todo el continente los supuestos beneficios de esta revolución.
El s. XIX es un siglo revolucionario y en gran medida anticlerical. La Iglesia es atacada ideológica y materialmente. En España, Mendizábal ejecuta la expropiación de los bienes de la Iglesia en 1834. En Italia, los estados pontificios son invadidos por Garibaldi. Sintiéndose acosada, la Iglesia asume una postura defensiva contra la Modernidad. En la bula “Syllabus” el Papa censura la opinión según la cual el Romano Pontífice debe reconciliarse con el progreso. “Romanus Pontifex potest ac debet cum progressu, cum liberalismo et cum recenti civilitate sese reconciliare et componere” (DS 2980)
En el cambio de siglo del XIX al XX, surgen intelectuales y movimientos en el seno de la Iglesia católica que proponen una profunda reforma espiritual, así como una reconciliación tanto con la cultura contemporánea como con las iglesias separadas. El movimiento litúrgico aboga por una reforma de en la celebración de los sacramentos para acercarlos al pueblo. El movimiento bíblico reclama una recuperación de la Biblia por parte de la espiritualidad católica y profundiza en su estudio a través de los modernos métodos de exégesis. El movimiento ecuménico trabaja por la reconciliación con los hermanos separados protestantes y ortodoxos. Numerosos teólogos estudian cómo reconciliar la tradición católica con la cultura contemporánea. En los años 1950, el teólogo redentorista Bernhard Häring junto a otros colegas abre vías para sacar la moral católica del casuismo asfixiante en el que se había confinado.
Estos intelectuales y movimientos se encuentran, la mayor parte de las veces, con el muro de la inflexibilidad de una jerarquía endurecida por siglos de encastillamiento en una actitud defensiva. Hasta que todo cambia inesperadamente.
Pío XII, un Papa prestigioso como pocos, muere en 1958. No hay un hombre de su talla que pueda sucederle. El cónclave decide elegir un Papa de transición, con el que ganar tiempo hasta encontrar un digno sucesor. Se elige a un hombre bueno y anciano, con la previsión de que viva pocos años: Juan XIII. A los dos años de su elección, el “Papa bueno” convoca un Concilio Ecuménico, el Vaticano II.
En el aula conciliar del Vaticano II, contra todo pronóstico, encuentran acogida las ideas más aperturistas del momento: el ecumenismo, la defensa de la libertad religiosa, el retorno de la iglesia a las fuentes del primer cristianismo, la vocación universal a la santidad, el protagonismo de los laicos, la liturgia en lengua vernácula, etc. Juan XXIII propone “abrir las ventanas de la iglesia”; es el aggiornamento, la puesta al día de la Iglesia católica.
El Concilio Vaticano II fue convocado por el papa Juan XXIII cuyo sueño era que se haga realidad una nueva concepción de la Iglesia: “La Iglesia es de todos pero más especialmente es la Iglesia de los Pobres”. Se volvía a la Buena Nueva de Jesús de Nazaret y la vivencia de la Iglesia primitiva.
El Concilio marcó el fin de la cristiandad… en sus documentos. Fue la expresión “Pueblo de Dios” que dejó atrás la noción de Iglesia piramidal, patriarcal, clerical, monárquica, ecuménica… Volvió a la centralidad de Cristo, la prioridad del Reino, una gobernanza descentralizada o sinodalidad, la opción por los pobres, la participación de los bautizados, el respeto a las ciencias y la demás religiones, la lectura comunitaria de la Biblia… El Concilio dará un impulso a la colegialidad episcopal, también expresada por Pablo VI, ‘En Regimini Ecclesiae Universae’.
Qué sucedió después del Concilio Vaticano II
Al final del Concilio los grandes obispos de América Latina presentes en Concilio hacen un pacto en la Catacumba de Domitila de asumir las causas de los pobres, vivir pobremente y fomentar la participación de los bautizados en las instancias de decisiones. Una nueva etapa arrancaba para la Iglesia y para un regreso a la práctica eclesial de la sinodalidad: el caminar juntos entre hermanos iguales entre sí y solidarios con los necesitados y atropellados.
En América Latina, el despertar de los pobres puso en marcha el despertar de los cristianos que se unieron en las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Empezaron a hacer una lectura renovada de la Biblia desde su realidad, de la Iglesia poniendo en marcha un nuevo modelo de Iglesia: la Iglesia comunidad. Se centraron en la prioridad absoluta del Reino. Expresaron una nueva visión de los sacramentos en particular el bautismo, la eucaristía y el sacerdocio. Crearon una liturgia más creativa y participativa. Asumieron las culturas nativas y las religiones indígenas y negras. Las mujeres retomaron su protagonismo. Los pobres pasaban a ser los artesanos de una Iglesia renovada y de un compromiso por una sociedad más justa y equitativa… Había nacido la teología desde América Latina, enraizada en la práctica de Jesús, la experiencia del Pueblo de Moisés, el testimonio de los Profetas y las Sabios, como sobre todo en las vivencias de las primeras Comunidades cristianas.
En el resto del mundo las Conferencia Episcopales siguieron como estaban no adaptaron el Vaticano II a sus realidades llegando incluso a oponerse. Las Conferencias Episcopales de Holanda, Bélgica, Alemania, Suiza, Francia en Europa, Congo, Senegal, Mozambique en África se dejaron cuestionar por las conclusiones del Vaticano II y continuaron reflexionando sobre el modelo de Iglesia comunidad.
Por una Iglesia sinodal:
Comunión, participación y misión
La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo. El camino, cuyo título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión» Con esta convocatoria, el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre un tema decisivo para su vida y su misión: «Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio»
2. Este itinerario, que se sitúa en la línea del «aggiornamento» de la Iglesia propuesto por el Concilio Vaticano II, es un don y una tarea: caminando juntos, y juntos reflexionando sobre el camino recorrido, la Iglesia podrá aprender, a partir de lo que irá experimentando, cuáles son los procesos que pueden ayudarla a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirse a la misión. Nuestro “caminar juntos”, en efecto, es lo que mejor realiza y manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero.
Este recorrido bíblico es el camino de las CEBs latinoamericanas. Hemos bebido de estas 2 fuentes: la Biblia y la Tradición eclesial, al mismo tiempo que las hemos renovado para el servicio de la Evangelización. Esta abarca una transformación tanto eclesial como social, porque caminamos con “los 2 pies” según monseñor Leonidas Proaño: “El pie de la fe y el de la organización popular” y con “los oídos abierto: uno sobre la realidad y el otros sobre el Evangelio”. De la CEBs podemos decir, con orgullo y modestia: “Del nuevo milenio somos la Buena Noticia”.
3. Vivir un proceso eclesial participado e inclusivo, que ofrezca a cada uno – en particular a cuantos por diversas razones se encuentran en situaciones marginales (Pobres, Homosexuales, Mujeres, Seglares…) la oportunidad de expresarse y de ser escuchados para contribuir en la construcción del Pueblo de Dios.
4. Examinar cómo se viven en la Iglesia la responsabilidad y el poder, y las estructuras con las que se gestionan, haciendo emerger y tratando de convertir los prejuicios y las prácticas desordenadas que no están radicadas en el Evangelio.
5. as Encíclicas Laudato si’ y Fratelli Tutti explicitan la profundidad de las fracturas que marcan los caminos de la humanidad, y a esos análisis podemos hacer referencia para disponernos a la escucha del clamor de los pobres y del clamor la tierra y reconocer las semillas de esperanza y de futuro que el Espíritu continúa a hacer germinar también en nuestro tiempo: «El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aúnposee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común» (LS, n. 13
…La Iglesia entera está llamada a confrontarse con el peso de una cultura impregnada de clericalismo, heredada de su historia, y de formas de ejercicio de la autoridad en las que se insertan los diversos tipos de abuso
En este contexto, la sinodalidad representa el camino principal para la Iglesia, llamada a renovarse bajo la acción del Espíritu y gracias a la escucha de la Palabra. La capacidad de imaginar un futuro diverso para la Iglesia y para las instituciones a la altura de la misión recibida depende en gran parte de la decisión de comenzar a poner en práctica procesos de escucha, de diálogo y de discernimiento comunitario, en los que todos y cada uno puedan participar y contribuir. Al mismo tiempo, la opción de “caminar juntos” es un signo profético para una familia humana que tiene necesidad de un proyecto compartido, capaz de conseguir el bien de todos. Una Iglesia capaz de comunión y de fraternidad, de participación y de subsidiariedad, en la fidelidad a lo que anuncia, podrá situarse al lado de los pobres y de los últimos y prestarles la propia voz. Para “caminar juntos” es necesario que nos dejemos educar por el Espíritu en una mentalidad verdaderamente sinodal, entrando con audacia y libertad de corazón en un proceso de conversión sin el cual no será posible la «perenne reforma, de la que la Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena, tiene siempre necesidad» (UR, n. 6; cf. EG, n. 26).
El presente es, sin duda, un tiempo de crisis para la iglesia católica, pero como toda crisis es, también, un reto.
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VICTOR CODINA
¿Qué es la Iglesia?
Contenido
Presentación
El Plan de Dios
1. ¿Cómo surge la Iglesia?
- Dios reúne al pueblo de Israel
- Jesús convoca al nuevo pueblo de Dios
- La Iglesia nace en Pentecostés
2. ¿Cuáles son las características de la Iglesia?
- Pueblo reunido en comunidad
- Pueblo que construye el Reino de Dios
- Pueblo en marcha
3. ¿Nuestra Iglesia?
Conclusión
PRESENTACIÓN
La misma estructura de estas páginas quiere iniciar y fortalecer la experiencia de la Iglesia. Porque la Iglesia no es una teoría, sino una comunidad.
Desearíamos que este curso contribuyese no sólo a conocer mejor y a amar más a la Iglesia, sino sobre todo a fortalecer nuestro sentido de pertenencia eclesial y nuestro compromiso solidario con su marcha liberadora hacia el Reino de Dios.
V.C.
Introducción
El Plan de Dios
Nos cuenta el evangelio de Mateo (Mt 16, 13-19) que un día Jesús preguntó a sus discípulos quien decía la gente que era él. Los discípulos le dijeron que unos decían que él era Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o algunos de los profetas.
Entonces Jesús les preguntó quién decían ellos, sus discípulos, que era él. Pedro tomando la palabra lo proclamó como el Cristo, el Hijo del Dios de la vida. Jesús como respuesta le dijo que él sería la piedra fundamental de su Iglesia.
También nosotros podemos hacer las mismas preguntas sobre la Iglesia. ¿Qué dice la gente que es la Iglesia? ¿qué dicen ustedes?.
A la primera pregunta - ¿qué dice la gente qué es la Iglesia?- seguramente obtendremos muchas respuestas
- para unos la Iglesia es el templo, el edificio donde los cristianos se reúnen los domingos.
- para otros la iglesia son los obispos, los curas, las madrecitas.
- para otros la Iglesia es una institución poderosa que está al lado de los ricos.
- para algunos la Iglesia es una secta más, de las que hoy día aparecen por todas partes
- para otros la Iglesia es una especie de seguro de salvación para la otra vida
- para algunos la Iglesia es simplemente una tradición, un conjunto de costumbres que hemos recibido de nuestros antepasados.
Pero a nosotros nos corresponde contestar la segunda pregunta. ¿Y ustedes qué dicen qué es la Iglesia?, es decir ¿qué es la Iglesia para nosotros?.
Preguntas para pensar un poco
1. ¿Qué es la Iglesia para nosotros?.
2. ¿Qué piensan ustedes de las diferentes, opiniones que la gente tiene sobre la Iglesia?.
Las páginas que siguen intentarán aclarar estas preguntas. Primero intentaremos responder a la cuestión de cómo surgió la Iglesia, luego buscaremos cuáles son las principales características de la Iglesia, y finalmente diremos algo sobre nuestra Iglesia.
Así, al final de estas páginas, podremos responder mejor entre todos a la pregunta ¿qué es la Iglesia para nosotros?.
“En todo tiempo y en toda nación son aceptos a Dios los que le temen y practican la justicia. Quiso, sin embargo, Dios santificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados entre sí, sino constituirlos en un pueblo que le conocieran en verdad y le sirviera santamente”.
(Constitución dogmática del Vaticano II sobre la Iglesia, n. 9.)
El Plan de Dios
Dios tiene un plan maravilloso, un gran proyecto, un misterio que se va revelando en la historia: hacer de la humanidad -hombres y mujeres- como una gran familia, que sean sus hijos, hermanos de Jesús y que vivan de su misma vida, gracias a su Espíritu.
Por esto Dios creó el mundo, el cielo y la tierra, el sol y las estrellas, las plantas y los animales, y finalmente, la primera pareja humana. La narración del Génesis sobre la creación relata de formas poética y simbólica este plan de Dios. Adán y Eva, la primera pareja, viven felices, en armonía con la naturaleza y en comunión con Dios, su Padre (Gen 1-2).
Pero este plan pareció quedar arruinando por el pecado. Los capítulos 3 al 11 del Génesis nos explican de forma gráfica esta irrupción del pecado: la muerte entra en el mundo (Caín mata a Abel, Gn 4), la naturaleza se vuelve contra la humanidad (el diluvio, Gn 6-9), la humanidad se dispersa (la Torre de Babel, Gn 11). La humanidad quiere vivir su propio proyecto, no el plan de Dios (pecado de Adán y Eva, Gn 3).
Vocación de Abraham
Pero Dios quiere, a pesar de todo, llevar su plan adelante, y para ello decide llamar a un hombre para que sea el padre de un pueblo, que tendrá la misión de llevar adelante el plan de Dios. El Génesis, después de los tristes capítulos que narran el pecado (Gn 3-11), comienza con una nueva esperanza:
“Yavé (Dios) dijo a Abraham: Deja tu país, a los de tu raza, y a la familia de tu padre y anda a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tu serás una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán benditas todas las razas del mundo” (Gn 12, 1-3).
Abraham creyó, obedeció a Dios, dejó su tierra y caminó hacia un país desconocido. Partió con su esposa Sara sin saber a dónde iba. Abraham es la cabeza de un pueblo nuevo, del pueblo de Israel, y el padre de todos los creyentes. El personifica a todos lo que en nombre de Dios dejan atrás el mundo de muerte, odios y división y caminan hacia una tierra nueva de esperanza. Comienza una historia de bendición. El plan de Dios se va a realizar. Si los 11 primeros capítulos del Génesis representan a la humanidad pecadora, que no se fía de Dios, que mata y se divide, Abraham inicia el comienzo de una era de fe en Dios, de vida y de comunión.
“Abraham
es todo aquel que,
en nombre de su fe en Dios
y por causa de su amor a la vida
se levanta contra toda una situación
de injusticia y de maldición
creada por los hombres,
y que para cambiar esta situación
está dispuesto a abandonarlo todo
a cambiar lo cierto por lo incierto
lo seguro por lo inseguro
lo conocido por lo desconocido
el presente por el futuro”.
(Carlos Mesters, Abraham y Sara).
Preguntas para pensar un poco
¿Qué lecciones sacamos de esta primera reflexión sobre el plan de Dios y sobre la vocación de Abraham para comprender mejor lo que es la Iglesia?.
¿Nos dejamos conducir confiadamente por Dios como Abraham?
Lecturas bíblicas sobre Abraham.
Vocación y vida de Abraham, Gn 12-23
Fe de Abraham, Heb 11, 1-19
Abraham padre de los creyentes, Rm 4
Somos descendientes de Abraham, Gál 3, 1-18
La fe de Abraham le inspiró buenas obras, Sant. 3, 20-23.
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CURSO: LA MUJER EN LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN AL TEMA
EL CONCILIO VATICANO II Y LA IRRUPCIÓN DE LAS MUJERES HACIENDO TEOLOGÍAS
Dra. Virginia Raquel Azcuy. Lic. Teología especialización en Dogmática Universidad Católica Argentina. Doctora en Teología en Tübingen Alemania- Profesora titular en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina e investigadora en el Centro Teológico Manuel Larraín, por la Facultad de teología de la Universidad Católica, Chile.
Dra. Virginia Raquel Azcuy. Lic. Teología especialización en Dogmática Universidad Católica Argentina. Doctora en Teología en Tübingen Alemania- Profesora titular en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina e investigadora en el Centro Teológico Manuel Larraín, por la Facultad de teología de la Universidad Católica, Chile.
La profesora Elisa Estévez López es Doctora en Teología por la Universidad de Deusto (Bilbao) y Licenciada en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas, donde enseña Sagrada Escritura. Actualmente imparte las asignaturas de: Pentateuco y Libros Históricos, Hebreo, distintos cursos monográficos en la especialidad de Sagrada Escritura de dicha Facultad, y en el post-grado de Especialista en Espiritualidad Bíblica.
La profesora Elisa Estévez López es Doctora en Teología por la Universidad de Deusto (Bilbao) y Licenciada en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas, donde enseña Sagrada Escritura. Actualmente imparte las asignaturas de: Pentateuco y Libros Históricos, Hebreo, distintos cursos monográficos en la especialidad de Sagrada Escritura de dicha Facultad, y en el post-grado de Especialista en Espiritualidad Bíblica.
La profesora Elisa Estévez López es Doctora en Teología por la Universidad de Deusto (Bilbao) y Licenciada en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas, donde enseña Sagrada Escritura. Actualmente imparte las asignaturas de: Pentateuco y Libros Históricos, Hebreo, distintos cursos monográficos en la especialidad de Sagrada Escritura de dicha Facultad, y en el post-grado de Especialista en Espiritualidad Bíblica.
DIACONADO FEMENINO Y ORDEN VIUDAS
La profesora Elisa Estévez López es Doctora en Teología por la Universidad de Deusto (Bilbao) y Licenciada en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas, donde enseña Sagrada Escritura. Actualmente imparte las asignaturas de: Pentateuco y Libros Históricos, Hebreo, distintos cursos monográficos en la especialidad de Sagrada Escritura de dicha Facultad, y en el post-grado de Especialista en Espiritualidad Bíblica.
Dra. Olga Consuelo Vélez Caro. Doctora en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (Brasil), Profesora titular e investigadora de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá y de la fundación Universitaria San Alfonso (FUSA) en Bogotá. Miembro de la Comité teológico de la Conferencia Episcopal Colombiana y miembro fundador de la Asociación colombiana de Teólogas.
ALGUNAS REFLEXIONES DE CRISTOLOGÍA FEMINISTA.
Dra. Olga Consuelo Vélez Caro. Doctora en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (Brasil), Profesora titular e investigadora de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá y de la fundación Universitaria San Alfonso (FUSA) en Bogotá. Miembro de la Comité teológico de la Conferencia Episcopal Colombiana y miembro fundador de la Asociación colombiana de Teólogas.
LA LUZ DE CRISTO DESDE LA CRISIS FEMINISTA
Dra. Olga Consuelo Vélez Caro. Doctora en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (Brasil), Profesora titular e investigadora de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá y de la fundación Universitaria San Alfonso (FUSA) en Bogotá. Miembro de la Comité teológico de la Conferencia Episcopal Colombiana y miembro fundador de la Asociación colombiana de Teólogas.
Sandra Arenas. Chilena. Doctora en Teología Sistemática por la Facultad de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica (KU Leuven). Profesora en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sus áreas de especialidad son: Eclesiología, Historia y Teología del Concilio Vaticano II y Ecumenismo.
LA APARICIÓN DE LAS MUJERES EN EL CONCILIO VATICANO II
Sandra Arenas. Chilena. Doctora en Teología Sistemática por la Facultad de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica (KU Leuven). Profesora en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sus áreas de especialidad son: Eclesiología, Historia y Teología del Concilio Vaticano II y Ecumenismo.
JESÚS Y EL TEMPLO
LOS DISCÍPULOS Y LOS COLABORADORES DE JESÚS.
Tema 10º
Tema 11º
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente, este video me trae a la actualidad , esa Galilea somos nosotros, pero aparece María para sensibilizar al hijo y Juan Bautista para hacernos cruzar el Jordán y abrir esa `posibilidad de recuperar la Humanidad perdida y abrirlas puertas del Reino de Dios, esto aviva la esperanza de seguir a Jesús ahora más que nunca para poder superar todas estas crisis que nos afectan y la incertidumbre cada vez más grande... muy interesante éste primer video. Gracias Carmen Luisa Cubero, Guanare Venezuela
ResponderEliminarExcelente iniciativa, os felicito. Sois unas comunidades cristianas muy vivas. Ángeles de Tudela
ResponderEliminarMe ha encantado, muchas veces no sacamos tiempo para formarnos, aunque vivimos en pueblos, pocas veces pensamos en la importancia de ser seguidores de Jesús y que para ser buen discípulo hay que conocer al maestro. Gracias
ResponderEliminarOchagavía
En primer lugar, quisiera dar las gracias por este trabajo y compartirlo gratuitamente con nosotros. En mi modesta opinión, el curso promete. He visto el vídeo tres veces ya que necesitaba comprender bien lo que se exponía. Muchas gracias a todos. Miguel desde Guatemala
ResponderEliminarSomos una Comunidad Cristiana de Base que vivimos y trabajamos en San Cristóbal, Venezuela
ResponderEliminarSomos gente muy pobre y tener un curso de esta categoría y gratis es muy chevere ya que muchos cursos hay que pagar y ya saben cómo está el pueblo pobre. Muchos cursos hablan de nosotros los pobres y sus opciones, pero en pocos nos dejan entrar por ser costosos, Gracias a ustedes que cuentan con nosotros, lo hemos compartido entre 43 personas de las dos comunidades. Gracias nuevamente. Juan Aranzabal desde San Cristobal, Venezuela
El tema 2 me pareció muy interesante, el Reino está entre nosotros cuando somos capaces de vivir relaciones incluyentes y humanizadora. Si como iglesia seguimos poniendo el acente en la estructura y no en la persona, seremos iglesia sin reino y estaremos anunciando un Dios muerto. Roberto desde Valencia, Venezuela
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestra entrega. Desde Navascués con cariño.
ResponderEliminarDesde Argentina nos unimos en esta formación, un abrazo a todos. Claudio
ResponderEliminarQue buen curso, con esas palabras tan sencillas nos ayudan a conocer mejor nuestra Fe. Gracias desde Ezcároz
ResponderEliminarEste curso para mí ha sido todo un descubrimiento. La verdad es que la información que se da es excelente. El contenido de este curso es muy, muy amplio,se lo he recomendado a un colega. Gracias. Norberto Paparoni, Maracay, Venezuela
ResponderEliminarMuchas gracias, estoy aprendiendo mucho
ResponderEliminarMe gusta mucho esta manera de participar en la formación como cristiana que soy del Valle de Salazar, me permite ver el vídeo en el momento que mas tranquilidad tengo, gracias por vuestro esfuerzo ya el fruto se está viendo.
ResponderEliminarReciban un Saludos Hermanos de la Parroquia Ochagavia.
ResponderEliminarQuerido Padre Livio, espero se encuentre bien.
Quiero primeramente darle las gracias por el material que me hacen llegar sobre el curso de Seguir a Jesús hoy, temas interesante de Cristología. Gracias por permitirme alimentar los conocimientos de fe a través de ellos.
Por otro lado, ya al culminar la primera semana que dio inicio el curso, quisiera compartir algunas reflexiones que me ha surgido de los contenidos que involucra el tema del Reino, donde los facilitadores desde sus ponencias, me han dado a discernir desde las siguientes interpelaciones:
Del Dr. Rafael Luciani.
Entendiendo que el Reino es una Oferta de Transformación individual, y que involucra enormemente el Reinado de Dios a través de nosotros, de nuestro modo de vivir en comunidad/ sociedad, me lleva a preguntarme: Como hija de Dios, al igual que Jesús, Bautizada, inmersa en una sociedad que no escapa de conflictos y necesidades, ¿cómo llevo mi itinerante del reino, cuáles son mis eunucos, qué es lo que realmente debo aportar en el reino para humanizar a la sociedad?
Bien, las respuestas las pueda dar, como también lo señala el Dr. Luciani, tomando conciencia que el reto del Reino de Dios, es encontrar la manera de canalizar mis relaciones con el otro, que son los llamados destinatarios del reino, al igual que yo. Relaciones que me conlleva a vivir un itinerario en la escucha continua de Dios, de su palabra; relaciones que me mueva de mis comodidades (eunucos: prioridades fueras de Dios), para poder encontrar la forma de vivir la fraternidad entendiendo al otro y de esta manera así, propiciar el encuentro con Dios.
Del PS. Alfredo Infante.
Desde el entender el Reino y de interpretar las parábolas, como el Reino está presente hoy, y que Jesús es la parábola de Dios, del reino, me lleva a preguntarme: ¿Cómo llevo mi relación personal con Dios, con Jesús?
Bien, el conocer el contenido de las parábolas, la esencia que ellas encierran, puedo reflexionar, que mi relación con Jesús es cercana, es de oración, es de confianza plena, pero me queda resonando la frase que comenta el PS. Alfredo Infante, respecto al aceite de las lámparas: “el aceite es intransferible, representa la relación personal con Dios”, eso me interpela y me invita a revisar el cómo estoy cultivando, manteniendo mi relación con Dios, que no es más, que mi relación con el otro que es cercano a mí. Y es desde el poner en práctica, al servicio mis capacidades, mis observancias contemplativas del reinado de Dios, donde es Jesús el que se encarna en la cotidianidad, donde es Jesús el Samaritano (el prójimo)en quien se acontece el reino y en consecuencia el reinado de Dios.
Atte.: Francisca Salas. Desde Valencia, Venezuela un abrazo
Excelente la ponencia de Jorge, cómo ser discípulo y discípulas, allí estamos las mujeres, Gracias
ResponderEliminarInfinitamente gracias por el curso, solo os pido un favor, continuad con otros cursos, necesitamos formarnos y sentirnos iglesia adulta. Gracias
ResponderEliminarHola a todos y todas, Gracias por este curso, somos una comunidad cristiana que vivimos en un barrio en Maracay y éste curso nos ha venido fenomenal. Muchas gracias y si no es abuso, continúen con otros cursos de éste estilo, Gracias y Dios y la Virgen les bendiga
ResponderEliminarEs para mí un verdadero placer utilizar este espacio para expresarlesles mis
ResponderEliminaragradecimientos, debo agradecer a ésta Parroquia que ha tomado esta iniciativa.
TODO NUESTRO AGRADECIMIENTO, NUESTRA ADMIRACIÓN Y NUESTRO ÁNIMO. Un abrazo
ARATZ
Gracias por compartir esos regalos de Dios. Pamplona
ResponderEliminarCaixo, tengo 54 años de edad y nunca había recibido un curso de esta calidad, lenguaje sencillo y profundo. Viva el Valle de Salazar. Eskerrik asko eta jarraitu lan honekin. Aroa
ResponderEliminarDoy gracias a Dios y a vosotros por éste magnifico esfuerzo. La formación es fundamental y éstos temas son excelente
ResponderEliminarMuchas gracias por el curso, Dios los bendiga, es hermoso conocer mas de nuestro Maestro de Jesús nuestro Dios. Gracias
ResponderEliminarUn curso de esta categoría y encima gratis y en nuestras casa es un lujo, Gracias
ResponderEliminarHe visto y escuchado el vídeo que nos enviáis de saludo y agradecimiento de recibir el curso de Cristología. Soy uno de los 65 que lo he recibido a través del correo electrónico. Del que he hecho partícipes a dos compañeros sacerdotes.
ResponderEliminarSoy yo y somos nosotros los que tenemos que estar agradecidos por esos envíos, que nos han ayudado a repensar puntos fundamentales para el acercamiento a la persona de Jesús. Muchas gracias y espero compartir con ilusión ese nuevo curso del que nos habláis en torno a la mujer en la Iglesia.
Un saludo fraterno..
Gracias Livio, me encantó, no me perdì ni uno solo... grandes expositores con un lenguaje sencillo. Aquí en la Parroquia de Maracaibo lo siguieron 90 personas. Un abrazo
ResponderEliminarJesús Vazques
Gracias a ti Hermano y a todo el equipo que te acompaña en esta propuesta de formación tan importante para la vida de cada bautizado y bautizada, ya que nos permite conocer detalles de la vida de Jesús, el contexto histórico en el cual se desenvolvió y otros muchos detalles que clarifican dudas que surgen, ante algunos acontecimientos ocurridos.
ResponderEliminarNuevamente gracias por utilizar las diversas plataformas de comunicación, para que esta formación llegue al rincón mas escondido y que cada uno pueda tener la posibilidad de acceder a ella, en el medio de comunicación que le sea mas factible.
Comunicarte, que desde ya me apuntes para la siguiente formación de mujeres en la iglesia, Dios les pague y les bendiga. Alexis Ramos