NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


lunes, marzo 06, 2017

1ra Semana de Cuaresma

REDESCUBRO LO PROFUNDO PARA
 VIVIR DESDE DENTRO

Jesús, tras su bautismo en el Jordán, entra en un proceso personal de interioridad. Jesús se retira al desierto y replantea su vida y su misión desde la incertidumbre, sopesando las ofertas que la vida le ofrece. La estancia de Jesús en el desierto se convierte en un referente para nosotros. 

Nuestra vida hoy está llena también de incertidumbres. 

Pero no tenemos tiempo para pensarlo reposadamente. 

La estancia de Jesús en el desierto se convierte para nosotros, en 

un tiempo de oportunidad para REDESCUBRIR LO PROFUNDO Y VIVIR DESDE 

DENTRO, para hacer un alto en el camino y preguntarnos por nuestro propio caminar.  

La tentación en el desierto resume en pocas palabras las tentaciones que Jesús iba a conocer a lo largo de todo su ministerio. 
Está claro que Jesús contó esa tentación interior en forma de imágenes  para que pudieran retenerla. En definitiva Jesús tuvo que optar:

*    ¿Entre pensar en su propio interés, o escuchar la voluntad del Padre? 
*    ¿Entre imponer su poder de Mesías, o ponerse al servicio de quienes lo necesitan?
*    ¿Entre buscar su propia gloria, o manifestar la compasión de Dios hacia los que sufren? ¿Ha de evitar riesgos y eludir la crucifixión, o entregarse a su misión confiando en el Padre?

Hoy, como persona y persona en relación, mi vida es un camino que tengo que recorrer en el que me encuentro necesariamente con esas mismas dificultades ¿Soy consciente de ellas? ¿Cómo las afronto? ¿Me dejo iluminar por el Espíritu de Jesús? 

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