NUESTRAS PARROQUIAS

Buscamos unas Parroquias que sean Comunidades generadoras de vida, en ella fuimos engendrados por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos desde que nacen hasta que mueren. Escuela en la que nos formamos y maduramos unos con otros en la fe por la evangelización y la formación, como tarea permanente de conversión personal y comunitaria, entendida como un proceso dinámico que nunca acaba, como experiencia profunda de Dios e interiorización de la vida de Cristo (Gál 2,20; Filp 1,21). Debe ser un lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, plataforma misionera, donde aprendemos y vivimos en libertad, fermento de nueva humanidad. Atenta a los signos de los tiempos y a las necesidades de nuestra gente


Bizitza sortzen duen Parrokia baten bila gabiltza, bertan Bataioaren bidez sortu ginen, eta gure seme-alabei jaiotzetik hil arte laguntzen diena. Katekesi eta ebanjelizazioaren fedean hezten eta heltzen garen ikastetxea da, bihurtze pertsonal eta komunitarioko etengabeko zeregin bezala, inoiz bukatzen ez den prozesu dinamiko bat bezala ulertua, Jainkoaren esperientzia sakona eta Kristoren bizitzaren barnerapen bezala (Gal 2,20; Filp 1,21). Topagune eta elkarte-lotura izan behar du, denontzat irekitako etxea, behartuen etxebizitza, plataforma misiolaria, aske ikasi eta bizitu dezakegunak, gizarte berri baten hartzigarria.


sábado, noviembre 08, 2025

León XIV, un papa continuista con estilo propio

 

León XIV, un papa continuista con estilo propio



El 8 de mayo pasado, cuando el nuevo papa León XIV apareció en la logia central de San Pedro, fue recibido con cierta expectación y, al mismo tiempo, incertidumbre tanto por los que esperaban que la Iglesia siguiera el camino abierto por Francisco como por quienes deseaban una vuelta a un catolicismo más centrado en la doctrina rígida y la moral tradicional, en consonancia con la línea de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

De entrada, hubo satisfacción en los círculos conservadores de la Iglesia. Llevaba la muceta roja sobre los hombros; esto significaba que iba a cerrar el desastroso paréntesis de Francisco. Esta sensación fue corroborada por otros signos, como el abandono de la residencia de Santa Marta, los besos al anillo del Pescador (gesto que irritaba a su predecesor) o la querencia por Castel gandolfo, al que sigue escapándose todas las semanas. Pronto surgió una narrativa clara: sería el “Papa de la unidad”. Subtexto: el otro era el Papa de la discordia. León XIV apenas había dicho ni hecho nada, y ya tenía un papel asignado.

Al final del verano, los grupos tradicionalistas comenzaban a ponerse nerviosos. Se habían enfriado las expectativas. Cuatro meses después de su nombramiento, el papa no hacía nada. ¿Por qué? No se oían las condenas que esperaban. No derogaba la declaración Fiducia supplicans, que permite la bendición de parejas homosexuales, las dos bestias negras. No solo no rodaban cabezas como la del prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, Tucho, sino que, como hizo cuando estaba a la cabeza del Dicasterio para los Obispos, ha seguido nombrando a mujeres para altos cargos vaticanos.

La más destacada, tal vez, ha sido la nueva presidenta de la Academia Pontificia de Bellas Artes y Letras, Cristiana Perrella, impulsora de exposiciones sobre la desnudez, la identidad queer o exploraciones explícitas de la sexualidad.

Una mirada lenta

Es cierto que León XIV parece haber asumido una mirada lenta que chirría ante los frenéticos tiempos actuales. Desde sus primeras intervenciones, dejó claro que su papado no sería de gestos o titulares llamativos. “Habla con discursos y homilías”, ha contado un colaborador cercano. En ellos, durante estos meses, ha mostrado su compromiso tanto con la tradición como con la modernidad. Así, ya hay quienes lo han tildado de modernista en quien no se puede confiar; que todo lo hará con una sonrisa y vistiendo una ropa que gusta a los conservadores, pero que no hay vuelta atrás.

Las alusiones continuas a sus referentes espirituales reflejan esa misma combinación de tradición y modernidad y pueden dejar entrever un cierto programa continuista. Como buen hijo de su orden, no han faltado las citas a San Agustín y “la unidad de la Iglesia”. Del mismo modo, ha expresado su admiración por León XIII, del que ha tomado el nombre, especialmente por ser el gran Papa de la Doctrina Social de la Iglesia y defensor de la justicia social y la dignidad humana. Pero también ha llegado a citar varias veces, por ejemplo, a San Óscar Romero, el mártir salvadoreño, que representa para él la unión entre fidelidad evangélica y compromiso con la justicia, como modelo de un obispo que “no abandona al pueblo, ni en la persecución ni en el silencio”.

Y, sobre todo, han sido constantes las alusiones directas a Francisco. No han sido meros recuerdos o agradecimientos, sino claras menciones a las líneas eclesiales del pontificado anterior, sobre todo a la apuesta por la sinodalidad y el diálogo ecuménico (será él quien haga el deseado viaje de Francisco a Nicea) e interreligioso, que permiten pensar que será un pontificado a su manera, pero continuista.

Como continuista será en otro punto controvertido para los más intransigentes con el pontificado de Francisco: su apuesta por la ecología integral, como demostró al hacer suya Laudato Si’ el día en que se cumplía el décimo aniversario de la publicación de la primera encíclica ecologista. Y, desde luego, continuista es –aunque esta es una opción seguida también por sus antecesores– su labor de hacedor de puentes, su voz, casi única, a favor de la vía de paz y del diálogo, redoblando esfuerzos desde el Vaticano para hacer viable ese camino, aunque con sello propio, dando más cancha a la clásica vía de la diplomacia vaticana, algo que Francisco se saltaba de tanto en tanto.



El estilo Prevost León XIV está mostrando un estilo más conciliador, evitando la polarización en lo posible. Y ese estilo propio ha empezado a verse también desde sus primeros pasos como papa, pero eso no le está evitando las críticas. Antes, al contrario, con el inicio del curso empezaron a surgir posiciones y declaraciones “sospechosas” para los conservadores. Primero fueron el “jubileo gay” y el festival “musical mundano” celebrados en Roma, que podían pasar como actos planificados de antemano.

El Papa le ha dicho a los antiabortistas. “Quien dice ‘Estoy en contra del aborto’, pero está a favor de la pena de muerte, no es realmente provida. Quien dice ‘Estoy en contra del aborto’, pero está de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes en Estados Unidos, no sé si eso es provida”. Y concluyó: “La enseñanza de la Iglesia sobre estos temas es muy clara”.

Coherencia al límite También ha manifestado con firmeza su visión pastoral, centrada en la defensa de los Derechos Humanos, la promoción de la paz y la justicia social, y el fortalecimiento de la familia como núcleo fundamental de la sociedad. Al mismo tiempo considera que Francisco abrió procesos irreversibles que hay que consolidar: la sinodalidad, la ecología integral, la descentralización, la promoción de la mujer, la misericordia pastoral.

Si hacía falta más confirmación, llegó a primeros de octubre con la publicación de su primera exhortación apostólica Dilexi te (Te he amado), dedicada a la pobreza. León XIV retoma un texto iniciado por Francisco antes de su muerte, confirma el compromiso de su predecesor con los pobres y lleva la coherencia al límite. El mensaje es claro: olvidar o despreciar a los pobres no es simplemente una cuestión de indiferencia moral, sino una ruptura con el Evangelio: “la caridad no es un camino opcional, sino el criterio del verdadero culto”. El compromiso con los precarios, los migrantes, los enfermos, los ancianos aislados, los que viven en la calle, no es una consecuencia social de la fe: es la fe misma.

León XIV propone hoy un modelo de Iglesia evangelizadora y humilde, abierta al mundo, enfocada en el servicio más que en el poder, en la presencia más que en el control, en la profundidad espiritual más que en las estructuras, que avanzó en su primer mensaje desde el balcón de San Pedro: «La Iglesia no es una fortaleza para custodiar, sino una casa para habitar y compartir» y que podría considerarse el lema de este todavía incipiente pontificado.

miércoles, octubre 29, 2025

Los Santos y Santas

SANTOS Y SANTAS

 


El día 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos, se lee en todas las iglesias del orbe católico el pasaje de las Bienaventuranzas, que aparece en el evangelio de Mateo.

Porque lo que nos recuerda Jesús en este pasaje es que su proyecto no es cuestión de algunos arreglos, de un cambio de imagen, o de unos retoques dando una mano de barniz. Para constatar que es así, sólo hace falta entrar dentro del Evangelio y ver lo que allí aparece sobre lo que dijo e hizo durante su vida pública entre la gente de su tiempo. Cuando estás dentro, te das cuenta, de manera evidente y palpable, que no se trata de una reestructuración o de un cambio, por aquello de "conviene cambiarlo todo para que todo siga igual". Nos encontramos ante un proyecto de vida totalmente nuevo y radical. Se me ocurre una imagen que, para mí, me resulta más que sugerente: es como si metiéramos la mano en el fondo del calcetín, lo cogiésemos por la punta y lo diéramos la vuelta.

Para comenzar, estoy plenamente convencido de que cualquier persona, en su sano juicio, calificaría hoy día como "disparates" las recomendaciones que ofrece Jesús para conseguir ser felices de verdad y de manera duradera.

Por ejemplo, miremos por donde lo miremos, en una sociedad de la violencia y del sobresalir sobre todos y aparentar por encima de todo, hablar de la pobreza como camino para conseguir la paz interior y la harmonía con todo y con todos es, hablando en términos clínicos, un diagnóstico de psiquiatría grave que se explica en primero de carrera. Y lo mismo podríamos decir de todas y cada una de las recomendaciones restantes: vivir de manera humilde, practicar la misericordia, mirar con ojos limpios, trabajar sin descanso por la paz y la justicia. Vamos, que hasta el psicólogo y psiquiatra más vulgar lo tendría fácil a la hora de diagnosticarlo como locura, esquizofrenia o delírium tremens. Pero no solo los profesionales de las enfermedades mentales. Cualquier persona del pueblo sencillo animaría a dejarlo de lado, cuanto antes, porque el mundo y la sociedad en que vivimos no están para semejantes puñetas.

La razón, hay que buscarla al final del texto "Bienaventurados vosotros, cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa".

No vale, por tanto, para conseguir la verdadera felicidad y harmonía interior, asegurada por Jesús, que la persecución llegue por cualquier razón o motivo. Solamente la garantía está asegurada en los casos en los que la animadversión sea provocada por haber apostado o seguir apostando por las causas de Él. No sea que alguien se lo quiera apropiar, confundiendo persecución por la justicia con llamadas al orden o prohibiciones por predicar o difundir pensamientos religiosos que no tienen nada que ver con el mensaje de paz y de justicia que aparece en el Evangelio.

Si esto es así, la pregunta inmediata es más que evidente: ¿cuáles son estas causas? Por si nos puede ayudar, yo comenzaría advirtiendo que, en tiempos de Jesús, no fueron las que se referían al Templo ni al Imperio, por ser, precisamente, ambas causas las que abrumaban a los pobres y excluidos, por quienes Jesús había mostrado preferencia y había apostado de manera rotunda, desde el principio. Causas de carne y hueso y con nombres propios: el ciego Bartimeo, la viuda de Naim, el pobre Lázaro, etc. También causas con nombres comunes, pero igualmente hambrientos de la dignidad que la religión y el poder del momento les negaban: el ciego de nacimiento y el tullido de la piscina, entre otros.

En este día 1 de noviembre celebramos la fiesta de quienes, con nombre propio o común, por ser anónimos, apostaron y siguen apostando por las "causas de Jesús", que son, precisamente, las de los "últimos". Causas, también hoy, con nombres propios, como Palestina y tantísimas guerras e injusticias que asolan el mundo (cuyos nombres no menciono para no dejar a ninguna de ellas en el olvido). Pero, causas, a la vez, con nombres "comunes", aunque no, por ello, menos graves y virulentas. Se trataría, entre otras, de las y los "masacrados" física y psíquicamente por el hambre material que los acaba convirtiendo, en muchos casos, en verdaderos espectros vivientes; por la negación de la cultura, por la violencia estructural que quiebra y destruye las relaciones cotidianas de sus vidas, y, por desgracia, por todo un largo etc., que resultaría casi inacabable. Son ellas y ellos que claman, con urgencia inaplazable, la transformación necesaria del entorno físico y espiritual en el que viven.

Son las "causas del Evangelio", que, todo hay que decirlo, también hoy como antaño, no coinciden, a veces, o están muy distantes de las "causas de la religión del momento".

viernes, octubre 10, 2025

Misioneros y Misioneras en una iglesia sinodal

Los misioneros en una iglesia sinodal son discípulos

 misioneros que, guiados por el Espíritu Santo, caminan juntos

 en comunión, participación y misión para anunciar el

 Evangelio. En este modelo de Iglesia, la misión se convierte 

en el horizonte de la sinodalidad, impulsando la conversión

 personal y comunitaria para una mayor eficacia y creatividad

 en el anuncio del Evangelio al servicio de todos y todas, de

 manera preferencial por los pobres y excluidos.



Características de la misión sinodal
  • Caminar juntos: La sinodalidad es sinónimo de caminar juntos, tanto dentro de la comunidad eclesial como hacia el mundo exterior. Obispos, Seglares, Religiosas y Religiosos y Sacerdotes en igualdad
  • Escucha y discernimiento: Implica escuchar la voz de todos los fieles y discernir juntos la voluntad de Dios, para así crecer en comunidad y en misión.
  • Participación de todos: La misión evangelizadora es responsabilidad de todos y todas los bautizados, promoviendo la participación activa de cada miembro.
  • Conversión relacional: Exige una conversión en las relaciones, siendo el cuidado de los vínculos la forma de vivir la misión, en lugar de ser solo una herramienta para la eficacia organizativa.
  • Misión "en salida": Se trata de una iglesia "en salida", con las puertas abiertas, que no se encierra en sí misma sino que sale al encuentro de los más necesitados, con misericordia. Al mundo gay, a las mujeres, a los excluidos.
  • Diversidad de carismas: Busca valorar y sanar heridas, reconociendo la diversidad de carismas, vocaciones y ministerios necesarios para la misión.
  • Misioneros digitales: Reconoce el rol de los misioneros en los entornos digitales para llevar el Evangelio. 
Implicaciones para los misioneros
  • Ser protagonistas: Cada bautizado tiene la posibilidad y la responsabilidad de ser protagonista de la misión.
  • Unirse al proceso: La labor misionera se integra en un proceso sinodal más amplio que busca escuchar, discernir y actuar juntos.
  • Novedad en la acción: Se busca pasar de una misión meramente programática a una "misión paradigmática" que transforma el modo de ser y hacer de la iglesia. 

viernes, octubre 03, 2025

¿Por qué «nos quema» que el aborto sea noticia?




Ante la noticia de la creación de una web para ayudar a las mujeres a abortar. Y el juego entre los políticos, votando leyes para informar sobre un síndrome post aborto que algunos afirman tajantemente que no existe. Reconozco que, como médico y mujer creyente, hay muchas cosas que me queman por dentro.

Uno. No entiendo por qué los políticos han de decidir qué información se nos da a los ciudadanos. La información nos hace libres, porque sólo desde el conocimiento más amplio posible, puedo realmente tomar decisiones plenamente libres adaptadas a la situación concreta. El tráfico de mentiras y medias verdades nos somete.

Dos. ¿No se informa y se hace firmar a cualquier persona que va a entrar en un quirófano, a pesar de ser una cirugía aparentemente “fácil”, de las posibles complicaciones? ¿No llevan todos los medicamentos un amplio desplegable con todos los efectos adversos posibles? ¿Por qué no va a ser lo mismo con las consecuencias que produce en la mujer, la interrupción voluntaria del embarazo?

Claro, aquí entra lo del “aval científico” que se escucha. Que lo que no se nombra en el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud) o en el DSM 5 (guía de clasificación de trastornos mentales publicada por la American Psychiatric Association), no existe. Parece que nadie ha decidido validar los artículos que se han publicado al respecto. Quizás tampoco interese realizar un estudio con todas las mujeres que han pasado y pasarán por este proceso. No hace falta que entremos en cuestiones de creencias. Es evidente que a nivel físico y mental un aborto (voluntario o no), afecta a la mujer. Básicamente porque no somos robots, y no necesito ser médico para saber esto.

Tres. No puedo aguantar que se use una realidad tan dura para la persona como arma política. Sembrando más y más polarización. ¿Para cuándo un proyecto común en el que el ser humano esté en el centro? Que las mujeres, los migrantes, los ancianos… los más vulnerables de nuestra sociedad por la causa que sea, no sean usados para dar color a una banderita.

Ojalá crezcamos en la línea de ser una sociedad más libre y fraterna.


lunes, septiembre 22, 2025

EL ODIO O LA JUSTICIA

 EL ODIO O LA JUSTICIA



Que los Judíos, los de Hamas, Ucrania o Rusia, Yemen o Arabia Saudita... derecha o izquierda... El odio es una de las peores manifestaciones del mal que hay en nuestro mundo. Nos pone en aquella parte de nosotros mismos que nos descontrola, el corazón calla y las razones dejan de ser válidas, mandan las entrañas, la visceralidad nos ciega y entonces sólo podemos continuar en la espiral de violencia.

No es simplemente una cuestión ideológica. No se trata que han matado a uno de los otros o de los míos. Se trata de que el odio se ha apropiado hasta tal punto de una persona que la ha puesto en un extremo irreversible. Debería activar todas las luces de emergencia y hacernos reflexionar largamente sobre qué ha podido fallar en nuestro mundo, que está fallando, para que el odio esté instalado entre nosotros. Porque cuando llega, viene para quedarse, y cuando nos domine será demasiado tarde. Hay que pararlo ya.

Estamos alimentando un discurso de odio, sutilmente, pero de forma constante, con mensajes en redes sociales llenos de rencor, conversaciones que nos retroalimentan en nuestra posición, deshumanizando al otro, solo porque no es de los míos… Y no somos inmunes a ese caldo de cultivo. Las muertes debería hacernos pensar a cada uno sobre lo que publicamos, las afirmaciones que hacemos, sobre si nos paramos lo suficiente a pensar antes de formar un juicio inapelable sobre un asunto. 

Al final tú decides. Atrapado en el rencor, o libre para intentar comprender, aceptar. Encadenado en el odio, o libre para acoger.

El odio nunca será justo

jueves, agosto 28, 2025

¿Cristiano Amable?

 ¿Cristiano Amable?



Muchas veces caemos en la tentación de vivir desde una lógica de rentabilidad en la que lo más urgente es la ganancia,  time is money (el tiempo es dinero) y dejamos de lado el detenernos ante los pequeños detalles que le dan el buen sabor a nuestra vida. Olvidamos que vivimos entre personas absolutas en sí mismas y caemos en la trampa de ver a los otros como meros medios que nos ayudan o nos estorban para lograr un fin determinado o, lo que es peor, los vemos como fríos números que suman o restan en términos de pérdida o ganancia.

Nos decimos cristianos y con nuestro síndrome de salvadores del mundo pasamos la vida atropellando a los demás. Incapaces de detenernos a escuchar, vamos a toda prisa en una carrera sin fin. Nuestro ceño fruncido parece imponerse ante una tierna sonrisa. Nuestra mirada opacada suele ver a todos como objetos y deja de asombrarse ante la belleza y olvidamos escuchar los sonidos de la realidad. ¿En qué momento hemos olvidado a aquel Jesús de Nazaret, pobre hasta de tiempo, que sabía detenerse ante las necesidades de los demás? Ese Jesús que no se acelera en medio de las urgencias de Jairo, el jefe de la sinagoga, ni pierde su centro ante las multitudes que lo avasallan. Si contemplamos bien a Jesús, podemos caer en cuenta que sabe detenerse ante aquella mujer con flujo de sangre necesitada de consuelo, que con tanta fe había tocado su manto (Mc 5, 21-43).

En Fratelli Tutti el papa Francisco nos insta una vez más a recuperar uno de los signos más elocuentes del cristiano: la amabilidad. Nos recuerda que todavía es posible cultivarla, si es que la hemos desterrado de nuestra vida. Rehabilitar la amabilidad nos libera del cruel verdugo que muchas veces llevamos dentro y nos convierte en estrellas que dan luz y hacen la vida más agradable a los hermanos en medio de la oscuridad de una existencia acelerada e individualista. Un cristiano amable es aquel que se ha sentido amado incondicionalmente, que ha contemplado que el actuar de Dios en el mundo es lento y constante, un cristiano que ha percibido la presencia de su Señor en la suave brisa de la mañana o en la voz silenciosa que le reanima en medio de la fatiga del trabajo. Un cristiano amable es aquel que sabe anteponer sus propias necesidades y urgencias egoístas para buscar el bien común; es un hombre y una mujer que sabe tratar a los demás, que es cuidadoso con sus palabras y gestos para no herir a los demás, está presto y diligente para aliviar el peso o el sufrimiento de otros.

No nos convirtamos en jueces ni en manipuladores para nuestro bien.

jueves, agosto 14, 2025

¿ Ante quién hacemos genuflexión, reverencia?

 


Recién llegado a España tuve un problema en la rodilla derecha, una vez en misa, ante el Santísimo hice una genuflexión ( acción y efecto de doblar la rodilla, bajándola hacia el suelo, ordinariamente en señal de reverencia)  por supuesto que doble la izquierda. Al terminar la misa se me acerco una Sra y me dijo que la genuflexión con la izquierda era para los reyes, como no tengo cultura de reyes o reinados, ní idea,  le respondí a la Sra. que sólo hacía genuflexión a Dios, y si tenía que hacerla ante alguna persona prefería hacerla ante un inmigrante, una prostituta o una persona en un psiquiátrico.

La reverencia hace referencia a un valor importante en nuestra vida: el respeto. Algunos creen que en las generaciones más jóvenes se perdió y en las mayores, algo olvidado. Este gesto de reverencia evoca, incluso corporal, una veneración. Se trata de reconocer a ese “alguien” como digno, con grandes virtudes o por lo que puede representar o recordar.

Me dejo cuestionar: ¿Ante quién o ante qué hago reverencia? En los tiempos que corren, donde vemos disputas continuas en quienes nos representan, ciertas falsedades publicadas con descaro en las redes, corrupción, continuos desprecios… pide de nosotros repensar lo respetable. Reconocer quién para nosotros hoy es modelo a venerar y qué se merece esa inclinación. Me surgen algunas imágenes en mi mirada creyente: el inmigrante, la anciana sola en la residencia viendo la misa dominical, el niño feliz en la puerta del colegio, el joven trabajador soñando en su futuro, la chica que han traído engañada y hoy es prostituta, la monja de 85 años de edad y 60  viviendo en amazonas… y así tantos rostros que esconden algo de la Presencia más divina de un Dios que quiere ser para nosotros modelo de dignidad.

 No va de reconocer quién padece más. Es saber inclinarnos, de cuerpo y espíritu, ante aquellos que nos evocan algo de Dios. Personas, lugares, situaciones que nos sitúan ante la realidad de una humanidad traspasada por la Bondad Infinita de Dios.

 Hagamos una renovación de nuestros gestos. Seamos más propensos a la reverencia ante quién nos acerca algo de la Presencia divina. Exige algo de nosotros. una mirada evangelizada. Pide estar internamente conectados, como nuestros móviles a la red, para poder sentir y expresar con gestos. No seamos fríos y distantes ante quién evoca algo importante. Jesús nos lo recordó en su vida: cada vez que a uno de estos… le han dado de comer, lavado, atendido, abrazado, acariciado… me lo han hecho a mí (Mt 25). Aprendamos que la reverencia que hacemos ante el Santísimo Sacramento, expuesto en nuestras Iglesias, nos mueva el corazón para hacer reverencia ante tanto hermano y hermana que camina junto a nosotros en lo cotidiano.