Somos Comunidades Cristianas que intentamos con nuestras vidas construir un mundo mejor basados en los valores del Evangelio de Jesús:
Izalzu Ochagavía Ezcároz Jaurrieta Oronz Esparza de Salazar Ibilcieta Sarriés Igal Güesa Izal Gallués Iciz Uscarrés Ustés Navascués Aspurz
Zaraitzu Almiradioetako Elizak
Gure bizitzarekin, eta Jesusen Ebanjelioaren balioetan oinarrituz, mundu hobe bat eraikitzen gabiltzan hainbat Kristau Komunitate gara. Gauzak ondo egiteko asmoarekin elkartutako parrokiak.
Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente
Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.
Evangelio del día comentado, aipatuteko egunaren Ebangelioa.
de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Domingo, 17 de agosto de 2025
Semana XX del Tiempo Ordinario 4ª semana del Salterio
No te aflijas si no recibes de Dios inmediatamente lo que pides: es Él quien quiere hacerte más bien todavía mediante la perseverancia en permanecer con El en la oración. Catecismo de la Iglesia Católica
Grita tu sufrimiento a Dios en la oración. Dios prefiere a los que protestan por amor que a los que se callan por resignación. Autor desconocido
Tener las manos juntas y rezar no siempre es lo mismo. Proverbio alemán
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don de la FORTALEZA,
que haciéndonos superar todos los obstáculos que se nos presentan,
nos una íntimamente a Dios.
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don de la CIENCIA,
que nos permita conocer profundamente a Dios
y a nosotros mismos.
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don de la PIEDAD,
que nos conduzca a cumplir con facilidad
todo lo que sea del servicio de Dios.
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don del TEMOR DE DIOS,
que nos haga evitar con el mayor cuidado
todo lo que puede desagradar a nuestro Padre celestial.
Amén.
Evangelio según san Lucas 12, 49-53
No he venido a traer paz, sino división
«He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!
Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres;
estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra."
Anuncia la pasión y las diversas posturas que los hombres toman ante el mensaje de Jesús
¿Dónde quedan la paz que proclaman los ángeles en el momento del Nacimiento y lo que vuelve a proclamar el Resucitado apenas se deja ver por los discípulos atemorizados?
No cabe oír esa Buena Nueva del Reino y permanecer neutral o indiferente; no cabe entusiasmarse con Jesús y seguir en lo mismo de siempre. Por eso hay que optar con pasión, hay que tomar decisiones y actuaciones que implican cambios muy radicales en la vida.
Por eso nos van a afectar a todos profundamente, más allá incluso de los vínculos familiares, por muy respetables que estos sean.
El que no pone por delante a Jesús, incluso sobre su propia familia, no puede ser su discípulo
No en vano Jesús alude al “bautismo” por el que ha de pasar, refiriéndose sin duda a la hora de su pasión y cruz. Nunca la división entre los hombres, incluso dentro de una misma familia, llega a polarizarse tanto. Por eso también es la hora de las opciones más decisivas, que pueden llevar, y han llevado de hecho a muchos cristianos a la gracia del martirio, de seguir al Maestro hasta la hora de la cruz.
Hay en nuestra reciente historia eclesial, hoy también, mucha sangre martirial;
y es una tremenda ceguera el no saber reconocer ese “signo de los tiempos”.
Sin duda ellos son los que más claramente han optado por Jesús, por la verdad esperada del Reino, y por la fraternidad humana soñada y anticipada en su misma vida ordinaria o en sus mejores gestos, como ese final glorioso.
¿No hay que poner en el fuego para quemar o para purificar, cauterizar, más de una cosa en nuestra vida personal, parroquial, eclesial?
Y ¡qué bien le vendría al mundo entero poner en la llama unas cuantas cosas! Y eso trae división
Jesús desea que el fuego que lleva dentro prenda de verdad, que no lo apague nadie sino que se extienda por toda la tierra y que el mundo entero se abrase.
Quien se aproxima a Jesús con los ojos abiertos y el corazón encendido, va descubriendo que el “fuego” que arde en su interior es la pasión por Dios y la compasión por los que sufren.
Esto es lo que le mueva, le motiva y le hace vivir buscando el Reino de Dios y su justicia hasta la muerte”.
(Lector) Saludo Tenemos que correr con perseverancia la carrera que hemos comenzado,
con nuestros ojos fijos en nuestra meta, Jesús.
Que él mismo, Jesús el Señor, nos dé esa fortaleza que necesitamos
y que él esté siempre con nosotros.
(Celebrante) Hoy el Señor nos pregunta: El amor de ustedes ¿es ardoroso? ¿Es ferviente su fe? ¿Puede nuestra fe aceptar el que la contradigan o ridiculicen, sin reducirnos al silencio?
Si amamos bastante al Señor, y a los hermanos, no toleraremos una paz fácil que adormezca nuestra conciencia. --- En esta eucaristía pedimos al Señor el fuego y el ardor de su Espíritu.
Acto Penitencial
¿Dónde está el fuego de nuestro amor y de nuestra fe? Examinémonos ante el Señor.
(Pausa)
Señor Jesús, tú viniste para traernos tu fuego: Enciende en nosotros el fuego de una fe valiente.R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, tú viniste para traernos tu fuego: Enciende en nosotros un amor intenso
que se entregue generosamente a ti y a los hermanos.R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, tú viniste a traernos tu fuego:
Que ese mismo fuego nos despierte de nuestra indiferencia y de nuestros temores.
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Perdónanos, Señor, porque hemos sido tibios. Danos valor -sosegado pero eficaz-
para vivir profundamente nuestra fe y para amar sin vacilaciones. Y llévanos a la vida eterna.
Primera Lectura Un Profeta a Quien no Hay que Silenciar
Hubiera sido fácil para el profeta Jeremías permanecer en silencio. Pero el Espíritu le hizo interpelar a los líderes y decirles que estaban errados y que ellos le hacían sufrir por ello.
Segunda Lectura Nuestra fe debería ser suficientemente fuerte como para hacernos seguir a Jesús incluso cuando el camino de la vida sea tortuoso y nuestra fe sea puesta a prueba.
Evangelio : He Venido a Traer Fuego
La fe no le trae al discípulo de Jesús una paz tranquila y fácil, sino una fe con lucha, tensión y contradicción, porque el discípulo debe seguir al maestro por el camino de la cruz.
Oración de los Fieles
Pidamos a Jesús, el Señor, que colme a su Iglesia y al mundo entero con el fuego de su vida y de su amor. Y digámosle:
R/ Señor, enciende nuestros corazones con tu amor.
· Señor Jesús, inflama a tu Iglesia con la llama de una profunda preocupación por llevar a todos tu Buena Noticia de salvación. Que esta Buena Noticia dialogue con el mundo y con sus necesidades y aspiraciones. Y así te decimos:
· Señor Jesús, inflama a todas las iglesias cristianas con la pasión de trabajar sin descanso hacia la unidad, movidos por tu amor. Y así te pedimos:
· Señor Jesús, inflama a los líderes de las naciones con el fuego urgente de buscar justicia y paz para nuestro mundo y respeto a la dignidad humana de todos. Y así te pedimos:
· Señor Jesús, concede el fuego de tu fortaleza a todos los que tienen que pasar por el fuego del fracaso, de la discriminación y del sufrimiento, y líbralos del desánimo y desaliento. Y así te pedimos:
· Señor Jesús, enciende de nuevo tu fuego en aquellos cuya fe se ha entibiado o extinguido, y en los que han perdido el camino que conduce a ti. Y así te pedimos.
· Señor Jesús, enciende nuestros corazones con el fuego de tu amor. Haz que te reconozcamos y te sirvamos en nuestros prójimos, especialmente en los más pobres y marginados. Y así te pedimos:
(Lector) Señor Jesús, haz que nuestros corazones ardan con tu amor al celebrar la eucaristía, escuchando tu palabra y participando gozosamente en tu banquete del pan de vida, ahora y por los siglos de los siglos.
Líbranos, Señor
(Todos) Líbranos, Señor, de todos los males
y concédenos la paz en nuestros días.
Que no sea una paz facilona
que procede de la autocomplacencia
o de la falta de compromiso activo en la comunidad,
sino una paz interior
que acepte las luchas de la fe,
y que se atreva a optar
por la forma del servicio y del amor audaz
de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
R/ Tuyo es el reino…
Oración después de la Comunión
(Todos) Jesús proclama un Mensaje
que, más que beso, es «hoguera».
Él vino, con su Evangelio,
a traer «fuego» a la tierra.
Ya lo dijo Simeón:
«El Niño será bandera
de división», entre gente
que piensa de otra manera.
El Mensaje de Jesús
no produce «indiferencia»:
Unos aceptan su «paz»,
otros le juran la «guerra».
A Jesús y a su Evangelio
es difícil dar respuesta,
porque chocan dos estilos
de entender nuestra existencia.
En el mundo, en las familias,
hay opiniones diversas:
Muchos no creen en Dios
y le oponen resistencia.
Nosotros, Señor, tomamos
un compromiso a conciencia.
Hemos optado por Ti
con todas sus consecuencias.
Señor, buscando tu «paz»,
rezamos en tu presencia.
Queremos ser «brasas» nueva
en la hoguera de tu Iglesia.
Sabías que: Los Papas visten de blanco desde que Pío V 1556 fue elegido Pontífice y decidió mantener su hábito dominico blanco en vez de la túnica púrpura que solían llevar los Pontífices hasta entonces
La palabra Papa En las catacumbas de San Calixto de Roma se halla el primer resto arqueológico en el que se hace uso de este término, como acrónimo de la frase en latín 'Petri Apostoli Potestatem Accipiens' ('Del apóstol Pedro tomo el poder').
Bendición
Hermanos: Jesús trajo fuego a la tierra para que ardiera con una llama viva y fuerte.
Que nuestra viva fe sea ese fuego y esa llama ardiente que Jesús soñó para sus discípulos.
Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
https://www.youtube.com/watch?v=RFbuRz0bYXQ
ORACIÓN POR LA FAMILIA
QUE NINGUNA FAMILIA COMIENCE EN CUALQUIER DE REPENTE,
QUE NINGUNA FAMILIA SE ACABE POR FALTA DE AMOR.
LA PAREJA SEA EL UNO DEL OTRO DE CUERPO Y DE MENTE
Y QUE NADA EN EL MUNDO SEPARE UN HOGAR SOÑADOR.
QUE NINGUNA FAMILIA SE ALBERGUE DEBAJO DE UN PUENTE
Y QUE NADIE INTERFIERA EN LA VIDA, EN LA PAZ DE LOS DOS.
Y QUE NADIE LOS HAGA VIVIR SIN NINGÚN HORIZONTE
Y QUE PUEDAN VIVIR SIN TEMER LO QUE VENGA DESPUÉS
LA FAMILIA COMIENCE SABIENDO POR QUÉ Y DÓNDE VA
Y QUE EL HOMBRE RETRATE LA GRACIA DE SER UN PAPÁ.
LA MUJER SEA CIELO Y TERNURA Y AFECTO Y CALOR
Y LOS HIJOS CONOZCAN LA FUERZA QUE TIENE EL AMOR.
/BENDECID, OH SEÑOR, LAS FAMILIAS, AMÉN.
BENDECID, OH SEÑOR, LA MÍA TAMBIÉN/.
QUE MARIDO Y MUJER TENGAN FUERZA DE AMAR
SIN MEDIDA Y QUE NADIE SE VAYA A DORMIR SIN BUSCAR EL PERDÓN.
QUE EN LA CUNA LOS NIÑOS APRENDAN EL DON DE LA VIDA,
LA FAMILIA CELEBRE EL MILAGRO DEL BESO Y EL PAN.
QUE MARIDO Y MUJER DE RODILLAS CONTEMPLEN SUS HIJOS,
QUE POR ELLOS ENCUENTREN LA FUERZA DE CONTINUAR.
Y QUE EN SU FIRMAMENTO LA ESTRELLA QUE TENGA MÁS BRILLO
PUEDA SER LA ESPERANZA DE PAZ Y CERTEZA DE AMAR.
LA FAMILIA COMIENCE SABIENDO…….
** No importa lo pobre que sea un hombre.
Si tiene familia, es rico **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Sábado, 16 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario 3ª semana del Salterio
No quites la oración de tu vida: el bullicio sólo la confunde. Zenaida Bacardí de Argamasilla
Mejor que rezar para que Dios te escuche, es rezar para escucharlo a Él. Autor desconocido
"Además de oración y fe, se necesitan acción y obras humanas". SS. Francisco
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don de la SABIDURÍA,
que dándonos a conocer la verdadera dicha,
nos haga gustar los bienes espirituales.
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don del ENTENDIMIENTO,
para que más fácilmente penetremos los misterios de nuestra fe.
Ven Espíritu Santo
y concédenos el don del CONSEJO,
que nos haga elegir en todo momento
lo que contribuya más a la gloria de Dios.
Amén.
Evangelio según san Mateo 19, 13-15
No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los cielos
Le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos,
pero los discípulos les regañaban.
Jesús dijo:
"Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí;
de los que son como ellos es el Reino de los cielos".
El tiempo en que vivimos no ofrece interrupción a los peligros que amenazan a las almas puras y sencillas, y eso, dolorosamente, ha corrompido muchas poco a poco.
Ya en los Evangelios escuchamos ese «ay de aquél que escandalice a uno de estos pequeños».
Hoy son tantos que a sabiendas o por ignorancia han manchado el corazón de tantos niños.
Vivimos en un mundo que parece perder de vista lo esencial por no apartarla de lo complicado.
«Pensemos como sería una sociedad que decidiera, de una vez por todas, establecer este principio: “Es verdad que nos somos perfectos y que cometemos muchos errores.
Pero cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos se juzgará demasiado costoso o demasiado grande, para evitar que un niño piense que es un error, que no vale nada y estar abandonado a las heridas de la vida y a la prepotencia de los hombres”.
Qué bonita sería esta sociedad. Yo creo que a esta sociedad, mucho le sería perdonado por sus innumerables errores. Mucho, de verdad.»
Estrenar un corazón nuevo, liberado de todo tipo de ambiciones, es la clave de acceso a la propuesta que Jesús nos ofrece: “el reinado de Dios”, núcleo de su predicación.
El profeta Ezequiel indica que cada quien, personalmente, es el único responsable ante Dios de los actos que realiza. Su anuncio sale al cruce de un precepto de la ley judía según el cual Dios castigaba a los hijos por el pecado de los padres.
El criterio profético va en un sentido radicalmente opuesto y supone un salto cualitativo positivo. Jesús mismo adoptará, mucho tiempo después, esta misma perspectiva para discernir las situaciones personales que encuentra en su ministerio.
El Padre de Jesús es un Dios que desea la Vida para todos; por eso la única norma que ha de regir la renovación de los corazones y el espíritu humano es la práctica de una justicia capaz de atravesar la multiplicidad de las acciones personales en la comunidad humana. Vivir desde la clave de la justicia implica desarmar todo intento de autoafirmación por el interés de dominar a los demás.
Se trata de liberar la intimidad más personal de la interioridad humana para abrazar el proyecto que Jesús nos propone: llegar a ser como niños y heredar la vida.
¿Cómo vivo el proyecto de Jesús en mi vida?
ORACIÓN
DESDE QUE MI VOLUNTAD
Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.
A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.
(José Luis Blanco Vega, sj)
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=E2wq_Y_OoaE
NOSOTROS VENCEREMOS
NOSOTROS VENCEREMOS,
NOSOTROS VENCEREMOS
SOBRE EL ODIO CON AMOR;
ALGÚN DÍA SERÁ,
CRISTO VENCIÓ,
NOSOTROS VENCEREMOS.
Y CAMINAREMOS
LA MANO EN LA MANO,
ALZADA LA FRENTE HACIA EL AMOR,
CRISTO ES NUESTRA LUZ,
CRISTO VENCIÓ,
NOSOTROS VENCEREMOS.
NO TENEMOS MIEDO,
NO TENEMOS MIEDO,
ALGUIEN NOS ESPERA MÁS ALLÁ
DE LOS MONTES Y EL MAR,
CRISTO VENCIÓ,
NOSOTROS VENCEREMOS.
Y SEREMOS LIBRES,
Y SEREMOS LIBRES.
NO TIENE CADENAS EL AMOR,
VIVIREMOS EN PAZ,
CRISTO VENCIÓ,
NOSOTROS VENCEREMOS.
** La esperanza es el sueño del hombre despierto **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Viernes, 15 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario 3ª semana del Salterio
Asunción de la Virgen María
Nuestra oración es un proceso de purificación que nos lleva de una curiosidad inicial a una inquietud y de ésta a una necesidad de Jesús. P. Guillermo Serra, L.C
Mucho sufre nuestra vida de oración porque nuestro corazón no está en silencio. Madre Teresa de Calcuta
Nunca eres tan grande, como cuando te arrodillas delante de Dios. Autor desconocido
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo
Amor de Dios que habita en nuestros corazones
y nos impulsa a amar como Jesús ama:
habla todas las lenguas
háblanos a través de las lenguas de los escritores sagrados.
Que podamos sentir y gustar la presencia activa de Dios
en nosotros y por medio del discernimiento
conozcamos y cumplamos su voluntad
Que penetremos en la profundidad del mensaje evangélico
y así podamos conocer íntimamente a Jesús,
amarlo,
seguirlo
e imitarlo en el servicio
Amén.
Evangelio según san Lucas 1, 39-56
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes
María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá;
entró en casa de Zacarías y saludo a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."
María dijo:
"Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre."
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
El relato evangélico de la Visitación nos muestra cómo la Virgen, después de la anunciación del Ángel, no retuvo el don recibido, sino que partió inmediatamente para ayudar a su anciana prima Isabel (...)
El Magníficat no es el cántico de aquellos a quienes les sonríe la suerte, de los que siempre van "viento en popa"; es más bien la gratitud de quien conoce los dramas de la vida, pero confía en la obra redentora de Dios.
Es un canto que expresa la fe probada de generaciones de hombres y mujeres que han puesto en Dios su esperanza y se han comprometido en primera persona, como María, para ayudar a los hermanos necesitados.
En el Magníficat escuchamos la voz de tantos santos y santas de la caridad (...) Quien permanece por largo tiempo cerca de las personas que sufren, conoce la angustia y las lágrimas, pero también el milagro del gozo, fruto del amor.
En la primera lectura encontramos un combate frontal entre la debilidad de una mujer a punto de dar a luz y la crueldad de un monstruo perverso y poderoso que se ha apropiado de una buena parte del mundo y quiere arrebatarle el hijo a la mujer.
No hay duda de que el cántico de María, el “Magnificat” sea histórico o no, recoge el auténtico sentir de María, sus sentimientos más profundos ante la presencia salvadora de Dios en su vida.
Es un cántico de alabanza. Esa es la respuesta de María ante la acción de Dios. Alabar y dar gracias. No se siente grande ni importante por ella misma, sino por lo que Dios está haciendo a través de ella.
Lo que nos cuenta el evangelio no sucede en los últimos días de la vida de María, cuando ya suponemos que había experimentado la resurrección de Jesús, sino antes del nacimiento de su Hijo. Ya entonces María estaba tan llena de fe que confiaba totalmente en la promesa de Dios. María tenía la certeza de que algo nuevo estaba naciendo.
La vida que ella llevaba en su seno, aún en embrión, era el signo de que Dios se había puesto en marcha y había empezado actuar en favor de su pueblo.
Más de una vez, en alguna dictadura, este canto de María se ha considerado como revolucionario y subversivo, y ha sido censurado
Hoy María anima nuestra esperanza y nuestro compromiso para transformar este mundo, para hacerlo más como Dios quiere: un lugar de fraternidad, donde todos tengamos un puesto en la mesa que nos ha preparado Dios.
Pero en este día María anima sobre todo nuestra alabanza y acción de gracias.
María nos invita a mirar a la realidad con ojos nuevos y descubrir la presencia de Dios, quizá en embrión, pero ya presente, a nuestro alrededor.
María nos invita a cantar con gozo y proclamar, con ella, las grandezas del Señor.
MONICIONES para la EUCARISTÍA
Entrada:
Celebramos hoy la gran fiesta de la Asunción de María. El Señor ha hechos grandes maravillas, nos dirá ella. El Señor la ha glorificado y la ha convertido en luz de alegría y esperanza para nuestro caminar hacia Jesús. En este caminar estamos seguros que tenemos una madre y una intercesora que nos lleva a Cristo.
Primera lectura: (Visión de la mujer y el dragón)
Nos encontramos con un texto tomado del libro del Apocalipsis, donde se describe la lucha entre el diablo y la descendencia de la mujer, que es Cristo Jesús y su Iglesia.
Con su resurrección, Cristo ha vencido los poderes contrarios al Reinado de Dios.
Segunda lectura: (Cristo resucitado como primicia, después todos)
La segunda lectura de hoy, tomada de la primera carta a los corintios, san Pablo viene a hablarnos acerca de la resurrección del Señor.
Sabemos que por el pecado entró la muerte en el mundo y que por Cristo llega la salvación a todos.
Tercera lectura: (Visitación y canto de María)
El texto evangélico de hoy, según san Lucas, contiene dos partes. Primera parte: visita de Maria a su prima Isabel y segunda parte: Canto de María, conocido en la literatura bíblica como el Magnificat. Con Jesús ha llegado un cambio decisivo en la historia de la humanidad, tal como la ve y la quiere Dios
Oración de los fieles
(Sería bueno que entre varios fieles, desde su propio lugar, hagan en voz alta las peticiones)
A cada petición contestaremos: “Santa María, ruega por nosotros”
- Por la Iglesia entera, para que todos caminemos con Jesús hacia el reino de Dios, para que nunca descansemos en lucha contra el mal. Roguemos al Señor...
- Por todo nuestro mundo, que vayamos teniendo un corazón de carne, que busque derrotar el reino del mal, de la injusticia, del mal reparto, del endiosamiento del poder y del capricho. Roguemos al Señor...
- Por los difuntos, especialmente nuestros familiares y amigos, para que pronto puedan contemplar el rostro radiante de Cristo. Roguemos al Señor...
- Por nosotros y todos los que nos hemos reunido para celebrar la Asunción de la Virgen María al cielo y por nuestros familiares y amigos, para que guiados por ella lleguemos a tu reino. Roguemos al Señor...
Oración Final
(Todos) Recordamos a la Virgen
en el día de su Fiesta:
su Asunción al alto cielo,
más allá de las estrellas.
El Padre, el Hijo, el Espíritu
acogen en su presencia
a la mujer más hermosa
que existió sobre la tierra.
María dio gusto al Padre
y se confesó su sierva,
esclava de su Palabra,
el sol de sus complacencias.
María concibió al Hijo
en sus entrañas maternas.
Por amor nos ‘lo entregó
en bella y fecunda ofrenda.
María se abrió al Espíritu,
bebió vientos de pureza.
Fue pobre, sencilla, humilde,
libre de toda soberbia.
Admiramos a María
Que ya coronó la meta.
María es nuestro modelo,
la esperanza de la Iglesia.
Que María, desde el cielo,
con amor mire a la tierra
e imprima en todos nosotros
los rasgos de su belleza.
Amén
(José Javier Pérez Benedí)
************* *************
https://www.youtube.com/watch?v=FMdT01edidM
MI VIRGEN BELLA
Tú eres la esperanza que a nosotros,
en forma de mujer mandó el Señor,
le pides con paciencia que su enojo
no caiga sobre el mundo pecador.
Tan puro es tu amor y tan hermoso,
que humildes nos postramos a tus pies,
no me atrevo a mirarte a los ojos,
de indigno que me siento ante tu ser.
CÓMO QUISIERA ¡AH....! MI VIRGEN BELLA,
QUE MI CARIÑO SE CONVIRTIERA EN UNA OFRENDA
Y ASÍ ENTREGÁRTELO.
REINA DEL CIELO, LA MÁS AMABLE,
COMO UN LUCERO MARAVILLOSO
QUE SIEMPRE ESTÁ CUIDÁNDONOS.
Hoy ante tu altar y en tu presencia
te quiero regalar mi corazón,
va lleno de oraciones y promesas
para que se lo entregues al Señor.
Tú eres el orgullo de este pueblo,
pues siempre con tu amor y compasión
nos miras desde el cielo y nos proteges
derramando con amor tu bendición.
Hoy me entrego a ti mi bella madre,
te entrego mi familia y mi hogar,
te pido me los cuides y protejas
y cubiertos con tu mano siempre estar.
Tu amor nos lleve juntos de la mano
al brazo tierno y fuerte del Señor
y ver sus maravillas hechas gloria
y mi alma glorifique al Señor.
** Si sientes que no vales,
debes saber que hubo alguien que pensó que valías mucho,
tanto que entregó Su vida por ti. **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Jueves, 14 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario 3ª semana del Salterio
No dejes nunca la oración. Dejar la oración es perder el camino. Santa Teresa de Ávila
No hagas de Dios tu cojín ni de la oración tu cobija. Helder Cámara
Jamás la oración debe cortarle las alas a la caridad. San Camilo
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, ven Espíritu de amor,
que en común unión estamos.
Ven, ven, que te esperamos.
Derrama tus siete dones,
enciéndenos en tu fuego amado.
Ven, ven Espíritu de Dios,
ven que te necesitamos.
Con nuestras solas fuerzas,
solo al pecado alcanzamos.
Ven, ven Espíritu Santo,
quédate con nosotros,
para mostrar al mundo entero,
que eres el único Rey y Amo.
Amén.
Evangelio según san Mateo 18, 21-35
No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete
Acercándose Pedro a Jesús, le preguntó:
"Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?".
Jesús le contestó:
"No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
Y les propuso esta parábola:
"Se parece el Reino de los cielos a un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados.
Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía tres mil talentos.
Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo".
El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.
Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios,
y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
"Págame lo que me debes".
El compañero, arrodillándose a sus pies, le rogaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré".
Pero él se negó, y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
"¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste.
¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?".
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano".
¿Por qué nos deberíamos convertir? La conversión concierne a quien de ateo se vuelve creyente, de pecador se hace justo, pero nosotros no tenemos necesidad, ¡ya somos cristianos! Entonces estamos bien».
Pensando así, no nos damos cuenta de que es precisamente de esta presunción que debemos convertirnos —que somos cristianos, todos buenos, que estamos bien—: de la suposición de que, en general, va bien así y no necesitamos ningún tipo de conversión.
Pero preguntémonos: ¿es realmente cierto que en diversas situaciones y circunstancias de la vida tenemos en nosotros los mismos sentimientos de Jesús? ¿Es verdad que sentimos como Él lo hace?
Por ejemplo, cuando sufrimos algún mal o alguna afrenta, ¿logramos reaccionar sin animosidad y perdonar de corazón a los que piden disculpas? ¡Qué difícil es perdonar! ¡Cómo es difícil! “Me las pagarás”: esta frase viene de dentro. Cuando estamos llamados a compartir alegrías y tristezas, ¿lloramos sinceramente con los que lloran y nos regocijamos con quienes se alegran?
Cuando expresamos nuestra fe, ¿lo hacemos con valentía y sencillez, sin avergonzarnos del Evangelio?
Y así podemos hacernos muchas preguntas.
No estamos bien, siempre tenemos que convertirnos, tener los sentimientos que Jesús tenía.
A través de acciones simbólicas y de parábolas los textos del día nos desvelan los secretos del corazón humano y los del corazón de Dios. El primero se presenta como un ámbito dominado por la rebeldía mientras en el segundo abunda el perdón. Entre una realidad y otra la Palabra de Dios nos ofrece un itinerario que nos desafía a superarnos más y más cada día.
¿Quién de nosotros podría negar que muchas veces nos inquietan los mismos interrogantes que a Pedro?
¿No nos hemos preguntado “hasta cuándo” cansados de tanta violencia con que nos ofenden? ¿Acaso no nos hemos preguntado “cuántas veces” tendremos que perdonar?
La respuesta de Jesús desarma los argumentos de lo meramente cuantificable y abre una nueva perspectiva que es imposible de mensurar. Establece que la medida del perdón es la paciencia del corazón de Dios transformado en parábola del Reino.
En sus palabras resuena como un eco el salmo 129: “Si llevas cuenta de nuestros delitos, Señor, ¿quién podría subsistir?”. El ejemplo de las deudas imposibles de pagar vale no sólo para la experiencia personal de todos y cada uno de nosotros. ¿Cómo manejo el tema del perdón?
ORACIÓN
PLEGARIAS DEL HIJO (fragmento)
Voy a la casa de mi Padre,
sé que su corazón clemente
tiene locura de misericordia,
sé que perdona
seis veces seis,
y aún siete veces siete,
sé que abraza
estrechando con ternura materna
hasta el despilfarro de setenta veces siete,
sé que como un volcán vigilante
irrumpe con ardor de entrañas
y los números del perdón explotan,
porque nadie puede contar las olas
del océano de su desvarío,
de su enloquecimiento por este hijo
que retorna a casa tambaleante,
seguro y destrozado en pena,
pero cantando bajo el almendral:
«aquí estoy, Padre,
abrázame, límpiame,
aliméntame, vísteme, coróname,
cántame tú».
(Joaquín Alliende)
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https://www.youtube.com/watch?v=BbZmJuS-Qx0
TÚ ME DIJISTE
TÚ ME DIJISTE SEÑOR QUE EN MI CAMINO
IRÉ ENCONTRANDO HAMBRIENTOS DE MI PAN,
QUE HABRÁ SEDIENTOS QUE VENGAN A MI FUENTE,
ENFERMOS TRISTES DE FRÍO Y SOLEDAD.
TÚ ME DIJISTE QUE SUFRES EN EL POBRE,
QUE ESTÁS DESNUDO, NO TIENES LIBERTAD,
QUE EN EL ANCIANO QUE ESPERA TÚ ME ESPERAS
Y EN ESE NIÑO DE HAMBRE MORIRÁS.
AQUÍ ME TIENES, SEÑOR, YO QUIERO AMARTE,
AMANDO AL POBRE Y A AQUEL QUE SUFRE MÁS.
TUYO ES MI PAN Y AL AGUA DE MI FUENTE,
VEN A MI CASA Y AMOR ENCONTRARÁS. (BIS)
EN EL CAMINO HAY SIEMPRE UN HOMBRE HERIDO
QUE NECESITA MI AYUDA Y MI AMISTAD
NO MIL DISCURSOS QUE HABLEN DE JUSTICIA,
NO MIL PALABRAS QUE EL VIENTO LLEVARÁ.
EN EL CAMINO, JESÚS ME ESTÁS MIRANDO
Y EN TU MIRADA, HAY PENA Y SOLEDAD,
QUIERO ENTREGARTE MI ALMA Y MI ALEGRÍA,
TODA MI VIDA EN OFRENDA DE HERMANDAD.
** El perdón es la forma definitiva del amor **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Miércoles, 13 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario 3ª semana del Salterio
"Aquellos que mejor conocen a Dios son a menudo los más ricos y poderosos en la oración."
"La oración no significa pedirle a Dios todo lo que necesitamos, es más bien el deseo vehemente de estar ante Su presencia."
"Aquel que ha aprendido a orar, ha aprendido el más grande secreto de una vida santa y feliz."
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
ayúdame a distinguir entre el bien y el mal.
Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios.
Dame clara visión y decisión firme.
Bendito Espíritu, toma posesión de mi corazón;
inclínalo a creer con sinceridad en Ti,
a amarte santamente, Dios mío,
para que con toda mi alma pueda yo buscarte a ti,
que eres mi Padre, el mejor y más verdadero gozo.
Entra a lo más íntimo de mi corazón
para que yo pueda siempre recordar tu presencia.
Hazme huir del pecado
y concédeme profundo respeto para con Dios
y ante los demás, creados a imagen de Dios.
Dios todopoderoso, concédeme agradar al Espíritu Santo con mis oraciones
de tal modo que pueda con su gracia ser fuerte en la vida
y merezca obtener el perdón de los pecados.
Por Jesucristo, el Señor.
Amén
Evangelio según san Mateo 18,15-20
Si te hace caso, has salvado a tu hermano
Dijo Jesús a sus discípulos:
"Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos.
Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos,
para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos.
Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad,
considéralo como un gentil o un publicano.
Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo,
y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo,
se lo dará mi Padre del cielo.
Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
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Lo primero a evitar es el pecado del chisme. Si busco salvar, corregiré a solas, con amor, dolor, humildad
Se trata de ayudar a la persona a que vea lo que ha hecho, y que ha ofendido no solamente a uno, sino a todos.
La comunidad es sagrada para Jesús. Las ofensas se refieren a Dios, y más aún a la comunidad
Arrepentirse es reconstruir las relaciones rotas, Dios está presente donde dos o tres se reúnen en su nombre
Normalmente obramos al revés. Chismeamos ante el grupo, sólo algún valiente y bueno corrige a solas
Necesario hablar de la crisis del sacramento del perdón, de la legitimidad de la reconciliación comunitaria
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Meditación del Papa
Las etapas en este itinerario indican el esfuerzo que el Señor pide a su comunidad para acompañar a quien se equivoca, para que no se pierda. Es necesario ante todo evitar el clamor de la crónica y los chismes en la comunidad. Esto es lo primero que hay que evitar.
'Ve, amonéstalo, tú y él solos'. La actitud es de delicadeza, prudencia, humildad, atención hacia quien cometió una culpa, evitando las palabras que puedan herir y asesinar al hermano.
Porque ustedes saben que las palabras matan. Cuando hablo mal y hago una crítica injusta, cuando descarno a un hermano con mi lengua, esto es asesinar la reputación del otro.
También las palabras asesinan. ¡Vamos, con esto, seriamente!
Al mismo tiempo esta discreción, de hablarle estando solo, tiene la finalidad de no mortificar inútilmente al pecador. Se habla entre los dos, ningún otro escucha y todo acaba aquí.
Y a la luz de esta exigencia se entiende también la serie de sucesivas intervenciones, que prevé involucrar a algunos testimonios y después a la misma comunidad.
La finalidad es de ayudar a la persona a darse cuenta de lo que ha hecho, y que con su culpa ha ofendido no solamente a uno, sino a todos.
(S.S. Francisco, 7 de septiembre de 2014)
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La comunidad es el nuevo lugar sagrado a partir de la encarnación y la resurrección de Jesús.
Por tanto las ofensas se refieren más que a Dios, tienen que ver con la misma comunidad.
Por ese motivo la comunidad tiene poder para atar y desatar las ofensas.
En algún sentido podríamos decir que la primera confesión es ante la comunidad.
Pedir perdón a la comunidad siguiendo el método de: primero pedir perdón al hermano ofendido y después ante testigos y más tarde ante toda la comunidad.
Por este motivo en la primitiva iglesia la reconciliación era comunitaria.
No bastaría con una simple confesión sacramental individual y que las cosas sigan igual como si la ofensa fuera primero contra Dios y todo se arreglara con una simple confesión.
Y uno quedaría así tranquilo porque ya pidió perdón a Dios, pero la comunidad sigue herida y dividida.
Es toda la comunidad la que se ha ofendido.
Arrepentirse es reconstruir las relaciones rotas, porque Dios está presente allí donde dos o tres se reúnen en su nombre.
ORACIÓN
CUÁNTO CUESTA, SEÑOR
Ofrecer el perdón, cuando en recompensa,
se recibe el silencio o la burla
Sentirse cristiano y, mirarse a uno mismo,
comprobando que la misericordia
la derramo con cuenta gotas;
a quien quiero, a quien más quiero
y cuando yo quiero.
Qué difícil es perdonar y cuánto cuesta, Señor
sabiendo que, mi corazón,
no es tan grande como el tuyo:
siempre dispuesto a comenzar de nuevo.
¡CUÁNTO CUESTA, SEÑOR!
Ser siervo del perdón y no del orgullo
Arrodillarme ante el que me injuria
o cerrar los ojos ante el que me denigra
Decir “lo intentaré de nuevo” a pesar de la traición
o disculpar los golpes recibidos.
Javier Leoz (sacerdote)
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https://www.youtube.com/watch?v=w19s_zVEidA
PERDÓN
Perdón Jesús, perdón.
perdóname mi señor.
Se que débil fui, te herí, te lastimé.
perdóname señor.
Perdón Jesús, perdón.
perdóname mi señor.
Se que débil fui, te herí, te lastimé.
perdóname señor.
Mas hoy en tu misericordia quiero descansar,
Sé que tu sangre me puede limpiar.
Con arrepentimiento en mi corazón,
Me humillo y te pido perdón.
** El perdón bendice doblemente: al que lo da y al que lo recibe **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Martes, 12 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario
3ª semana del Salterio
A través de la oración hablamos a Dios y Dios nos habla a nosotros, aspiramos a El y respiramos en El, y El nos inspira y respira sobre nosotros. San Francisco de Sales
Debéis hacer un poco de silencio también vosotros en vuestra vida para poder pensar, reflexionar y orar con mayor fervor y hacer propósitos con más decisión. SS. Juan Pablo II
“Que la paz que anuncian con sus palabras este primero en sus corazones. Sin la oración nadie puede progresar en el servicio divino”. San Francisco de Asís.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones,
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Guía nuestros corazones,
guía a ti Iglesia,
santa y pecadora,
para que gozando el Evangelio
llevemos la alegría de Jesús
a todas las gentes.
Amén
Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños
Se acercaron los discípulos de Jesús y le preguntaron:
¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Por tanto, el que se haga pequeño como este niño,
ese es el más grande en el reino de los cielos.
El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños,
porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas:
si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida?
Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella
que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños."
Los niños, quienes dependan de otro, nos llaman a la condición necesaria en el Reino de Dios:
Sin autosuficiencia, necesitados de ayuda, de amor, de perdón, somos hijos, la vida la recibimos
El profeta es débil, no Superman; quien va de parte de Dios será dócil y fiel a Su Palabra
Misericordia, acogida de los vulnerables; no escandalizar; búsqueda y reinserción y de los alejados.
Personalmente y en Iglesia renunciemos a toda forma de egoísmo, despotismo y lucha de poder
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Meditación del Papa
Es curioso, Dios no tiene dificultad en hacerse entender por los niños, y los niños no tienen problemas para entender a Dios. No por casualidad en el Evangelio hay algunas palabras muy bonitas y fuertes de Jesús sobre los “pequeños”.
Este término, “pequeños”, indica a todas las personas que dependen de la ayuda de los otros, y en particular a los niños. Por ejemplo Jesús dice: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños”.
Y también: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial”.
Por tanto, los niños son en sí mismos un riqueza para la humanidad y para la Iglesia, porque nos llaman constantemente a la condición necesaria para entrar en el Reino de Dios: la de no considerarse autosuficientes, sino necesitados de ayuda, de amor, de perdón. Y todos estamos necesitados de ayuda, amor y perdón. Todos.
Los niños nos recuerdan otra cosa bonita, nos recuerdan que siempre somos hijos: también si uno se convierte en adulto, o anciano, también si se convierte en padre, se ocupa una puesta de responsabilidad, por encima de todo esto permanece la identidad de hijo.
¡Todos somos hijos! Y esto nos lleva siempre al hecho de que la vida no nos la hemos dado solos, sino que la hemos recibido.
El gran don de la vida, es el primer regalo que hemos recibido. La vida.
A veces corremos el peligro de vivir olvidándonos de esto, como si nosotros fuéramos los dueños de nuestra existencia, y sin embargo somos radicalmente dependientes.
(S.S. Francisco, 18 de marzo de 2015)
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El auténtico profeta es siempre frágil, no un superhéroe. Dios así lo conoce y lo llama, pidiéndole docilidad y fidelidad a su Palabra.
Para que el camino de Jesús fructifique, necesitamos una “praxis comunitaria” que estimule ciertas condiciones, que resguarden la eclesialidad y la comunión, de nuestros instintos y tendencias egoístas.
Teniendo presente que la vida en comunidad es un don de Dios, que no todos entienden y al que no todos se sienten llamado, Mateo nos recuerda esas condiciones que, en especial los pastores, deben promover:
la misericordia efectiva, como estilo propio en las relaciones;
la acogida de los más pequeños y vulnerables;
no escandalizar a los de conciencia frágil;
la búsqueda, reinserción y el perdón –si es necesario–, de los alejados.
El evangelio volverá a ser creíble y atractivo, cuando recuperemos este “talante”, renunciando a toda forma de egoísmo, despotismo y lucha de poder.
Entonces seremos una iglesia “en salida”.
¿Qué estamos haciendo para que esto sea una realidad creíble y no una utopía alienante?
ORACIÓN
Enséñanos, Señor,
el valor de lo sencillo,
el valor de los pequeños detalles.
Que no pensemos hacer grandes
cosas el día de mañana,
descuidando las pequeñas cosas
que podemos hacer hoy.
Queremos prestar atención
a los que nos rodean,
sobre todo a los que pasan
alguna necesidad.
Ayúdanos a comprometernos
con los que están más cerca:
la familia, los amigos,
los compañeros,… .
AMÉN
************** *************
https://www.youtube.com/watch?v=YZ0pvI9F6oE
Oración de un niño
1. Padre Celestial, dime,̮ ¿estás ahí?
¿Y escuchas siempre cada oración?
Creo que ̮el cielo muy cerca ̮está,
pues lo siento cuando ̮empiezo a orar.
A los discípulos dijo el Señor:
“Dejad a los niños venir a mí”.
Padre, vengo ahora ̮a Ti;
vengo a Ti mediante la ̮oración.
2. Ora; Él está.
Habla; Él te ̮escucha.
Eres Su Hijo;
Su amor te rodea.
Él te contesta.
Ama ̮a los niños.
De los tales es el Reino,
el Reino de Dios.
** No perdamos las pequeñas alegrías aguardando una gran felicidad.**
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Lunes, 11 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario – 3ª del Salterio
"Dios no te dará más de sí mismo a menos que tú le des más de ti mismo."
"La única preocupación del diablo es mantener a los cristianos alejados de la oración.
Él no le teme a los estudios, obras o religión sin oración.
Él se ríe de nuestro trabajo, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos."
"El mero hecho de orar es aborrecible para las fuerzas del mal, por ello encontrará casi siempre todo tipo de tropiezos que tendrán alrededor el olor del humo de azufre."
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y amor,
te consagro mi entendimiento, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser,
en el tiempo y en la eternidad.
Que mi entendimiento esté siempre sumiso a tus divinas inspiraciones
y enseñanzas de la doctrina de la Iglesia católica que Tú guías infaliblemente.
Que mi corazón se inflame siempre en amor de Dios y del prójimo.
Que mi voluntad esté siempre conforme a tu divina voluntad.
Que toda mi vida sea fiel imitación de la vida y virtudes
de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
A Él, contigo y el Padre sea dado todo honor y gloria por siempre.
Amén.
Evangelio según san Mateo 17,22-27
Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos de impuestos
Mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús:
"Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán,
pero resucitará al tercer día."
Ellos se pusieron muy tristes.
Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron:
"¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?"
Contestó:
"Sí."
Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:
"¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo,
¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?"
Contestó:
"A los extraños."
Jesús le dijo:
"Entonces, los hijos están exentos.
Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique,
ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti."
San Pedro no tenía una cuenta bancaria, y cuando tuvo que pagar los impuestos el Señor lo envió al mar a pescar un pez y encontrar la moneda dentro del pez, para pagar.
La Iglesia no es una ONG. Es otra cosa, más importante, y nace de esta gratuidad.
Recibida y anunciada.
La pobreza es uno de los signos de esta gratuidad, al tiempo que el otro signo es la capacidad de alabanza. Cuando un apóstol no vive esta gratuidad, pierde la capacidad de alabar al Señor.
Alabar al Señor, es esencialmente gratuito, es una oración gratuita: no pedimos, sólo alabamos.
El Reino de Dios es un don gratuito. Desde los orígenes de la comunidad cristiana existió la tentación de buscar afuera, lo que causa confusión, pues en esos casos el anuncio parece proselitismo, y por ese camino no se avanza. Nuestra fuerza es la gratuidad del Evangelio, pues el Señor nos ha invitado a anunciar, no a hacer proselitismo
Benedicto XVI en una oportunidad dijo que la Iglesia crece no por proselitismo, sino por atracción,
y esa atracción viene del testimonio de aquellos que desde la gratuidad anuncian la gratuidad de la salvación.
Cuando encontramos apóstoles que quieren hacer una Iglesia rica y una Iglesia sin la gratuidad de la alabanza, la Iglesia envejece, la Iglesia se convierte en una Organización No Gubernamental, la Iglesia no tiene vida
Pidamos al Señor la gracia de reconocer esta gratuidad.
Gratuitamente han recibido, den gratuitamente. Reconocer esta gratuidad, aquel don de Dios.
Y también nosotros avanzar en la predicación evangélica con esta gratuidad.
La entrega sin condiciones en favor de la justicia del reino, acarrea la muerte porque los ídolos del poder y del dinero están muy enraizados en los corazones y en las estructuras de este mundo.
Nadie como Jesús ha vivido esa confrontación, porque nadie como Él ha pasado como luchador en favor de la justicia,
Para los discípulos que creían en una imagen de Mesías de poder era insoportable esa insistencia de Jesús de encaminarse hacia la muerte.
Mateo une esta convicción de Jesús con el tema de los impuestos del templo.
Jesús y la primera comunidad cristiana ya no creen en la religión del templo.
Por tanto ya no tiene sentido pagar impuestos.
El nuevo templo es la comunidad de seguidores de Jesús.
El nuevo lugar sagrado ya no es una construcción por más consagrada que esté.
El nuevo lugar sagrado es la vida de los pobres que, como vicarios de Cristo, prolongan en la historia su presencia.
Ahí sí, vale la pena pagar impuestos en favor de las causas de los empobrecidos del mundo.
(Koinonia)
Santa Clara de Asís
ORACIÓN
Tambores de guerra
En silencio,
en lo escondido,
se pelean
las batallas
más encarnizadas.
Contra el espejo interior,
que me reprocha
sueños imposibles,
afectos de piedra,
proyectos sin fecha.
Contra el mundo,
que tantas veces
me descoloca,
exige de más
o de menos,
me provoca o seduce,
me envuelve y aturde.
Contra ti,
Señor de lo escondido,
palabra callada,
promesa sin hora,
presencia velada,
distante cercanía
que tan pronto brillas
como te me ocultas.
En el silencio,
en lo escondido,
peleamos tú y yo.
A brazo partido,
a puro misterio,
a corazón abierto.
Toda la vida es
este combate.
José María Rodríguez Olaizola, sj
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https://www.youtube.com/watch?v=PaS5vLvrGqM
PLEGARIA POR LA FAMILIA – ILUMINA
MI PLEGARIA DE PADRE ES POR VER A MIS HIJOS FELICES,
MI PLEGARIA DE MADRE ES POR VER A MIS HIJOS EN PAZ,
QUE ELLOS PUEDAN HALLAR SUS CAMINOS,
AMEN Y SEAN AMADOS, VIVAN ILUMINADOS...
NUESTRO RUEGO ES PLEGARIA DE HIJOS
QUE SIEMPRE AGRADECEN,
ES PLEGARIA DE HIJOS QUE QUIEREN SUS PADRES EN PAZ, PUEDAN SER COMO DOS LUCEROS,
AMEN Y SEAN AMADOS, SEAN RECOMPENSADOS...
ILUMINA, ILUMINA, A LOS PADRES, SEÑOR, Y A SUS HIJOS,
ILUMINA, ILUMINA, CADA PASO DE CADA FAMILIA. (BIS)
MI PLEGARIA, SEÑOR, ES TAMBIÉN POR MIS OTROS PARIENTES, MI PLEGARIA, SEÑOR, ES POR QUIEN LLEVA UN POCO DE MÍ, QUE ELLOS SEPAN HALLAR SUS CAMINOS,
AMEN Y SEAN AMADOS, VIVAN ILUMINADOS...
NUESTRO RUEGO, SEÑOR, ES PLEGARIA
POR NUESTROS VECINOS
Y POR QUIEN CON NOSOTROS TRABAJA Y CAMINA, SEÑOR,
QUE SEPAMOS HALLAR TUS CAMINOS,
PUEBLO DE DIOS AMADO, PUEBLO ILUMINADO...
** Tener hijos no convierte a uno en padre,
como tener un piano no convierte a uno en pianista **
CONTIGO SIEMPRE
ABBÁ
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de la Palabra a la EUCARISTÍA
de la EUCARISTÍA a la VIDA
Domingo, 10 de agosto de 2025
Semana XIX del Tiempo Ordinario
3ª semana del Salterio
La alegría es oración, la señal de nuestra generosidad, de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con Dios. Beata Madre Teresa de Calcuta
“La evangelización se hace de rodillas”, sean siempre hombres y mujeres de oración. ¡Sean siempre hombres y mujeres de oración! Sin la relación constante con Dios la misión se convierte en función. SS. Francisco
Fidelidad a la oración y caridad fraterna serán para nosotros señales de discernimiento para comprobar la autenticidad del abandono. Jaume Boada
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
Ven y habita en mí así
Revélame tus misterios
dame luz, entendimiento y sabiduría.
Escoge mi vida y úsame como a María,
para cumplir tus grandes propósitos.
Llena la vida de mis preciosos hijos,
así como lo hiciste con desde el vientre de su madre.
Quiero recibir tu plenitud, Espíritu Santo de Dios,
como los profetas, como Juan el Bautista, como María e Isabel
Amén
Evangelio según san Lucas (12,32-48):
Al que mucho se le confió, más aún se le pedirá
Dijo Jesús a sus discípulos:
(«No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.
Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla.
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.)
Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas.
Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda,
para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela;
en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón,
velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados,
porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
(Pedro le dijo:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».
Y el Señor dijo:
« ¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre
para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así.
En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”,
y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse,
vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor,
y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes;
pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».)
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Van a Jerusalén, y les enseña sus actitudes: desapego, confianza en el Padre, vigilancia interior
Hemos de esperar y vivir la fe en el servicio a la “casa”, el mundo. Esta es la espera que Dios exige
No andar anunciando venidas de Jesús, no poseemos el tiempo, es de Dios, Él llegará cuando quiera
Pasamos un examen preparándolo. Ropas ceñidas, sin estorbo. Lámparas iluminando y con aceite
Sin saber la hora, siempre preparados, no es bueno preparar el examen la última tarde. Actitud clara
Y el Señor nos servirá en la mesa....de la eucaristía y la del banquete de su Reino aquí y después. Amén
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Meditación del Papa
El evangelista Lucas nos muestra Jesús que está caminando con sus discípulos hacia Jerusalén, hacia su Pascua de muerte y resurrección, y en este camino les educa confiándoles lo que Él mismo lleva en el corazón, las actitudes profundas de su alma.
Entre estas actitudes están el desapego de los bienes terrenos, la confianza en la providencia del Padre y, también, la vigilancia interior, la espera activa del Reino de Dios.
Para Jesús es la espera de la vuelta a la casa del Padre.
Para nosotros es la espera de Cristo mismo, que vendrá a cogernos para llevarnos a la fiesta sin fin, como ya ha hecho con su Madre María Santísima, que la ha llevado al Cielo con Él.
Este Evangelio quiere decirnos que el cristiano es uno que lleva dentro de sí un deseo grande, un deseo profundo: el de encontrarse con su Señor junto a los hermanos, a los compañeros de camino.
Y todo esto que Jesús nos dice, se resume en un famoso dicho de Jesús: "Donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".
El corazón que desea, todos nosotros tenemos un deseo.
La pobre gente que no tiene deseos, deseo de ir hacia adelante, hacia el horizonte.
Para nosotros cristianos este horizonte es el encuentro con Jesús, el encuentro precisamente con Él, que es nuestra vida, nuestra alegría, lo que nos hace felices.
(S.S. Francisco, 11 de agosto de 2013)
Estén preparados, dice Jesús, eso es, estar dispuestos, es decir, estar prevenidos para aquello que no ha sucedido pero que está próximo a ocurrir.
Sabemos que nadie pasa un examen si no se ha preparado bien.
Las vestiduras deben estar ceñidas, esto es, listas para hacer algo importante y que además no nos estorbe para entrar en acción.
Con las lámparas encendidas, en otras palabras, iluminados, lejos de las tinieblas de la ignorancia, lámparas provistas de suficiente aceite para que no se apague.
El alma que ha recibido la luz de Dios, es lámpara y alumbra a los demás. Entonces si nosotros estamos con suficiente claridad y vigilancia, enseñaremos a los demás para que también lo estén.
Alguna vez nuestros padres fueron a una fiesta, nos dijeron al irse que nos portáramos bien. Nosotros esperamos como mucha alegría su regreso, con la casa ordenada y las tareas bien hechas. Y Cuando regresaron, no pusimos alegres, los recibimos sonrientes y ellos fueron felices porque nosotros habíamos cumplido. (Bueno, a veces)
Es así, como a nosotros nos corresponde tener esperanza en la venida del Señor.
Él puede venir de una manera universal o en nuestra última hora terrenal.
El que se ha liberado de la maldad, y ha hecho las cosas bien, siempre lo esperará con alegría. Estemos siempre preparados a celebrar el regreso de nuestro Señor, vigilando la puerta, prontos a obedecer cuando venga llamando.
Pero si no hemos obrado bien, estaremos preocupados si nos tocan la puerta y si no tenemos nada bueno que mostrar, tal vez temeremos abrirla o nos demoraremos en hacerlo.
Sin embargo, si estamos seguros de nuestras buenas obras, abriremos inmediatamente y con mucho amor, esto es, estaremos felices.
Además, si estamos con las lámparas encendidas y con los ojos bien abiertos cuando el Señor venga, aún más felices, porque estaremos con la luz que rechaza las tinieblas de la desidia y la pereza, por eso estaremos atentos y vigilantes.
Entonces el Señor nos hará sentar, esto es, nos dará el merecido descanso, por todo lo que hemos trabajado por el Reino en nuestra vida, y nos dará muchos beneficios y satisfacciones espirituales.
Porque el Señor, volverá, no conocemos ni el día ni la hora, pero sabemos con toda seguridad que ha de volver, triunfante y glorioso.
Pero quiso el Señor que nos fuese desconocida la última hora, para que no pudiendo preverla, estemos siempre preparándonos para ella, que no es bueno preparar el examen la última tarde.
(Pedro Sergio Antonio Donoso Brant)
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“Donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón”
Monición de entrada: Nos reunimos con alegría en torno al altar del Señor para celebrar su presencia y, también, para que nunca nos falte su aliento y su sabiduría.
Vivimos con temor: miedo a la enfermedad, miedo a la muerte, miedo del hoy, miedo del mañana.
Jesús nos tranquiliza: “¡No teman! ¡No pierdan la esperanza! ¡Tengan fe!”
Incluso cuando atravesamos días difíciles, no habríamos de perder nunca nuestra fe y esperanza; deberíamos estar siempre alertas a la venida amorosa del Señor en medio de nosotros.
Acto Penitencial. Ministro: Reconocemos Señor que a veces hemos dejado de creer plenamente y de confiar en tus promesas y en su futuro.
• Tú nos dices: No teman. Confíen en mí: pero como no te conocemos nos cuesta confiar en ti Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, Tú nos pides que estemos siempre dispuestos a abrirte la puerta cuando llames. Pero, sin conocerte, ¿cómo sabemos que eres tú? Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, tú esperas de nosotros que, como amigos tuyos, te sirvamos en los hermanos, perdón por pensar solo en mí y los míos. Señor, ten piedad.
(Todos) Señor, que tu bondadoso perdón fortalezca nuestra fe y nuestra esperanza.
Y llévanos a la vida eterna, amén
Oración Colecta Ministro: Señor Dios: Tú eres invisible y, sin embargo, eres fundamento de toda realidad visible, de todo lo que cuenta.
Comunidad: Nos da miedo caminar en la oscuridad y nos sentimos confusos al no conocer a dónde nos conduce el camino. Ayúdanos a tomar tu mano y andar desde la confianza.
Por Cristo nuestro Señor, amén.
Primera Lectura del libro de la Sabiduría: Confía en las Promesas de Dios. Cuando el pueblo de Dios tenía que pasar por pruebas y dificultades, recordaba siempre la noche de la primera Pascua, cuando Dios los liberó de la esclavitud de Egipto.
Segunda Lectura. Carta de San Pablo a los hebreos: Abrahán, Padre de la Fe. Abrahán se convirtió en peregrino de la fe, porque confió en las promesas de Dios. Él es nuestro modelo, aun cuando -como él- no veamos a dónde nos lleva Dios.
Evangelio según San Lucas. Preparados para la Venida del Señor. Nuestra fe debería ser tan firme que nos hiciera confiar en la palabra de Jesús y estar dispuestos a encontrarnos con él en cualquier momento.
Peticiones. Ministro: Oremos con la mayor confianza a nuestro Dios, fiel y bondadoso, y digámosle: R/ Señor, en ti ponemos toda nuestra confianza: Que sepamos acogerte
+ Para que como Iglesia que somos llevemos la luz de la fe a donde haya oscuridad e indiferencia, esperanza a donde haya fatalismo y desesperación, y amor a donde haya odio, conflictos y luchas
+ Para que todos nosotros crezcamos en la certeza de que nuestro compromiso por la justicia y el amor y nuestro sacrificado servicio en la vida de cada día son necesarios para que las promesas de Dios lleguen a realizarse.
+ Imad es un sacerdote de Irak, “yo vengo de una familia musulmana, un día conocí la vida de Jesús, me hice cristiano y decidí ser sacerdote. Mi hermano vino e intentó matarme varias veces. Recibí una carta amenazadora. En pocas palabras, decía: 'Si no abandonas el cristianismo, te mataremos”
Pidamos por los Cristianos en Irak. Ayúdanos a luchar, Señor contra todo tipo de discriminación e intolerancia.
Comunidad. Señor, sabemos que nos quieres y que cuidas de nosotros. Confiamos en ti, nuestro Dios vivo, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración sobre las ofrendas. Comunidad:
+ La confianza en el Señor la queremos simbolizar en esta eucaristía, con esta Biblia, para que nunca nos falte el susurro de Dios.
+ La solidaridad y la fraternidad la queremos representar a través de estas manos unidas (nos tomamos de la mano). Que la unión sea nuestra fuerza y, nuestra fuerza, sea la unión con Dios.
+ Como siempre, el pan y el vino, son las ofrendas excelentes, las ofrendas que más agradan a Dios. Que sean, en este domingo, nuestro deseo de fortalecer nuestra existencia con la presencia de Jesús muerto y resucitado.
Prefacio. Ministro: Te elevamos, Padre Dios, nuestro corazón y esta oración para darte las gracias por cuanto has hecho por nosotros, por habernos dado a luz y mantenernos en la vida, en Ti. Comunidad: Gracias, Padre bueno y amante, porque nos mueves a ser generosos y espléndidos, a tener una conciencia limpia y una vida coherente. Por todo ello, nos sale del alma bendecir tu nombre. Santo, Santo y Santo…
Plegaria Eucarística. Ministro: Gracias, Dios y Padre nuestro, por tu hijo Jesús, nos ha enseñado que no eres un Dios a quien temer sino un Padre a quien hay que querer y serle fiel.
Comunidad: Te pedimos por el Papa León 14 y nuestro Obispo Florencio. Como iglesia que somos queremos imitarle, Señor, pero necesitamos tu Espíritu, para poner nuestra vida al servicio de los hermanos. Convéncenos de que no es ningún honor ser servidos, que la mayor satisfacción está en sentirse útil a los demás.
Ministro: Él nos ha revelado que solo llega a su plenitud personal quien ayuda a sus prójimos y contribuye a su bienestar.
Que no es mayor a tus ojos quien domina sino quien sirve.
Comunidad: Recordando a nuestros familiares difuntos hacemos el brindis del amor. Por Cristo, con Él y en Él…
Oración de envío
(Todos)
Te agradecemos, Señor, tu loca «corazonada».
Tú nos, regalas el Reino, tesoro, perla sagrada.
Tu Reino de amor y vida colma nuestras esperanzas.
Por él, lo vendemos todo. No nos reservamos nada.
Puede ofrecernos el «mundo»: dinero, poder y fama.
Nada tiene más valor que el Reino que nos regalas.
Por precaución, Tú nos mandas mantener la vigilancia:
«con la cintura ceñida y encendidas nuestras lámparas».
Somos los «siervos» que esperan al «amo» de madrugada.
Somos «criados» vigilantes, atentos a tu llamada.
Como el «señor» precavido montamos todas «alarmas».
La «riqueza» es un ladrón presto a robar nuestra casa.
Señor, con fidelidad esperamos tu llegada.
Puedes venir cuando quieras. La casa está preparada.
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Sabías que: La Biblia fue escrita en tres idiomas. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrita en hebreo y algunas partes en arameo. El Nuevo Testamento fue escrito en griego, la lengua comúnmente hablada.
El libro más largo de la Biblia es Jeremías y el más corto es la tercera carta de Juan.
Bendición
(Lector) Hermanos: Hemos vigilado y orado con el Señor.
Seamos hombres y mujeres que esperen su retorno glorioso, listos para abrir la puerta tan pronto como él venga y llame, ya que quien llama -sea amigo conocido o extraño desconocido- representa al Señor mismo en persona.
(Celebrante) Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.
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